Destino [TaeGi]

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Min YoonGi había ido a visitar a su TaeHyung al Hospital, siempre iba todos los días en estas tres semanas que han pasado no había ni un solo día que no lo hubiera ido a visitar. Se sentía muy triste estaba devastado por lo que había ocurrido con su pequeño y dulce TaeHyung. Se sentía solo sin él, quería que despertará pronto.

-TaeHyung ¿Por favor puedes despertar pronto? Me hace falta tu sonrisa, quiero escuchar tu voz, no quiero que estés en este estado no quiero que estés en el hospital, quiero que estés conmigo no quiero que te pase nada.

-¿No me dejarás verdad? Tu lo prometiste. -Sólo sus sollozos se escuchaban en aquella habitación de Hospital, Un joven que quería desesperadamente que su amigo despertará.

Él y TaeHyung eran muy buenos amigos, tenían una linda amistad. Aunque se podría decir que tenían sentimientos mutuos. Se habían declarado su amor, y eran felices pues eran correspondidos sus sentimientos.

Pero a veces el destino es tan cruel, que pone obstáculos en la vida de las personas, será para hacerlas fuertes o para que valoren todo lo que tienen.

Kim TaeHyung y Min YoonGi dos chicos que en su destino se encontraron por casualidad en la misma calle, en el mismo parque. Pero ¿para que los juntó, si los quería separar cuando sus almas de unieron siendo una sola?. Y es que realmente era un destino no deseado.

-Cariño, Sabes que te amo y siempre te amaré, pero por favor no me dejes solo. -Suplicaba un chico con su voz en un hilo. ¿Quién podría soportar tan grande dolor? Estas tres semanas había sido las más difíciles de su vida, se podría decir más difíciles que cuando perdió a su padre. Y es que cuando amas a alguien y le has entregado todo tu corazón, tu vida cambia drásticamente si esa persona especial a tu lado. Y YoonGi conocía bien ese dolor, había entregado completamente su Corazón al peli-gris.

Solo había pasado una semana antes del accidente, desde que habían hecho oficial su relación. Aunque tenían cinco años de conocerse, pero no llevaban prisa. Así que hacía poco habían estado saliendo oficialmente. Y que suceda esto, es realmente un golpe duro al Corazón de YoonGi.

Min YoonGi paso toda la tarde al lado de su novio en el Hospital, acariciando esa suave piel color canela, dando suaves caricias a ese cabellos gris que era como plumas de algodón. Se sentía un poco mejor al poder estar así con él, decirle lo mucho que lo amaba, contarle todo lo que había sucedido en su día y cuanto lo extrañaba. Se encontró llorando al recordar cada momento feliz que había vivido con su pequeño, cada caricia, esa sonrisa, esos ojitos verdes que lo miraban con tanta ternura, tenia miedo si YoonGi tenia miedo de no volver a ver más esos hermosos ojos verdes que tanto amaba, esa sonrisa por la cual había caído enamorado completamente. Sentía un inmenso dolor en su corazón.

Perdido en sus pensamientos YoonGi se había quedado dormido al lado de la camilla de su novio tomado de su mano. Despertó hasta que una voz le hablo.

-YoonGi, YoonGi. Ve a casa a descansar te acompañaré.
-Umm.  -Contesto un soñoliento YoonGi. -Por favor JungKook quiero quedarme un poco más.

-Sabes que debes de descansar. Mira como estas, creo que no haz comido en todo el día y ya son las ocho de la noche. -YoonGi solo dio una sonrisa triste, y JungKook estaba en lo cierto no había comido nada, ni se acuerda cuando fue la última vez que había probado comida.

-Debes de estar fuerte cuando TaeHyung despierte, tu también debes de cuidarte Min YoonGi. -Escuchó la suave voz de JungKook dándole una mirada triste a su amigo.

Sabía lo que YoonGi estaba pasando, podía ver su dolor en sus ojos. Él sabia cuanto estos chicos se amaban, siendo parte de su pequeño grupo de amigos. Sabia por lo que estaban pasando no era fácil para él, ni para los demás ver en ese estado a su amigo el chico d sonrisa perfecta, el que tenia tantos sueños por cumplir.

-Vamos. Yo te llevaré, Hoseok se quedará esta noche con TaeHyung, cualquier cosa nos llamará no te preocupes estamos para ayudarte Min. -JungKook poso una mano en el hombro de YoonGi dándole apoyo. -No te dejaremos solo, no pasaras solo ésta prueba aquí estamos nosotros contigo ¿Somos una familia verdad?. - Pregunto JungKook.

YoonGi solo asintió y le dio una sonrisa triste, y si él sabia lo que harían por ellos sus amigos, desde que habían ido a vivir con TaeHyung después que su madre murió se habían convertido en una familia muy unida aunque no llevarán la misa sangre en sus venas, pero si llevaban la marca en el corazón.

Eran simplemente una familia feliz juntos.

-Jin y NamJoon estuvieron en el hospital con Hoseok, hasta tarde pues también eran parte de su grupo de amigos. Siempre podían contar con ellos.

Todos estaban preocupados por la salud de TaeHyung. Estaban desesperados por saber cuando iba a despertar su amigo.

YoonGi llego a su casa, se dio una ducha y se tiró a la cama, se acurruco en ella abrazado la almohada extrañaba mucho a Tae. Lágrimas empezaron a salir por sus lindos ojos, y él no tenia la intención de parar quería llorar hasta que sus lágrimas se acabara pero tal parecía que eso no iba a suceder seguían saliendo lágrima tras lágrima, bañando su pálida piel.

Pidió al cielo que por favor, le hicieran un milagro y que TaeHyung despertará.

Pidió con tanto amor en su corazón, desde lo profundo de su alma.

-Por favor Dios tu que me escuchas, no dejes que Mi TaeHyung muera, por favor que no me deje, no te lo lleves todavía, lo amo demasiado para dejarlo ir. Ya no soporto verlo así, me duele que este en ese estado sin poder ver su sonrisa, escuchar esa hermosa melodía de su risa, ver el brillo de esos hermosos ojos verdes. Por favor quiero que vuelva, hazme este milagro por favor que este no sea su destino de terminar así. Y y-yo que v-voy hacer lo amo tanto para dejarlo ir todavía. Se que me escuchas Dios por favor te lo pido.-

Entre hípidos se quedo dormido abrazando fuertemente la almohada, viendo sonreír a TaeHyung. Lo que YoonGi no sabia es que su oración había sido escuchada por la Deidad, había visto tanto el dolor en YoonGi y el amor por TaeHyung que había tocado su Corazón.

Porque siempre hay alguien que siempre te escucha, aunque no lo puedas ver.

Espero les guste.! Gracias por leer!.