Angela Lorens:
Ya está por acabar mi horario en Starbucks, cuando salga de aquí pasaré por la casa de Aly para charlar y compartir una merienda con las cosas que le gustan.
Justo antes de agarrar mi bolso para irme entra el señor Martins, un hombre de unos 50 años el cual trabaja en un edificio muy importante, éste se encuentra a una cuadra de aquí.
-Buenas tardes señor Martins, ya le preparo el cappuccino con extra espuma- guiño el ojo y me giro para preparar el pedido
-Me conoces muy bien, Angela- ríe amablemente
Mientras disuelvo el azúcar, escucho que se aclara la garganta
-una pregunta- habla mientras se acomoda en la silla
-Dígame- contesté poniendo el café frente a el
-Mi hija viene al país para comenzar sus estudios universitarios, y está interesada en la gastronomía, ya que todas las facultades tienen la misma fecha de inscripción ¿Sabes si éstas cerraron?- concluye bebiendo un sorbo de cappuccino
-Aún falta una semana para que cierren, tendría que averiguar si hay lugares, tengo varias amigas que van a empezar éste año y me dijeron que casi ya no había lugares- limpio la barra antes de concluir mi turno
-Si me disculpa, ya me tengo que retirar, que disfrute de su merienda, espero verlo mañana- estrecho su mano y me voy camino a la salida
-Mañana nos vemos, adiós- gritó luego de que yo ya estaba afuera.
Me encuentro esperando a que el semáforo cambié para cruzar a la siguiente vereda, enciendo mi celular y éste marca las 17:45 claramente me pasé del horario acordado, sin más empecé a caminar más rápido para poder llegar.Cameron Morgan:
El guardavida toca el silbato para anunciar que ya es hora de salir del agua y guardar las tablas de surf.
Me recuesto sobre la tabla y hago brazadas hasta llegar a la orilla, al salir totalmente del agua me dirijo hasta una pequeña casa de madera situada en la playa cerca de la cabina de guardavidas, para guardar mi tabla y cambiarme.
Al entrar coloco cuidadosamente la tabla en su respectivo lugar y me meto en los vestidores para sacarme mi traje especial de surf.
Cuando ya estoy pronto emprendo mi camino hasta casa, en mi bolsillo mi teléfono vibra indicándole una llamada,la foto de mi madre aparece en pantalla y contestó
-Hola Cam ¿Ya vienes?-
-Hola ,si, voy en camino-
-Okey ¿Puedes pasar ante por la panadería?-
-Claro, me queda de pasada-
-Genial, entonces te encargo siete medialunas-
-¿Me esperas con la merienda pronta?
-Sí, ese es el toque final-terminó la llamada y entró a la panadería, y una muchacha de pelo rubio y ojos marrones me atiende con un tono de voz que me disgusta
-¿Que va a llevar?-dijo de mala gana y hace una mueca con sus labios
-Hola quiero llevar siete medialunas, porfavor-sonrío amablemente
-Okey-bufa y se da vuelta para darme lo pedido
-Aquí tienes son seis dólares con cincuenta centavos-extiende el brazo hasta darme la bolsa.
Saco la billetera de mi bolsillo trasero y le doy el dinero
-Gracias-respondo me retiro deseando llegar al fin a casa
Luego de 10 minutos de caminata entró a mi casa,cuelgo las llaves y me dirijo a la sala pensando encontrarme con mi madre, pero en su lugar veo a Jasson, mi desagradable primo de New York.
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¡HOLA A TODOS!
Éste es el primer capítulo de la historia, espero que les guste, poco a poco van a saber más de cada uno.
Les mando un beso
Anonime_chic.
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Un café contigo
Teen FictionPara gustarse no siempre hay que conocerse, y eso fue lo que pasó en está ocasión. Angela una chica de 19 años totalmente apasionada por el arte y la música.Y Cameron un chico de 21 años amante del surf y el hip-hop, ambos se conocerán de manera pec...