1 / I m p í o
La inseguridad de una persona llena de miedos y desesperación sus vidas, pero yo no paso por algo así, suelo ser mas inexperto que inseguro. Y por eso no tengo miedo ni desesperación, solo siento el deseo y el odio por no estar preparado para ciertas cosas.
Mi nombre el común entre chicos de muchas clases sociales, podría ser victor el popular, el nerd, el tímido, el enfermo, pero soy el drogadicto, el que la familia no tolera ver. Soy el rebelde que muchas desean tener, el que te ignora y no valora las emociones de nadie. Soy el impío que suele volver loca a cualquiera.
Me suele dar igual la vida de las personas, solo me gusta tener un buen cigarrillo o un culo a mi lado. Sea chico o chica. Eso me da igual, las pasivas suelen gemir mejor que una puta.
Aferrado a todo esto, mi vida podría ser mejor que la tuya, pero la droga me consume. Y no cuento esto por tratar de sonar interesante solo lo hago porque mi circulo social esta a punto de cambiar y es algo que quiero contarte con mucha facilidad.
Basado en lo que estoy por contar, espero no te asustas si algo malo pueda pasar, no suelo ser compasivo, no suelo comprender, solo soy ese chico que se interesa poco en un menor.
Iniciare en esa tarde lluviosa, iba a dar un discurso ¿Por que? Bueno unas personas votaran por mi para eso, mierda que no sabia hasta el día que el pelotudo del consejo de estudiantes dijo mi nombre. Resonó en todo el colegio. Estaba viendo como un niño de primer año me chupaba la pija en el baño cuando escuche mi nombre.
Estaba obstinado, no soy bueno para dar discursos. Pero tenia que hacerlo. Así que cuando llego el día trate de estar tranquilo aunque había tomado un par de pastillas que mi mejor amigo igor me había dado, tres para ser exacto.
Estaba drogado para dar ese discurso. Aferrado a la idea del discurso. Llegue temprano al colegio. Camine casi que por todo el colegio en busca del consejero. La puta presentación por el nuevo e ultimo año para mi en ese colegio era a las tres, y yo ya estaba desde la una.
Pero en la búsqueda me conseguí a un chico, lo conocía o al menos era lo que me decía mentalmente, estaba montado en una escalera y se le veía un trasero admirable. Observe eso por un rato, se encontraba colocando unos globos. Pero al no llegar resbalo, no se como reaccione y corrí rápido hasta el.
Una chica gritaba al verlo caer, pero por suerte llegue y lo tome entre mis brazos, ya se lo que piensas y no, no soy un héroe. Lo hice por su trasero. El me miro fijamente sonrio un poco mientras sus mejillas se tornaban de rosado.
-¡Muchas Gracias!-. Arrastro las palabras con mucha suavidad.
-No agradezcas, tal vez no ibas a morir pero si te ibas lastimar mucho-. Comente mirándolo.
Dure casi 5 minutos con él en mis brazos, me lo estaba comiendo con la mirada, pero luego recordé que era el hermano de mi mejor amigo.
-¿Sos max, no es así?-. Suspire dejándolo de pie.
Sus ojos sin dejar de mirarme me encantaban, pero cuando asistió a mi pregunta me fui rápido, lo ignore pero era por el discurso.
Si llegaba tarde a esa estupidez estaría suspendido. Pero hay no acabaría el día y menos esta historia. Mas bien iniciaría algo que jamas me haría arrepentirme de las cosas. Y mas de ver ese trasero.
se inicia la historia.
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