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Egoísta

Y pensar que te tenia guardado,  escondido, estancado, sí, en el lugar más preciado de mi corazón ese que se reserva para la persona mas especial, ese que es para el primer amor, ese que es para el que siempre estara presente,  ese que te llena de tranquilidad al recordad aquellos días donde solo eramos unos niños inocentes ante estos sentimientos, pero que sabíamos que había algo mas, algo que nos hacia temblar al vernos, que nos hacia balbucear cosas sin sentidos, nervios, sonrojos, sudores, los corazones palpitando al unisono como si fuéramos una misma persona...

Aquellos días quedaron atrás, aquellos recuerdos quedaron en eso,  en ser solo recuerdos, en fotos, en mensajes, en aquel beso que jamás se dio, en aquella tomada de manos que jamás se idealizó, en aquella historia que no comenzó. Tomamos caminos separados aun sabiendo que nos pensábamos, que nos queríamos,  tal vez que nos amabamos... Te guarde muy dentro de mi, donde nadie te tocara, donde nadie te pensara igual que yo,  donde solo yo sabía que estabas y que cada que quisiera te buscaría en ese lugar especial solo para mi.

Te guarde tanto que solo me conformaba con saber de ti por medio de otras personas,  sin preguntarte de frente, o por mensaje, si mandarte una señal de que aun existía y con ello mi amor hacia ti, ese que no se acabo y temo nunca lo hará, decidí vivir mi vida sin ti, dejando de lado aquellos recuerdos en los que nos veíamos y que aunque no eran seguidos para mi significaron tanto,  es como si hubiéramos estado juntos por tantas y tantas horas que se convirtieron en días y los días en meses y esos meses en años, años que igualmente deje de verte, hablarte y buscarte... No es como si tú  lo hubieras hecho, lo cual me entristecía pero aceptaba que vivíamos acomplejados, por lo menos de tu parte y en reiteradas ocasiones me lo comentabas y yo te decía que eso no era obstáculo cuando dos personas sentían lo mismo,  pero ni yo me creía esas palabras, aunque siendo honesta de verdad quería vivir sin importar las circunstancias, teníamos el apoyo de todos de tu familia y la mía,  todos creian lo que un día yo anhele, lo que yo imaginaba pero ahí quedo en anhelos que no se cumplieron, en imaginación.

Pasaron los años y con ello llegaron cambios que nosotros no podríamos detener, cambios que nos exigieron madurar y dejar atrás ese amor puro que de niños sentimos, te miraba a través de una pantalla, de una imagen, de un número, mismo que no me atrevía a marcar, llamalo temor, cobardía, rencor, pero no dejaria lo que tengo por volver atrás, así como tú tampoco lo hiciste, estaba en un juego de orgullo que no me permitía doblegar, por eso es que decidí guardarte en ese lugar especial recordandote esporádicamente cada vez que quería sentir calor y amor puro e inocente, ese que calmaba mis miedos y dudas y aunque ya no estabas presente en persona en mi vida te mantendría siempre en mi corazón.

Soy feliz al recordarte o al menos lo era hasta que me entere que alguien mas ocupaba un lugar en tu corazón, a quien le dedicabas sonrisas, miradas, sonrojos, balbuceos y sudores, esos que alguna vez en nuestra infancia y adolescencia me dedicabas a mi, ahora eran para alguien más... Dolor, rencor, coraje emanaban de mi ser, porque alguien mas pudo tener lo que yo tanto anhele, el tomarla de la mano, el besar su mejilla, el tocar su corazón, egoísta sí, yo era egoísta porque no quería que sintieras por alguien mas lo que una vez yo sentí por ti y porque muy en el fondo sigo sintiendo, egoísta porque yo estaba viviendo mi vida y no quería que tu lo hicieras, ¡no! Yo solo quería que no olvidarás lo que un día nos unió así como yo no lo olvido, claro que quería tu felicidad, quiero que seas feliz aunque eso signifique que te deje ir, que te guarde muy dentro de mi, pero me duele saber que no estaré mas en tus pensamientos, en tus sueños, en tus recuerdos, porque alguien mas los acaparó todos, no debi sentir esa tristeza cuando supe que la luz llego a tu vida de la mas maravillosa manera de agradecer el amor infinito, sin embargo no pude evitar sentirme así, me recrimine inmediatamente después de sentirme mal, herida, triste, porque esa misma felicidad que tu estabas viviendo entonces, yo en su momento también la sentí, experimente la mayor de las alegrías y no me detuve al pensar que sentiste tú al saber que lograba uno de los propósitos de ser mujer, no lo pensé hasta después que nos encontramos de nuevo y no tuve el valor de mirarte a los ojos, porque sabia que me dolería ver esos hermosos ojos llenos de luz por otra mujer que no era yo, y yo por tener a mi lado a mi familia.

Espero que seas feliz, que estes sano y puedas brindarle todo el amor a tu familia así como yo le brindo a la mia, entonces te seguiré guardando en ese lugar en mi corazón donde se guarda lo mas puro e inocente de la vida, el sentimiento del amor. Y cuando pueda verte otra vez decir al aire él es mi primer amor...