2T Primer Ataque

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Pov ___

Joel salia de casa a partir de las diez de la madrugada, y llegaba a las diez de la noche.

Y yo aprovechaba ese tiempo para ocuparme de mi trabajo secreto de niñera.

No era tan difícil como imaginaba, los ultimos tres dias habian sido de pasar la tarde en casa de Alexandra cuidando a los niños de su familia.

Eran cuatro: Gina, Damian,Lenna y Rick.
Rick era el mayor, con diez años de edad, Gina y Damian con nueve años y Lenna con cinco. Esta tarde me ocuparia de los niños de entre las seis y ocho mientras Alexandra y sus hermanos salian.

-Si vienen a buscarnos no abras, es un viejo loco que solo viene a cobrarle a mi hermana.- me ordeno Alexandra.
-De acuerdo.- dije con una sonrisa, ella y sus hermanos se marcharon

Lenna, la mas pequeña tiro de mi blisa y yo baje la vista para mirarla.

-La abuela se volvio a quedar dormida.- dijo ella, yo la tome en brazos.
-¿Esta en su habitacion?- le pregunte, y ella asintio con la cabeza.
-Niños, vamos arriba.- dije tomando la mano de Damian y los cinco fuimos al segundo piso.

Nos la pasamos jugando en la habitación de Gina, hasta que alguien llamo a la puerta.

Me asome discretamente por la ventana, para ver a un hombre en la puerta.

Recorde lo que Alexandra me había dicho asi que lo ignore.

Hasta que se comenzaron a escuchar ruidos. Volvi a asomarme y vi como el tipo comenzaba a golpear la puerta.

-¿Que es eso?- pregunto Rick
-Quédense aqui.- les pedi, para despues bajar las escaleras.

Cuando iba por la mitad el desconocido ya habia logrado abrir la puerta y me detuve a mirarlo, pero el no me miro a mi.

Mierda, tenia un arma.

Subi rapido sin hacer ruido de regreso a la habitacion con los niños

¿Que iba a hacer?

-¿Que sucede?- me pregunto Damian
-Shh, todos escondanse debajo de la cama.- les pedi e hicieron caso. Cerre la puerta con seguro y fui a ponerme al lado de la cama.

Cada vez se escuchaban mas y mas cerca los pases del desconocido. Y los nervios me comian viva.

¿Que puedo hacer para que no dañe a los niños?

Al otro lado de la habitación habia un teléfono inalámbrico. Me puse de pie y lo tome.

No me sabia el numero de Alexandra, y no conocia a nadie cerca a quien llamar.

Marque: 911

-911, ¿Cual es su emergencia?
-Hay... Hay un desconocido con un arma.- dije en voz baja mientras me temblaban las manos.
-¿___?

No. ¿Por que? ¿Porque de todas las personas que trabajan en el 911 tuvo que contestar el?

-¿Donde estas? ¿De donde estas llamando?- pregunto Joel ahora mas alarmado.
-Estoy... Estoy en casa de Alexandra.
-Maldita sea...- murmuro. - La policia va en camino para alla. ¿Estas bien?
-Estoy muy asustada.
-¿El imbecil esta ahi? ¿Hay alguien mas contigo?- me pregunto tratando de guardar paciencia
-No... No creo. Estoy yo con cuatro niños encerrados en una habiatcion y... La abuela en otra.- me di cuenta de que habiamos dejado a Jayah sola.
-No te preocuoes, pronto estaras bien... Joder, ¡¿que haces tu ahi?!- me pregunto gritando.
Ahora ya esta a mas asustada, ya estaba llorando.

-Lo siento, yo... Yo...- aparte de que mis nervios no me permitian hablar. El desconocido armado ya habia dado con nosotros. - Nos encontro.- susurre al telefono.

Y entonces el tipo disparo a la cerradura de la puerta, causando que los niños y yo gritaramos.

Y entonces nos vimos cara a cara.

Despues de tanto tiempo, de nuevo lo tenia frente a mi.

El Diablo

El cargo el arma con una sonrisa en su rostro.

-Esto le va a pesar a Pimentel.- dijo el, yo me puse de pie
-¿Que quieres?- pregunte llena de valor, sabia que era estupido pero necesitaba entretenerlo mientras llegaba la policia.
-Lo que quiero...- apunto a mi vientre. - Es destrozar a Pimentel.

¿Como sabia que estaba embarazada?

Tome su mano y la empuje de mi cuerpo, el disparo hacia la pared y los niños gritaron. Logre hacer que se resbalara y cayera al piso.

Me tomo por la muñeca girandome, saco una navaja y la puso sobre mi vientre.

-¿Que sentira tu querido cuando se entere que no sera padre?- me pregunto. -¡Llamaste a la policia!

Al parecer vio el telefono tirado en el suelo, me solto empujandome y cai al suelo.

Voltee a buscarlo con la mirada pero ya no estaba.

A lo lejos escuche las sirenas de la policia. Me puse de pie y corri a buscar que no huyera, pero al bajar las escaleras ya no estaba en la casa.

Habia sido por pura suerte que no me matara, pero ahora tenia que enfrentarme a los regaños de Joel.

Escuche a mis espaldas el abrir y cerrar una puerta. Voltee y vi a Jayah, la anciana.

-¿Por que haces tanto escándalo niña?- me regaño, yo suspire. - Tuve un sueño en donde eras atacada por un hombre, y casi mata a tu bebe.- dijo ella para luego darse la vuelta y volver a su habitación. - Y otra en donde tu y tu novio hacian barbaridades ¡Una de las peores que he tenido!

Héroe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora