Capítulo 4

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Capítulo 4

Sigo analizando lo que acaba de decir Kendall, si es un chico adinerado ¿porque no tenia un simple encendedor? Tal vez  se lo olvido yo que se, no debería estar pensando en esto.

—Keith, no me digas que te gusta Khaleb? —pregunto con intriga Nicole.

—¿Que? Estas bromeando ¡No! Es más me pareció un chico muy creído por la forma en como se comportó ayer cuando lo vi por primera vez —respondí con una mueca de asco como si acaba de ver algo muy horrible.

Las dos soltaron una risa, que me dejó sorprendida al verlas.

—Pero debes admitir que Khaleb está jodidamente hermoso, solo míralo es perfecto —dijo Kendall mientras llevaba sus manos a su cara de enamoramiento.

He de admitir que si esta hermoso y sexy pero eso no le quita lo horrible que fue ayer, ¿vez esto? —señale con mi dedo índice el moretón que se encontraba en mi brazo.

—¡Dios Keith que te ocurrió! —Dijo Nicole espantada.

Pues como les dije el ridículo de Khaleb me tomo del brazo muy fuerte ayer —conteste mientras intentaba mirar el moretón.

—Cielos si te agarro así el brazo no quiero pensar como te agarrará en la cama. —Kendall no es momento de pensar en eso —Dijo Nicole mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza.

—Auch.

(...)

Era Lunes y el reloj marcaba las 4:30, cuando terminó el primer día de clases, Kendall, Nicole y yo decidimos ir a tomar unos helados y en todo el transcurso de estar en la heladería, Kendall insistía en que fuera a un bar que recién se estaba abriendo —"Por favor Keith deberíamos ir, es más así conocerás más personas y será divertido te lo aseguro"— fueron las palabras que decía una y otra vez. La verdad no sabia si ir o no, una parte me decía que vaya así me distraeré un momento y la otra me decía quédate y ve un maratón de Bates Motel. Después de tanta insistencia acepté ir.

Y aquí estoy ahora como loca sobre hora. Kendall se comprometió en recogerme a las 7:00 y ya no tarda en llegar.

No paso ni los 20 minutos y ya sonaba el ding dong del timbre, eso quiere decir que Kendall ya llego. Baje desesperada las escaleras y me despide rápido de mis padres que se encontraban viendo la televisión en la sala. —No llegues tarde.—fueron las palabras que escuche antes de salir de la casa.

Cruze la ultima puerta que daba para salir a la calle. Y ahí se encontraba el auto de Kendall. Adentro  estaba Nicole, las dos me dieron el gesto del saludo de la mano de lejos.

—Lo siento por tardar en salir. —dije mientras entraba al auto.

—Descuida, ¿lista para pasarla genial? —dijo Nicole mientras me miraba por el retrovisor

Eso creo —respondí con una sonrisa.

Íbamos en camino al tal bar de que tanto hablaba Kendall. El camino no estaba para nada aburrido ya que íbamos cantando como locas desquiciadas canciones antiguas populares. Estaba muy contenta de poder pasar momentos con Nicole y Kendall me ayudaron mucho en mi primer día de clases y por lo visto son chicas agradables.

—Aquí es, llegamos —dijo Kendall mientras baja el volumen a la música.

El lugar que era el bar se veía con mucha gente. Solo espero que esta vez no me pisoteen cuando vaya a entrar, dije en mi mente recordando las pisoteadas del domingo pasado.

Entramos al bar y si dicho y hecho habitaba mucha gente tomando y conversando, algunos solo sentados en la barra de tragos. Kendall nos jalo de la mano a los dos y nos dirigió a un lado de la barra de tragos que estaba disponible. Nos sentamos las tres ahí y empezamos a tomar. Bueno yo solo tomé dos copas de un trago que ni siquiera se el nombre. Normalmente no suelo tomar, pero ver ahí a Kendall y Nicole tomando como si no hubiera un fin hizo que lo hiciera.
Como los bares suelen ser pequeños este no era la excepción y normalmente los lugares pequeños me sofocan demasiado. —Chicas yo creo que iré a tomar aire un poco—Fueron mis palabras antes de dejar el bar.

Respirando aire puro y fresco por fin. Pasaron unos cinco minutos estando fuera del bar y creo que ya es momento de entrar otra vez. Cuando estoy apunto de entrar al bar, unos pasos me detuvieron y volteé inmediatamente y ahí estaba el.

Alto, ojos azules.

Me miro de pies a cabezas, pasaron unos segundos que parecían una eternidad. Yo estaba ahí congelada no sabia que decir. Solo quería darle una bofetada por el moretón que me dejó esa noche

El retrocede unos pasos hasta topar su espalda con un pilar que no está tan lejos de donde yo estoy.

Me mira y saca un cigarro y un encendedor, que por lo visto es el mío. ¡Mi encendedor!

Sigo observándolo como si fuera un trofeo o algo por el estilo. Y el silencio sigue invadiendo en nosotros.

—¿Te vas a quedar toda la noche ahí parada?— su voz es tan fría para alguien tan joven.

Me acerco a él, manteniendo mi distancia. Sus ojos se posaron en mí mientras exhalaba el humo de su cigarro. —Trague grueso.

No se que hago aquí parada en frente de el, pero de algo estoy segura, —Lindo encendedor, me hace recuerdo al mío.—dije sarcástica mientras miraba el encendedor que estaba entre su mano.

El me da una sonrisa torcida —¿Que estas haciendo  aquí afuera Keith?—pregunta ignorando completamente mis anteriores palabras.

Como mierda es que sabe mi nombre, eso me esta asustando.

Trague grueso una vez más. —¿Como sabes mi nombre? Pregunte.

—Será porque en tu bello encendedor dice "Keith"—respondio.

Oh mierda lo había olvidado, olvide que cuando lo compré escribí en el "prohibido robar, Keith" a quien  demonios se le ocurre escribir algo así en un encendedor. Dije en mi cabeza.

—Cierto lo olvidé, pensé que me habías investigado como un agente de película. —respondí inmediato.

El suelta una risa larga, dejando ver sus hermosos dientes blancos y sus carnosos labios.

—¿Investigarte yo? Porque debería de hacer eso.—su voz fue ronca y brusca.

Trague grueso y agache mi miraba al suelo por que me sentía incómoda.

—Solo jugaba, no sabes que es jugar sarcásticamente.—respondí rodeando los ojos.

Khaleb se acerca a mi y yo retrocedo cobardemente, pero sus pasos son más rápidos hasta llegar a mi. Khaleb toma mi mentón, y me obliga a mirarlo. Su mano se siente tan cálida en mi fría piel. Dejo de respirar, sus ojos me miran y yo bajo la mirada de la incómodidad. Sus labios se ven naturalmente rojizos y húmedos.

Esto es duro para mi ser, si lo he visto de lejos una vez y ahora lo tengo así de cerca mirándome fijamente a los ojos. Siento que me voy a desmayar.

—Escucha Keith, no se que pienses sobre mi pero créeme que no me interesa, así que te puedes ir.—fueron sus palabras después de dar la vuelta y ya no estar muy cerca de mi.

—Bien, como quieras Khaleb. —respondí mientras recuperaba mi postura de aquel momento en que me había hecho sentír incómoda. Me di la vuelta para regresar al bar cuando escuche su voz varonil otra vez. —Y por cierto lindos ojos Keith.

Aquellas palabras que acaba de decir hicieron que me quede paralizada por unos segundos. Reaccione rápido y seguí mi camino hacia el bar, solo me quería ir de aquí lo más rápido posible. Se que las siguientes palabras "Lindos ojos Keith" serán las causantes de mi desvelo hoy.

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⏰ Última actualización: May 03, 2018 ⏰

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