Murder

Capítulo 2: Mr. McShit.

Conforme los profesores comenzaron a llegar, los alumnos comenzaron a correr, incluyéndome a mí y a mis amigas, incluso los involucrados en la pelea trataron de ahuyentar, pero no tuvieron suerte, los profesores los atraparon antes de que se salieran con la suya.

Jalé a Lindsay y a Johanna por el brazo, y salimos corriendo en dirección hacia los baños, sin que los profesores lo notaran.

Cuando entramos al baño, verifiqué que no hubiera nadie, y cuando lo confirmé cerré la puerta con seguro.

Johanna comenzó a reír incontrolablemente, Lindsay se le unió, seguramente esperaban a que me les uniera, pero no lo hice.

Johanna y Lindsay pararon de reír y me miraron.

- ¿Qué tienes? - Johanna se animó  a preguntarme, sus inconfundibles ojos gigantes me hicieron sentirme incómoda.

- ¿Qué tengo? ¡Nos pudieron haber encontrado viendo la pelea! Somos del consejo estudiantil escolar, no nos podemos dar el lujo de un reporte, ni menos una baja de reputación como esa - exclamo furiosa, a veces Johanna era un poco tonta.

- Ya calma Gwen - dije Lindsay - será mejor que nos vayámos a clase o nunca llegaremos, ¿ok?- Bien, vámonos - respondí mientras tomaba el pomo de la puerta, quitaba el seguro y la abría.

Faltaban exactamente 10 minutos para el timbre, y si llegabamos tarde a clase, sería un obvio castigo por parte del profesor McHarrison, el peor profesor del colegio.

Corrimos a toda velocidad por el pasillo, esperando que los prefectos no nos vieran sin el pase de salida, cuando divisé la puerta del aula de clases, corrimos aún más rápido y alcanzamos a llegar.

Entramos al aula 23A en forma de auditorio, y nos sentamos en la parte de atrás, donde uno podía hacer lo que quisiera sin que el profesor lo notara, bueno, eso era lo que pensaba toda la clase.

El profesor entró por la puerta, canoso, delgado y -alto, con gafas ridículamente grandes, sí, así era el profesor McHarrison. Entró con su típico bote de plumones para el pintarrón y un borrador, el cual hizo azotar en el escritorio para que guardaramos silencio.

- ¡Silencio! - gritó McHarrison, y como por arte de magia, el salón quedó en silencio, sin exclamar una sola palabra - Espero que estén listos para el examen de mañana, el cual abarcará los temas que hemos visto en clase estas últimas 2 semanas. Si no acreditan el examen, olvídense de la primera semana de vacaciones de invierno, pasarán una semana completa reforzando los temas conmigo y sus demás compañeros reprobados. - Con estas palabras el profesor me causó miedo - Ahora van a escribir en su cuaderno un breve resumen de lo que han aprendido este mes, como siempre. Tienen 40 minutos, empiecen, ahora. - Dicho esto, el profesor tomó asiento en su escritorio personal y sacó de su portafolios un enorme libro que leía desde hacía un mes.

Ignoré la consigna del profesor y comencé a mensajear con Lindsay y Johanna, aunque las tuviera al lado, no podíamos hacer ruido hasta que los murmullos comenzaran a subir.

¿A qué hora se acaba la clase? - preguntó Johanna por medio de WhatsApp.

En 50 minutos, ¿van a hacer el resumen? - pregunté esperando que dijeran que sí, me gustaba ser algo rebelde, pero no podía evitar saber que era una farsa, y que en realidad era una chica debilucha con pasión por la música y el estudio.

Claro que no, no pienso dejar que McMierda me explote, ya saben, ¿y ustedes? - preguntó Lindsay, me reí por el término que usó Lindsay para describir al profesor.

No, nunca he hecho uno - contestó Johanna.

No sé, no quiero tener problemas. - respondí.

Que ironía, justo cuando iba a comenzar mi trabajo para no tener problemas, llegaron.

- Señorita Gwen, Johanna, Lindsay, ¿se puede saber que están haciendo? - la voz del profesor retumbó en toda el aula y rápidamente los murmullos comenzaron a bajar - Saben que el uso del celular está estrictamente prohibido en el salón, ¿estaban mensajeando verdad? ¿Por qué no pasan al frente de la clase a leer su conversación? - preguntó con sarcasmo, en ese momento desearía haber llegado tarde a clase para no pasar por ese momento, esperaba que lo dijera de broma - Es en serio, ahora, pasen al frente - y no era así, nos levantamos y comenzamos a caminar hacia el frente, llegamos justo al lado del escritorio. - Lean.

Miré a Johanna y a Lindsay y sacaron sus celulares, hice lo mismo.

- ¿A qué hora se acaba la clase? - dijo Johanna, con la voz baja y la cabeza igual.

- En 50 minutos, ¿van a hacer el resumen? - dije, igual que lo había hecho Johanna, levanté la mirada, y la mayoría de nuestros compañeros nos miraban con burla. Ahora era el turno de Lindsay, y me sentía mal por lo que iba a decir. Estaba esperando que no dijera el texto como lo había escrito, pero el profesor se paseó justo al lado de Lindsay, y al ver que no hablaba le arrebató el celular y leyó mentalmente lo que estaba escrito, le devolvió el celular a Lindsay y la miró con rencor.

- ¿Lindsay, puedes leer lo que hay en tu pequeño aparato? - dijo el profesor con sarcasmo.

Lindsay dudó unos segundos y después comenzó a leer.

- Claro que no, no pienso dejar que McMierda me explote, ya saben, ¿y ustedes? - dijo Lindsay en un susurro, que creo que nadie entendió.

El profesor carraspeó y le lanzó una mirada fulminante a Lindsay. Mierda.

- ¿Podrías volver a leer eso, más fuerte? - dijo con odio, y haciendo demasiado énfasis en las palabras ''más fuerte''

Lindsay lo miró y puso los ojos en blanco.

- Claro que no, no pienso dejar que McMierda me explote, ya saben, ¿y ustedes? - dijo Lindsay, sin expresión ni modulación de voz, todo exactamente en el mismo tono, y esta vez lo dijo más fuerte, lo cual hizo que los demás se echaran a carcajadas, el profesor se posó a mi lado y meneó la cabeza de un lado a otro en forma de rechazo.

- No esperaba eso de usted señorita Gwen, usted siempre fue tan... tan buena alumna, y ahora esto. - me dijo con una mirada de desaprobación, por primera vez, no me sentí mal por un regaño de gran tamaño, me sentí libre y en ese momento tenía demasiadas ganas de reír, reír enfrente del profesor y salir de la clase.- ¿Quiere que lea el resto de la conversación? Puedo hacerlo si quiere. - dije con una sonrisa desafiante y un tono sarcástico, el profesor me lanzó una mirada de odio y rencor, y esbocé la mejor de mis sonrisas, segundos después el resto de la clase comenzó a hacer un: oooooooohhh, la mitad de la clase hizo eso y la otra mitad rió.

- ¿Con que quiere jugar, eh? - dijo sin imitar mi tono - salgan las tres por un reporte, ahora - dijo con una sonrisa triunfante, por primera vez me alegraba de tener privilegios de mi padre.

- Creo que olvida quien es mi padre - dije y le lancé una mirada desafiante y divertida, creí que me había pasado, pero sabía que me había parecido divertido.

- Ehh - dijo el profesor nervioso, le había ganado.

''Oooooooohhh'' dijo de nuevo el grupo, me reí, y Johanna y Lindsay seguían paradas, mirandome atónitas por como había confrontado al profesor, me empecé a sentir culpable por lo que había hecho, pero me dije a mi misma que no había nada que temer.

- Creo que ya nos vamos - dije sonriendo, fui a mi asiento por mi bolsa y las de Lindsay y Johanna y salimos del salón, ni si quiera me tomé el tiempo de ver la reacción del profesor, ahora bien, tenía que ir con mi papá para decirle lo que había pasado, claro que me entendería, pero me sentía demasiado culpable por lo que había hecho, no podía creer eso de mí, yo no era así.

O tal vez sí.

N/A:

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CamilaWaters:*

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