WHEN MY DREAMS ENDS. ||LarryStylinson|| Omegaverse ~

Capítulo 16.

Capítulo dedicado a:

Hey_Sid_Baby
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LarryIsMyFuckinLife
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¡Feliz 2018! 🎆

🚨 Antes de leer: Este capítulo cuenta con contenido sensible. 🚨

🌕🌖🌗

Cuando intento abrir sus ojos una tela negra se lo impidió.

¿Por qué tenía sus ojos vendados?

Unas ásperas sogas sobre su cuerpo desnudo le hicieron saber que estaba amarrado, impidiéndole cualquier movimiento.

Se encontraba boca abajo y la posición era demasiado incómoda para su entrepierna. Su parte baja estaba caliente y sentía demasiado presión en ella.

Era seguro que también estaba amarrada fuertemente con las sogas.

Intento forcejear para intentar liberarse, más fue en vano. Lo habían amarrado a la cabecera de la cama, con el fin de que si bajaba sus piernas para estirarlas, sus brazos se alzaban y si bajaba estos, sus piernas se subían y doblaban.

Miedo irracional atacó su mente cuando sintió a su lobo con un miedo completamente paranoico. ¿Quién le había hecho esto?

No podía percibir el aroma de los gemelos.

No podía percibir el aroma de algo diferente en la habitación o en las sábanas de la cama donde estaba empotrado.

¿Dónde estaba?

Unos cuantos segundos pasaron y el miedo se hizo cargo de invadir nuevamente todo su cuerpo, su oído se agudizó y claramente se escuchaban unos pasos acercándose lentamente.

Tragó saliva cuando el chirrido de la puerta se dejó escuchar, alertándolo un poco más, alguien había entrado.

No movió ningún músculo pero sabía que su respiración entrecortada lo delataría.

Le bastó intentar calmar su respiración y empezar hacerlo levemente para que uno de sus terrores más grandes apareciera de nuevo.

Bill.

Su labio temblaba pero lo mordió  internamente cuando la cama empezó a hundirse de su lado izquierdo.

No iba a moverse. No pensaba hacerlo, no cuando ese aliento caliente golpeaba con rapidez en su hombro, cuello y subía poco a poco hasta su oído.

"Sabía que volverías Louis" Susurró demasiado cerca, su aliento aún quemándole cada poro que tocaba. Quería encogerse, quería ser muy pequeñito y escapar. Bill aún no lo había tocado pero su piel ya ardía con  solo sentir su cercanía. "Vamos a jugar como en los viejos tiempos. ¿De acuerdo?" Mierda. El tono de voz era demasiado aterrador. Su lobo aulló desesperado. "Jugaremos y si eres un chico bueno, dejaré pasar el que te hayan mordido" gruñó tomando entre sus dientes el lóbulo de su oreja y rompiendo la delicada piel de esa zona.

Un pequeño gemido asustado y de dolor salió de sus labios cuando las manos calientes de Bill se instalaron en su piernas. Pasaba sus dedos con tanta agresividad que su lobo blanco no tardó en aullar nuevamente en busca de ayuda, aulló desesperado y aterrorizado.