La Reina De El Comandante (Erwin Y Tu)

Capitulo 51: Enjambre de pasion

❤Especial día de Reyes ❤

Lemon:

Un mes ha pasado desde que di a luz a mi pequeña Elena, ha sido totalmente cansado estar a sus cuidados, así que Erwin y yo tomamos la buena decisión de tomar alquilado un hogar no muy lejos de la legión para poder cuidar a la pequeña mientras necesita de toda nuestra atención y cariño. Eso llego a beneficiar la buena salud de mi esposo, así que es un gran respiro. Y no tenemos ninguna preocupación por la administración de la legión en nuestra ausencia, ya que Hanji y Levi son más que suficientes para hacerse cargo por estos momentos.

La cabaña es un poco grande y para mi demasiado ostentosa, pero fue Clara la que decidió en qué lugar viviríamos, y por si tienen las dudas, si tanto como mi madre como mi hermana y Florence venían con el paquete de la casa. En cierta parte era mejor porque así Clara me aconsejaba que hacer con la bebé y me ayudaban con los quehaceres del hogar, pero el lado negativo de todo esto era que no tenía nada de intimidad con Erwin. Así que no había tenido la oportunidad de disfrutar a mi marido con su cuerpo totalmente completo y en mejores condiciones.

Mi pequeña, y bella rubia Elena, acaparan la atención de todos en esta casa incluso la mía pues es mi tesoro más grande que me han podido dar, incluso de Zelinda que la mira como una pequeña princesa del sol. Mi madre alaba lo bella que es con eso ondulados cabellos dorados iguales a lo de su padre, y Erwin alaba lo bello de sus ojos color miel igual a los míos, pero agradece por lo alto que sus cejas no fueran heredadas a la pequeña. Pues fue gracioso que aparte de nervioso por mi bienestar en el parto estaba muerto del miedo por su Estado físico. pero más fue su alivio al ver sus finos cabellos, característicos de mí.

Es una batalla completa, es una pequeña y dulce caprichosa. Solo un mes lleva, pero adora estar en los brazos de Erwin, no se puede apartar de él porque ya está llorando. Pero me llena de ternura verlos a los dos. Y como Erwin le cuenta historias a la pequeña. El nombre se lo pusimos en honor a mi hermano, Porque al verla, sentí la esencia de mi Eli en ella. Y porque se que el estuviera feliz por donde estamos, al igual mis padres. Todo esto los tengo gracias a ellos.

Pero de algo tiene de donde salir mi pequeña, porque mis caprichos los llevo conteniendo por un gran rato, viviendo en una casa no muy grande y con mi madre y hermana en casa. Me deja la posibilidad casi nula de poder disfrutar con mi esposo.

Desde el accidente de la expedición y su recuperación no hemos tenido nada de intimidad, y como alguien a quien las hormonas no se pueden controlar, eso me genera un poco de cansancio y frustración.

Estaba bebiendo un sorbo de café en la cocina que daba a la pequeña sala (me recordaba levemente a la choza en donde estuve de luna de miel y eso me inquietaba más). Era de mañana y Elena aun no despertaba para pedir su leche, porque honestamente esta niña sí que come. Y como Erwin ya se recuperó por completo, se levanta más temprano para salir a correr y hacer un poco de ejercicio a un lugar no a lo lejos de aquí. Yo al menos trato de hacer ejercicio, pero más pausado, porque la flacidez post parto no me gusta para nada.

Me sobresalte al escuchar como la puerta se abría y vi que era Clara que venía entrando con una canasta llena de manzanas que crecen en el árbol que esta frente a la casa. Lucia tan feliz, no aparenta para nada ser ya una abuela, pero la edad ya la tiene.

Clara: Oh querida bueno días. (Se acercó y me pellizco la mejilla)

Carolina: Odio que hagas eso, duele madre.

Clara: Vamos cariño que amargada, estos días quien te soporta. (Ella comenzó a poner las manzanas en un plato hondo, mientras tarareaba, y luego se sirvió una taza de café)