Son la 6:00am ya estoy bañada y vestida, solamente falta meter mis cosas en el bolso así que decido hacerlo rápido, meto dos cuadernos, dos lapices, un saca puntas, y mi celular. Intento leer algunos mensajes, pero mi mala visión lo dificulta, por lo tanto debo llevar mis lentes hoy. Ya estoy lista, bajo y mis hermanos están ya vestidos, Ryan ira a la universidad mientras que Sissy y James irán al mismo colegio que yo. Después de comer subimos al auto y los nervios me invaden cada vez peor, en la parada de Ryan había una chica vendiendo capuchinos, me bajo rápidamente y compro uno. ¡No puede ser! Ya llegamos, que horror, es el colegio más grande que he visto.
-Chicos, llegamos, llamen a mi celular cuando estén listos, estaré con su padre en la empresa, suerte.
-Adiós mami.- dice James y Sissy bajando del auto.
-Adiós mamá.
-Te irá bien, deja los nervios, te amo.
-Yo también te amo, adiós.
Ok, aquí estamos, frente a nuestro nuevo infierno, esta escuela sera muy difícil de quemar. Sissy y James irán al mismo curso, después de todo son mellizos. Ellos encuentran su salón fácilmente y para su buena suerte el aula está vacía, no hay alumnos, nadie a llegado, me despido de ellos y me dirijo hacia arriba.
-¡Suerte ciega!-Dice James, pero niego con la cabeza, sonrió, y lo ignoro.
El capuchino está muy caliente, pero no puedo botarlo, corro rápidamente hacia arriba a ver las aulas cuando tropiezo con alguien, pero no, eso no es lo peor, el capuchino caliente le ha caído encima, soy una idiota, mi primer día y ya estoy causando problemas. El golpe fue tan brusco, que mis lentes se cayeron al piso, los recojo rápidamente, me los pongo, y no puedo creer que lo que veo, es el chico mas lindo que he visto.
-Perdón, de verdad no te vi, soy una idiota, lo siento.-Digo limpiando su camisa, la cual esta empapada de café, y tiene una mancha enorme.
-Tranquila, solo fue un accidente, no te preocupes.-Dice el sonriendo.
No puedo dejar de mirarlo, es un momento muy incomodo.
-Oye, y ¿eres nueva? La verdad es que nunca te había visto por aquí.
-Sí, lo soy, vivía en Nueva York con mi familia, y nos mudamos aquí.
-¡Genial! ¿ya sabes donde queda tú salón?
-No, estoy perdida, y son las 6:56, debo apresurarme.