-Melody! Ven aca, aún no termino de peinarte!-Gritaba su padre persiguiéndola por toda la casa.
-Déjala Niall, mientras más la persigas, más se escapara.
-Pero aún no termino de hacerle la otra trenza-Dijo el haciendo puchero, a lo que su hija fue y lo abrazó
-No, no papi no llore, eta ben, me poto ben-Le dijo ella, como una niña buena, fue a sentase al sillón para que Niall volviera a peinarla antes de llevarla al jardín.
Habían pasado cuatro años, cuatro años en los que Melody creció bastante. Esta cada vez mas parecida a Niall, en todo sentido, a lo que es medio traviesa.
-Bueno, es hora de irnos Mel, saluda a tu mama así te dejo en el jardín
-Claro! Adiós mami, te amo.
-Adiós mi cielo, también te amo, pórtate bien. Adiós bebe, que te valla bien.
-Adios cariño, te amo.
-También te amo-Y luego de despedirse de sus dos amores, fue a sentarse al sillón frente a la tele. De repente se puso a pensar en todo lo que había pasado. Fue todo tan rápido que no lo podía creer. Ahora estaba sentada en el sillón de su casa esperando a que su esposo volviera con su hija. Sonrió al recordar todo lo que había pasado antes, con Niall. Y no puede creer que desde los 11 años había sentido cosas por ese rubio. De repente siente unas ganas de ir al baño, y lo hace, y devuelve. Y recuerda, que Niall la hizo sentir muchas cosas, pero solo una persona la hizo sentir de esa manera: Melody.
The End