No te Arriesgaste...

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**En mi mente**
Tengo una gran lista de defectos, mi amor, un pasado que me sigue jodiendo, un terrible miedo al rechazo, una psique maleducada que saca los mecanismos de defensa cuando no debe, una sed de cariño que nadie antes había saciado. Camino lento, precavida, pero mi mente se adelanta y a veces me arruina las jugadas. Sin embargo, te expongo lo que soy. Para que lo conozcas, para que sepas a lo que te enfrentas. Obviamente con miedo. Pero, el que no arriesga no gana, o no pierde, no ama , ni aprende, y yo, quiero amarte.

Y es la pregunta que me voy a hacer siempre, por qué, por qué te dió miedo a amarme, por qué no tuviste el valor de defender lo que tanto luchamos, por qué te rendiste, por qué no usaste los pantalones que te sobran como hombre para defender lo que decías sentir, por qué no luchas te a capa y espada lo nuestro con la misma intensidad con la que defendías cada caso en los tribunales, en los que te ganaste mi respeto, y a la misma vez nos trajo problemas y fue tabú en nuestra relación.

Es lo que me preguntaba cada día, cada día desde esa llamada que marcó nuestra despedida, mi único consuelo es la seguridad de que se que soy la protagonista de sus desvelos y noches de insomnio, hay momentos en los que la rabia me confunde, lo veía de lejos aquella tarde en la playa cuando me sumergía en el mar, lo veía llorando, que ironía el ver sus lágrimas, la única frase que venía a mi mente era "No llores como mujer, lo que no supiste defender como hombre". Si ya teníamos tantas batallas ganadas.

**Entra en la oficina la secretaria**

Estamos listos ya los inversionistas llegaron - me dice - Perfecto hora de trabajar. El trabajo mantiene mi mente ocupada, me aleja de mis recuerdos y me centra en mi realidad, me hace poner pies en tierra y bajarme de esa nube llamada Saúl Aguirre . La reunión termina con éxito y por motivos de negocios me veo obligada a regresar a México, la idea, aunque viniendo de mi suene extraño, me aterra , en el largo viaje y en la soledad del avión pienso , "¿soy una mala mujer?" Porque no me dejo, porque no me quiebro, porque me sacudo las lágrimas me acomodo el escote y sigo para adelante, por eso soy una mala mujer, porque no nací sumisa, callada, quieta y frágil, sino soberbia, entronque y estridente, porque cuando llego se nota y cuando me voy se siente. Soy como soy y por ser así ,como la vida me ha hecho, me he ganado lo que merezco, mi respeto, y mi nombre ,"La Doña". La idea de que vamos a volver a estar cerca no me desagrada, no soy de la que deja cuentas pendientes, y Saúl , más que una cuenta, es el mayor estruendo en mi vida, ese volcán que colisionó dentro de mi barriendo cenizas y curando heridas que el pasado me dejó, pero también mi mayor dolor y mi mayor pérdida.

**El avión aterriza en la Cuidad de México**

Me dirijo hacia una junta muy importante, miro las calles desde la ventana del carro, con unas ganas inmensas de gritar a viva voz ¡"Regresé" la Doña esta de vuelta! miro cada rincón de la cuidad, esos que abogan gritos, y a los cuales ya hace 6 años que no regresaba. Y de repente.....

¡Frena el auto! Grito eufórica, mis ojos me engañan, o soy yo que no lo quiero ver,se me detiene el tiempo, esa persona que tanto pensé , esa persona que tanto me hizo vibrar, que tanto me hizo sentir, lo tengo cerca de nuevo es Saúl Aguirre. Me bajo del auto , muy despacio me acerco, aunque mis piernas tiembla de temor también de deseo, de volver a sentir lo que se nos arrebató. ¿Qué sucede, ya no lo veo, lo busco entre la multitud, busco a ese hombre, busco ese olor inconfundible, pero ya no está, se me perdió su visión entre la muchedumbre, una lágrima cae de mis ojos y oigo..... ¡Altagracia!..... y mi mundo de detuvo, me paralice, giré lentamente, y ahí, parado frente a mí, ese hombre, su cabello, ese que era escondite de mis manos cuando nos amamos, sus manos, aquellas que me desvestían con pasión entre sábanas ,y su boca , sus labios que recorrieron cada parte de mi cuerpo llenando me de placer, entreabiertos de la impresión de este reencuentro. Hubo un momento, un momento de los más intensos de toda mi vida, en silencio.
No licenciadito, no es un sueño - le dije - soy yo, Altagracia Sandoval. Sucedió lo que menos pasó por mi mente, no hubo una avalancha de preguntas, no hubo reproches, solo se acercó a mí , me puso entre sus brazos, recorrió mi cuello, deslizó mi cabello fuera de mi rostro, puso sus labios en mi oído y dijo
"- Gracias por regresar -". No pude más , me quebré y lloré, me desahogué, saque todas las lágrimas que tenía dentro, no se cuánto, tiempo estuvimos abrazados, pero para mí ese abrazo lleno el vacío que me habían dejado estos seis años separada de él. Su intencidad, su fuerza de hombre, eran las mismas. Al separarnos evadía esa pregunta, no quería preguntar por mí hija, este momento era nuestro, y no la iba a poner en medio. ¡Ya tendremos tiempo de hablar ahora no puedo, tengo cosas que hacer y personas esperando por mi .
- Quiero verte , necesito verte, tenemos que hablar - me dice - dime dónde estarás yo te busco, yo voy no importa donde, yo voy -.
Mis ganas me delataban y yo si quería volver a verlo - Aquí tienes mi tarjeta, y me voy a estar hospedando en este Hotel ,nos vemos esta noche, esta vez , esta vez no me falles -

Te dió Miedo AmarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora