Faltaban 5 minutos para las ocho en punto de la noche. ___ estaba más que nerviosa, conocía muy bien a su amigo, y por como y a que hora la invito, se vistió de forma diferente a las demás salidas. Con un hermoso vestido de color azul eléctrico, que llegaba un poco más arriba de las rodillas, con un moño detrás en color negro y strapless, con unos zapatos de taco alto negros y su cadenita de cuando era bebé. Una simple trenza chiquita al costado del lado izquierdo y ya estaba lista. Maquillaje al natural, tanto a Niall como a ella, no le gustaba maquillarse tanto.
Ocho en punto de la noche, Niall tocando timbre, esperando que su amada salga por esa puerta y encaminarse al lujoso restaurante. Estuvo ocupado toda la tarde, planeando esa cena que va a ser inolvidable para ambos, o eso espera. En cuestión de segundos, sale ella vestida hermosa, desde allí saluda a su madre quien se encontraba cocinando, y antes de bajar lo hizo con su padre. Cerró la puerta tras ella, y ahí saludo con mucha felicidad al rubio.
-Hola Nialler.
-Hola ___, estas hermosa.
-Gracias, tú te ves bien en traje duende.
-Hace mucho no me decías así. Toma, esto es para ti.-Le entregó el pequeño ramo de rosas blancas que llevaba hace minutos atrás.
-Gracias, no debiste. Son hermosas-Agradeció ella con su sonrisa intacta, estaba seguro que esta noche no la olvidarían nunca.
-Vamos, bella dama?-Dijo el gracioso extendiéndole su brazo para que lo tomara.
-Vamos, querido caballero-Respondió ella mientras tomaba su brazo.
-Creí que querrías ir caminando, la noche se ve hermosa.
-Como me conoces, y la verdad si, es hermosa.
Ambos siguieron caminando en silencio, el trayecto no fue tan largo, para la suerte de ___, vivía cerca del centro de la ciudad de Londres, cosa que estaba cerca de todo. Frenaron su paso frente a un elegante restaurante, ___ no tenía palabras, ese lugar era hermoso, y seguramente caro. Niall pidió su reservación y un mozo los acompaño hasta unas escaleras. Ella no entendía nada, pero luego de subir, se sorprendió por lo que vio. En la terraza del lugar, había solo una mesa para dos, con ya todo listo, en el centro había un hermoso florero con distintas flores pequeñas y todo alumbrado por pequeñas luces colgando. Niall corrió la silla para que se sentara y luego se sentó frente a ella.
-Es todo muy hermoso Niall.
-Me alegro tanto que te halla gustado.
-Supongo que te a salido caro también.
-De eso no me importa. Digamos que papa es amigo del dueño, y nos ha regalado esta cena.
-Tu si eres un duende con suerte.
-Seguro.
Minutos después, apareció el mismo mozo que los guió hasta allí con dos platos de pasta, comida favorita de ambos. Se la pasaron riendo mientras comían, hablaron de cosas de la vida, opinaban sobre la gente que pasaba fuera del lugar, todo hasta que terminaron y el mozo vino a retirar los platos.
-Ahora viene el postre-Dijo Niall entusiasmado, y a la vez nervioso, ella no se esperaba esto.
-Que comeremos?
-Es sorpresa, ya verás.
En eso vuelve el mozo con tres platos, raro. Uno se lo coloca frente a Niall, otro frente a ella y el último a su costado, luego se retiró. ___ por poco llora al ver lo que había dibujado con salsa de chocolate aquellos panqueques sobre el tercer plato en la mesa. “Quisieras ser mi novia?” estaba escrito en el postre, ella sorprendida, lo mira a Niall, quien espera su respuesta con una media sonrisa. Luego de segundos, ella responde felizmente un “Claro que acepto” para que la media sonrisa de Niall se complete. El se para detrás de ella para colocarle un hermoso collar de plata con la inicial de su nombre. Luego se vuelve a sentar frente a ella.
-Que es esto Niall? Es hermoso, gracias.
-Para que la lleves contigo junto a tu inicial, y la uses mientras estemos juntos.
-Supongo que la usaré para siempre-susurró ella, el sonrió y ambos felices siguieron con su cena romántica a la luz de la luna, en esa terraza.
