De regreso a casa (Twice y tú)

Un buen sábado

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Son las 5 de la mañana, así que decidí salir a caminar un poco. El clima era frío pero no de manera exagerada. Se podía ver a la gente haciendo ejercicio en el parque que estaba cerca de la casa, un equipo de futbol entrenaba y solo un par de niños jugaban.

El estar aquí me recuerda mucho a cuando era chico, cuando jugaba con esas 9 chicas, las cuales eran mis mejores amigas.

Regrese a las 6 de la mañana a la casa. Al entrar me encontré con Amber acomodando las sillas para abrir el café.

"Oye Amber ¿en donde hay un gym?" pregunte ya que me hacia falta algo de condición

"Mmmm... ahí uno a tres calles de la estación principal del metro" me contesto Amber

"Muchas gracias Amber"

Subi a ponerme ropa deportiva y me dirigí al Gym.

Después de un par de minutos en metro, llegue al Gym que me menciono Amber.

Estuve en el Gym aproximadamente hora y media haciendo algo de acondicionamiento.

Al acabar mi rutina pude escuchar música que provenía de una pequeña sala de baile, así que fui a ver de que se trataba.

Para mi sorpresa, era una chica que movía su cuerpo al compas de la música. Por medio del espejo pude ver que por sus facciones era japonesa y tenia su cabello castaño.

Estaba tan embobado de ver a esa chica que no me di cuenta en que momento se detuvo la música y aun peor, no me di cuanta de que ella estaba enfrente de mi.

"Hola, ¿te puedo ayudar en algo?" me pregunto la chica

"Lo siento, no quise incomodarte. Solo estaba disfrutando de como bailabas" dije bastante apenado

"No te preocupes" dijo con una linda sonrisa "¿Te gusta bailar?" me pregunto

"Pues no me desempeño tan mal" y lo que dije era cierto, no era malo pero tampoco el mejor

"En ese caso, algún día tenemos que bailar" dijo aun con una sonrisa

"Me parece excelente"

Ella salió del estudio caminando como si nada.

"Oye ¿cual es tu nombre?" le pregunte

"Momo" eso fue todo y se fue

Decidí que vendría más seguido al Gym para ver a esa chica.

Regrese a casa para darme una ducha y salir a perder el tiempo.

Salí a caminar al centro. Estuve viendo muchas tiendas hasta que llegue a una de dulces.

Entre a esa tienda ya que se veía que tenia una buena variedad de dulces.

Dentro de la tienda choque contra alguien.

"Disculpa" dije y al voltear la persona vi que era alguien conocido "Hola Sana"

"Hola _____. Que bueno es verte en sábado"

"Lo mismo digo" dije muy feliz de verla

"Oye _____ ¿Me puedes acompañar a comprar unas cosas?" me pregunto Sana de forma muy tímida

"Por supuesto" fue mi respuesta

Tome a Sana de la mano, a lo cual ella respondió con una enorme sonrisa y me jalo entre los pasillos de la dulcería.

Cada vez que veía un dulce que captaba su atención lo compraba sin pensarlo.

Después de un rato de comprar dulces, los que por cierto eran muchos, salimos de la tienda. Todo estaba normas hasta que Sana me hizo una pregunta.