(Narra Taemin)
Para mí sólo es justificable la violencia contra el tirano, pues el tirano es la encarnación de la violencia y utilizarla contra él es una forma de destruirla.
Para mí sólo es justificable la violencia contra el-
-¡Ahg!-Era la segunda vez que leía la misma frase. Elevé mis manos a mi cabeza, sobándome el pelo con desesperación. No podía contentrarme en el libro. No paraba de pensar en Minho, en la incógnita de sus heridas, en nuestro beso, en sus labios, los cuales volvería a ver dentro de diez minutos...-Oh, Dios...-apoyé la cabeza en mis manos, mirando hacia la mesa y el libro sobre ella. Verle ahora era lo que menos me ayudaría, pero aún así quería verle, aunque nunca lo reconociera.
Me levanté de mi sitio, fui a dejar el libro en su lugar y suspiré, dándome un pequeño cabezazo en la frente al apoyar la cabeza en la estantería, resignado. Volví a alzar la cabeza y salí de la biblioteca, mientras el sonido de la campana sonaba a mis espaldas. Me dirigí directamente hacia la clase de Educación Física, en el gimnasio. Al entrar todo el mundo me miró primero con sorpresa y luego una mezcla de desilusión y repugnancia, casi como miraban a Minho.
Avancé entre ellos y me senté en uno de los bancos libres de el fondo. Minho entró después de unos minutos, me buscó con la mirada y se sentó junto a mí. Buagh...olía a tabaco.
-¿Qué tal el recreo?-Me sonrió burlón. Yo sólo me encogí y baje la mirada, susurrando un débil "bien..." y la clase comenzó con la llegada de el profesor.
-Muy bien, chicos. Todos de pie, hoy haremos atletismo, y dentro de él, carreras. Poneos en las líneas de salida, vamos-Todos nos pusimos tras las líneas, algunos quejándose más que otros, unos ponoendo excusas, y otros, como yo, resignandose. Minho no parecía disgustado con el ejercicio, estaba distraído mirando al grupo de chicos reunidos al final de la línea.
-¿Quién es el mejor?-Preguntó sin dejar de mirarles, analizandolos.
-¿Qué?-¿Me lo estaba preguntando a mí?
-¿Quién es el mejor corriendo? El más rápido-Me miró con curiosidad y noté un brillo de emoción en sus ojos grandes y oscuros.
-Am...pues, yo diría que Siwon...Se presenta mucho a competiciones, y ha ganado una cuantas. ¿Porqué lo preguntas?- Pregunté confuso.
-Voy a ganarle en una carrera-Sonrió totalmente felíz y emocionado. ¿Ganarle? ¿a Siwon? ¿Porqué?. Él parecía ignorarme mientras avanzaba hacia los chicos. Empecé a seguirle unos pasos más atrás.
-No podrás ganarle. ha ganado muchas competiciones y tú...tú estás...herido.-dije bajando la voz, me sentía extraño al hablar de sus heridas.
-No me pasará nada, no hace falta que te preocupes por mí-Paró su paso justo al lado de los chicos y se giró para guiñarme un ojo-Voy a ganar esa carrera y a cambio, TÚ saldrás conmigo.
Volvió a darse la vuelta, para mirar a los chicos que le ignoraban y charlaban entre ellos. Yo simplemente me quedé ahí, mirándole, completamente en shock, procesando lo que acababa de decirme y sonrojandome hasta la saciedad.
-¿Quién De vosotros es Siwon?-gritó al grupo de chicos. Todos miraron a Siwon, que parecía preguntsr con la mirada "¿y que demonios quiere?". Minho le observó y sonrió triunfal-Te reto a una carrera.
(Narra Minho)
Estaba preparado en la línea de salida, el tal Siwon estaba a mi derecha, Taemin a mi izquierda y los demas colocados junto a él, que me miraba suplicante. La carrera consistía en una vuelta completa al patio, correriamos todos, pero yo competiría con Siwon individualmente.
-¿Preparados? -dió un aviso el profesor.
-¿Por qué haces esto?-murmuró Taemin a mi lado.
-¿Listos..?-segundo aviso.
-Ya te lo he dicho, si gano esta carrera tú saldrás conmigo.-le miré de reojo y sonreí burlón.
-¡Ya!
Salí escopetado en cuanto escuché el último aviso, Siwon, a mi lado no tardó en ganarme terreno, demostrandome que lo que Taemin me dijo era cierto. Siwon era muy rápido. Ya estabamos en la mitad de el campo y Siwon me sacaba escasos diez pasos, podría conseguirlo...si un dolor punzante no hubiera aparecido en mi costado. Ignorando el dolor como pude, aceleré la velocidad y pasé junto a Siwon en un gran acopio de fuerza. Llegué al punto de partida, dando por finalizada la carrera.
Detuve el paso y Siwon pasó a mi lado sin dignarse a mirarme.
-Tuviste suerte esta vez...-y fue a beber agua.
Sonreí, suspirando agotado. Apoyé las manos en las rodillas, recuperando el aliento poco a poco, olvidandome de el dolor. Alcé la vista y Taemin venía hacia mi, andando a varios metros, con expresión fatigada y una pizca de alivio en su rostro. Me sonrió timidamente en la lejanía. Me erguí de una sola vez y mis ojos se dilataron cuando una punzada bestial de dolor me surcó el costado. Abrí la boca por el dolor, sin ser capaz de emitir ningún sonido. Taemin se puso pálido y miró durante unos segundos mi torso, con la cara descompuesta de pánico.
-¡¡Minho!!-comenzó a correr hacia mí, pero yo no le veía nítidamente, el dolor aumentó y cuando Taemin había dado dos pasos hacia mí, mi mente abandonó mi cuerpo y me desmayé.
(Narra Taemin)
No podía creer que hubiera ganado la carrera. Aún estaba a varios metros de el punto de partida y detuve mi paso, acercandome a él andando. Estaba descansando apoyado sobre sus rodillas cuando levantó la cabeza y me miró fijamente, sonriendo de medio lado. Me sonrojé y le devolví la sonrisa, un tanto más tímida. De repente se irguió y puso una expresión de dolor, abriendo la boca sin emitir sonido alguno.
Me asusté y me quedé e shock, cuando vi que su camiseta empezaba a cambiar de el blanco a un rojo intenso, que se iba propagando hasta teñirla casi por completo.
-¡¡Minho!!-corrí hacia él desesperadamente, con el corazón desbocado. De repente sus ojos no parecian mirarme y se pusieron en blanco a la vez que su cuerpo se desplomaba sobre el suelo.
