Prólogo: Popularity.

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El comedor principal del Instituto Hathworn de Kansas está hasta el tope, lleno de adolescentes canturreando las mismas palabras:

¡Pelea! ¡Pelea!

El sonido era perfectamente unísono, y estresantemente repetitivo.

La joven Gwen Campbell se encontraba entre ese tuburio de personas, vociferando la palabra 'Pelea' y empujando a los demás asistentes de la pelea para poder ver mejor.

Gwen estaba acompañada de sus mejores amigas Lindsay y Johanna, quienes también se encontraban gritando y empujando gente.

Gwen desconocía el motivo de la pelea, pero como deber de toda chica popular en el Instituto Hathworn, tenía que asistir y apoyarla. Si algún maestro se enteraba - cosa que en cualquier momento sucedería - solamente reprendería a las partes de la pelea.

Gwen estaba vomitada por un arcoiris, prácticamente. Estaba vestida con un suéter de lana rosa, de cuello de tortuga, el apropiado para el mes de Diciembre, un cinturón le recorría la pequeña cintura, llevaba unos leggins color turquesa, y unas botas marrones. Su cabello rubio estaba recogido en una coleta sujeta por una liga rosa de corazones, y llevaba varios colguijes de formas alegres.

Gwen siempre había sido de las chicas más populares de la escuela. Junto con sus mejores amigas. No había nadie que les tocara un solo pelo, y no era porque fueran rudas, claro que no, ellas no matarían ni una mosca, sino porque tenían privilegios. Privilegios de que el director del Instituto Hathworn fuera el padre de Gwen.

El director era tan sobre protector con su hija, que siempre la salvaba de castigos con maestros, si cometía una travesura, la salvaba de la reprensión del maestro. Y a Lindsay y a Johanna igual, si alguien les trataba de hacer una jugarreta o hacer algo que el trío de amigas consideraran ofensivo, eran inmediatamente suspendidos.

A pesar de que el trío de amigas fuera el más popular de todo el instituto, era uno de los más odiados, simplemente por las ventajas que tenían, y el efecto que causaban en los alumnos.

Gwen no era así, a ella no le gustaba que tuviera privilegios como los demás, ella solo quería ser normal, Lindsay y Johanna lo disfrutaban, se sentían diosas por ser las mejores amigas de la hija del director, pareciera que solo la querían por conveniencia, pero no. Su amistad era tan sólida que ninguna situación la podría romper. Ellas siempre serían amigas por sobre todas las cosas. Su amistad se había forjado a lo largo de 8 años. Cuando por primera vez se conocieron el primer día de clases mientras sacaban sus cosas de las taquillas. Conversaron y desde entonces fueron el trío popular de la escuela.

Lindsay era rubia como Gwen, mismo color de cabello, pero diferente personalidad, ella era un poco arrogante, y siempre estaba a la moda, nunca olvidaba las revistas de su taquilla, y los profesores la reprendían por leer en clase, siempre la habían tratado de castigar, pero el director se los impedía. Era de piel caucásica y nunca dudaba en ponerse maquillaje.

Johanna era morena, y su cabello era castaño, pero no era un problema para ella. Nadie la criticaba por su color de piel, ella era alocada de pies a cabeza y nunca, nunca de los nuncas, faltaba a las fiestas que la invitaran, siempre conseguía colar a Gwen y a Lindsay a todas las fiestas y clubes de la ciudad. Tenía una amplia reputación en Kansas, debido a la cantidad de fiestas a las que asistía, pero no todo era dulce para Johanna, ella tenía un pasado secreto, que nadie conocía ni estaba enterado.

Gwen tenía una personalidad dulce y amable con los demás, nunca se cansaba de halagar a todos, aunque fuera solo por lástima, pero ella recibía el doble de la cantidad de halagos que hacía. Tenía una lista larga de pretendientes, pues 6 veces seguidas ha sido considerada la chica más hermosa de la escuela por la revista digital escolar, pero ninguna de ellas le llamaba la atención, nunca le había interesado formar una relación, que hasta las personas que la odiaban la habían dicho que no le interesaban los chicos de la escuela porque era una lesbiana que se había enamorado de sus mejores amigas.

Pero nada de eso era cierto, Gwen solo estaba esperando al chico indicado. Nunca había tenido intimidad, si había tenido parejas, pero nunca pasó de tomarse de las manos, nunca besaba a menos que estuviera segura de sus sentimientos, y nunca había besado a nadie, ni de pico. A sus 17 años y medio, nunca había dado un beso. Gwen era muy específica con el amor.

Aunque Gwen fuera una chica divertida, alegre, dulce, con buen sentido del humor y tierna con todos, por dentro era insegura, solitaria y solo fingía la felicidad para evitarse problemas en la escuela, con sus compañeros, y para no ganarse más enemigos de los que ya tenía.

Su peor enemiga era Wendy, era otra chica popular del Instituto Hathworn, pero con menos popularidad que Gwen y sus amigas, odiaba a Gwen por razones desconocidas, y siempre quedaba en los 10 primeros puestos de la chica más hermosa del instituto. Wendy era una chica alta, pelirroja, facciones suaves, grandes, y muy grandes atributos, que la mayoría pensaba que eran operados, ¡y sí que lo eran! Había gastado más de $5 000 dólares en implantes para ser más hermosa, sus ojos eran oscuros y no reflejaban nada, más que ira y dolor.

Wendy era linda, pero su personalidad le negaba muchas cosas, era amargada, distante y egocéntrica. Tenía demasiados enemigos en la escuela, pero igual era popular. También era popular por haber grabado una cinta pornográfica junto con su novio, Will Lawson, el capitán del equipo de fútbol americano del Instituto, llamado ''Los Buitres'' pero comúnmente llamado ''Elver Galarga'', por el considerablemente grande tamaño de la zona privada de Will, en el vídeo  tenían relaciones sexuales, y no era muy agradable del todo, Gwen nunca lo vio, algún troll de la escuela robó y filtró el vídeo en Internet, y Wendy y su novio casi ganaron una expulsión, pero alguien los salvó.

Se podía decir todo de Gwen y sus amigas, pero la gente nunca estaría de acuerdo con que rechazar y que creer.

Pero Gwen nunca supo que algo malo iba a suceder, no hasta que lo vio con sus propios ojos.

MurderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora