Jazmín y Flor habían decidido hacer una ceremonia simple, pero especial. Pocas personas estaban invitadas, pero eran las suficientes como para pasar un rato inolvidable. Aún así, todo esto no evitaba que Flor y Jazmín se hayan convertido en una bola de nervios dos horas antes de presentarse en el lugar que se casarían. Jazmín trataba de calmar a Flor que estaba dando vueltas por toda la habitación y Flor trataba de calmar a Jazmín que estaba con una libreta y chequeando que todo estuviera listo y perfecto. "Sí, definitivamente vos sos la persona con la cual quiero compartir toda mi vida".- Dijo Flor, de la nada, y Jazmín se sorprendió pero sonrió, no había nada más lindo que saber que alguien quería pasar toda su vida con vos, y más aún si esa persona era alguien como Flor. "¿Y eso?".- Dijo Jazmín, levantando las cejas y con una sonrisita. "Jaz, estás muerta de nervios igual que yo, pero aún así tratás de calmarme, te amo".- "Yo también te amo".- Otra vez, Jazmín había usado esa voz tan sutil y dulce, que al parecer solo era exclusiva para Flor. Jazmín se acercó a Flor y la miró a los ojos por un rato, hasta que la tensión era tanta que decidió eliminar el poco espacio que quedaba entre las dos y la besó, al principio fue un beso suave y tierno, pero poco a poco, el beso se hacía más intenso y sus respiraciones eran cada vez más fuertes. "Pará, Jaz".- Flor para nada quería parar ese beso y definitivamente quería ver a donde las llevaba, pero no podían continuar, y ambas lo sabían. "Nos casamos en menos de dos horas, mejor dejemos esto para la noche, cuando tengamos todo el tiempo del mundo".- Jazmín la miró con los ojos llenos de deseo, la quería más que a nada, pero Flor tenía razón, no podían hacer esto ahora. "Si, tenés razón. Dejemos esto para la noche".
Javo había quedado en pasarlas a buscar para llevarlas al juzgado, y después a la fiesta; así que Jazmín y Flor terminaron de aprontarse y esperaron a Javo más impacientes que nunca. "Jaz, ¿Le escribiste a Javo? ¿Sabés si demora mucho?".- Flor no daba más de los nervios. "Tranquila, mi amor. Javo me dijo que ya estaba cerca, ya va a llegar".- Y Jazmín le brindó una sonrisa tan llena de paz y amor, que a Flor se le olvidó por completo que hacía dos segundos atrás estaba a dos minutos de empezar a caminar por las paredes de los nervios. Tocaron la puerta y Flor se levantó del sillón lo más rápido que pudo y abrió la puerta. "Javier, pensé que no ibas a venir nunca más hmm".- Dijo flor, reprochando. "Como está tu señora, eh".- Le dijo Javo a Jazmín, soltando una risa. "Dejála en paz, Javo. Está nerviosa, y yo también".- "Bueno, bueno, perdón. ¿Vamos?"- Javo no terminó de decir esa palabra cuando Flor y Jazmín ya estaban sentadas en la parte trasera de la camioneta. Javo se subió y arrancaron. Cuando llegaron al juzgado, Javo les abrió la puerta y ellas bajaron, se tomaron de las manos y entraron juntas al lugar.
La jueza aún no llegaba, así que Jazmín y Flor aprovecharon para saludar a sus invitados. Flor saludó a todas sus hermanas y a su mamá, pero cuando llegó a su papá, él la abrazó con todas las fuerzas del mundo mientras le decía lo orgulloso que estaba de ella, a Flor esas palabras la ponían más feliz que nunca y no pudo evitar largar alguna que otra lágrima. Jazmín se había emocionado un poco viendo la escena, cuando de repente sintió una mano en su hombro y se dio vuelta y vio a una mujer mirándola expectante. Jazmín abrazó a esa mujer como si fuera lo último que iba a hacer en su vida, y la mujer le devolvió el abrazo de la misma manera. "Te extrañé mucho, gracias por venir, significa mucho para mi".- Dijo Jazmín, separándose del abrazo que la unía a su mamá. "Yo también te extrañé mucho, Jaz. ¿Acaso creíste que me iba a perder el casamiento de mi única hija?".- Sí, la verdad es que Jazmín si había creído eso, pero estaba feliz de que su mamá estuviera ahí con ella en ese día tan especial, así que sonrió y la abrazó otra vez. "Vení, te quiero presentar a Flor".- Le dijo Jazmín, llena de ilusión. Si bien la mamá de Jazmín sabía de la existencia de Flor y estaba al tanto de la relación que tenía con su hija, nunca habían tenido la oportunidad de conocerse en persona. "¡Flor! Vení, te quiero presentar a alguien".- La voz de Jazmín estaba llena de emoción "Ella es mi mamá".- Flor miró a la mujer que la miraba con tanta atención y no pudo evitar ponerse nerviosa. "raba creadora, perdón, perdón, no lo puedo evitar. Un gusto conocerla".- Jazmín sonrió y la tomó de la mano. "No te preocupes"- Dijo la mujer, y soltó una risa tan igual a la de Jazmín que eso fue suficiente para que Flor entendiera que todo estaba bien- "el gusto es mío".- Jazmín las miraba y no podía creer que esa fuese su vida. La mamá de Jazmín la había dejado cuando ella era muy chiquita para irse a vivir a París, por lo tanto Jazmín creció pensando que nunca iba a tener la oportunidad de verla otra vez, y nunca se imaginó que iba a estar en el día de su casamiento, hablando con la mujer de su vida. Pero estaba pasando, y Jazmín no podía estar más feliz.
La jueza por fin llegó, y todos se empezaron a acomodar para darle inicio al casamiento.
La jueza dio un discurso, el cual parecía que no terminaba más, hasta que por fin, llegó la pregunta que todos esperaban. "Jazmín del Río, ¿Acepta como esposa a Florencia Estrella?"- Jazmín miró a Flor a los ojos y respondió, más segura que nunca. "Sí, acepto". La jueza sonrió y continuó con la siguiente pregunta. "Florencia Estrella, ¿Acepta como esposa a Jazmín del Río?"- Flor hizo lo mismo que había hecho Jazmín, la miró a los ojos y contestó con toda la seguridad del mundo. "Sí, acepto".- Se besaron, y el mundo se detuvo. No existía nadie más que ellas en ese momento y en ese lugar. Lo habían hecho, se habían casado, después de tanto, Jazmín del Río y Florencia Estrella, eran esposas. "Flor, antes de ponernos los anillos quiero decirte algunas palabras".- Flor miró a Jazmín atenta y con entusiasmo. Jazmín la miró a los ojos, la tomó de las manos y comenzó. "Siempre he pensado mucho en la idea de alguien amándome de verdad, alguien que se quede conmigo, no sé si para siempre, porque tal vez no exista tal cosa, pero alguien que al menos se quede conmigo hasta que se pueda, que no se vaya antes. Y la verdad es que siempre me pareció algo muy irreal, nunca pensé que alguien me iba a hacer sentir tan bien como lo hacés vos. La primera vez que te vi en el hotel, supe que, ya sea como amiga, o bueno, como esposa, vos ibas a ser alguien que iba a estar en mi vida por mucho tiempo, tus ojitos me lo contaron. Esos ojitos que me miran con tanto amor en las mañanas y me hacen empezar el día de buen humor, y me hacen enamorarme más y más de vos. Gracias Flor, por amarme y por dejar que te ame. Gracias por dejar que te cuide, y espero que sepas que yo me voy a quedar con vos hasta que se pueda. O para siempre, en caso de que si exista. También quiero que sepas que yo te elijo a vos, hoy y siempre, para compartir mi vida".- Jazmín terminó con los ojos llenos de lágrimas, y Flor estaba igual. "Ay, Jaz, te amo".- Flor le dio un besito a Jazmín, tan suave que parecía que tenía miedo de romperla. "Bueno, ahora yo también te quiero decir algo a vos".- "No, Flor. No tenes que decirme nada, de verdad".- Eso era algo que Flor amaba mucho de Jazmín, que la amaba sin pedirle nada a cambio. "No, pero yo quiero decirte algo".- Flor hizo una pausa y tomó aire. "Toda mi vida me sentí muy afuera de todo, muy excluida. Las personas en el colegio me hacían sentir como que yo era menos que ellos y yo me la creía, ¿quién iba a querer ser amiga de alguien como yo? así que pasé toda mi vida sintiéndome menos, pero siempre esperaba que alguien me quisiera de verdad, nunca pasaba. Siempre me conformaba con re poquito porque no creía que me merecía algo mejor, me tuve que aguantar muchas cosas feas, Jaz. Y todo porque solo quería que alguien me quisiera. Pero llegaste vos, llegaste con esa sonrisa que me calma toda la vida y me brindaste el amor sincero que estuve esperando toda la vida. Gracias por amarme tanto y demostrarme que merezco cosas buenas, y por enseñarme que no tengo que aguantar cosas feas solo para sentirme amada. Gracias por amarme bien. Y no sé si existe un para siempre, pero si existe, quiero pasarlo todo con vos".- Jazmín estaba lagrimeando y no podía más del amor que sentía por Flor, la abrazó fuerte y le plantó un beso. Se pusieron los anillos y toda la sala comenzó a aplaudirlas. Salieron del juzgado de la misma manera en la que entraron, de la mano, juntas. Afuera ya estaba Javo esperándolas para llevarlas a la fiesta y poder festejar. Antes de subir a la camioneta, Flor aprovechó que estaba agarrando a Jazmín de la mano y la trajo contra ella para darle un beso. "Te amo, me haces muy feliz".- Flor no podía parar de repetir lo mucho que amaba a Jazmín, y a Jazmín le pasaba lo mismo con ella. "Te amo, Flor. Vos también me haces muy feliz".
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con vos al fin del mundo | flozmin
Fanfiction"Si yo soy para vos y vos sos para mi, no hay manera de perdernos".