En un fría noche de invierno, en cierto departamento de tokyo se encontraban dos jóvenes cuando todo aquello había empezado a suceder, sentados en el suelo entre la mesa y la cama, el azabache se había encimado sobre el rubio mientras sus manos comenzaban a rodar por debajo de la camisa de aquel acariciando su abdomen y subiendo por el mientras repartía besos por su cuello y hombros. Él muchacho mas joven entre suspiros se quejaba, pedía que se detuviera mientras que con sus manos en el pecho del azabache intentaba empujarle sin fuerzas.
— Kuro... detente... — Pidió entre suspiros.
— ¿por que debo detenerme?... tu cuerpo no parece del todo en contra — Respondió el pelinegro con un gesto provocativo mientras llevaba su mano hasta el pantalón del otro acariciando su virilidad ya erecta por encima de la ropa, mientras el rubio, con ojos asustados y completamente sonrojado, le miraba directo a los ojos y poco a poco empuñaba sus manos — ¿o me lo vas a negar? — preguntó aunque no le dejaría responder porque poco después tomaría sus labios en un lujurioso beso en donde su legua invadiría la boca del otro explorándola sin cesar.
El rubio por su parte estaba mas cohibido, era cierto, sentir las caricias del otro era algo a lo que no se podía negar... o en realidad, simplemente él era algo a lo que no se podía negar... sus besos, su rostro, su respiración, sus manos, sus caricias, su voz... todo... todo era perfecto en él, y en el fondo esperaba más con desesperación, ser de Kuro era todo lo que deseaba.
El de lentes no se negó a aquel beso y comenzando a sumergirse en el, aflojó su empuje para poco después pasar sus brazos por los hombros del otro en busca de más contacto, cosa que fue como una especie de señal para kuro quien durante un momento de aquel beso sonrió y metió sus manos por debajo del pantalón del otro para liberar el miembro del menor de aquella cárcel de tela y tomándolo entre una de sus manos comenzó acariciarlo haciendo al otro estremecerse e incluso soltar algunos suspiros.
— Eres solo mío Tsuki~ no olvides... — Murmuró en lo que comenzaba a masturbar el miembro contrario haciéndole bajar la mirada con vergüenza entre gemidos — Déjame verte — le pidió mientras que con su otra mano le tomaba de la barbilla y le hacia subir la mirada, wow, aquel gesto avergonzado, asustado y al mismo tiempo excitado, era hermoso, ¿cómo podría detenerse después de verle así?, deseaba ver más.. quería ver más, cada gesto, cada expresión, cada parte del cuerpo del aquel.. todo ... Y en un impulso algo brusco y un movimiento rápido subió al otro a la cama y se montó sobre el deshaciéndose primero de las ropas contrarias y luego quitándose su camisa propia — No vas a escapar de mi ahora— Advirtió antes de colocar una de sus manos junto a la cabeza del otro para de nuevo apoderarse su boca y masturbarle.
Poco después tras dejar respirar al cuervo después de aquel beso empezó a bajar desde sus labios a su cuello y desde este a su pecho dejando marcas de besos y mordidas con las cuales aquel gemiría mientras le tomaba del cabello y arquearía la espalda levemente. Kuro estaba concentrado en marcar al rubio, era de el, y solo de él, y que nadie se le ocurriera mirarlo.
— Esto será muestra de que tienes dueño tsuki~, mas vale no se te olvide — Le recordó desde su lugar en lo que seguía bajando hasta llegar a uno de sus pezones y comenzar con su mano a jugar presionándolo un poco sin dejar el trabajo que tenia abajo con su otra mano— no te atrevas a mirar a nadie mas, me entiendes? — murmuro para luego acercar su boca comenzar besar cierta zona del pecho que acariciaba anteriormente. La voz del otro salia con mas fuerza con cada caricia, pero aquel con una de sus manos manos intentaba silenciarse , cosa que no era del agrado de kuro, el quería oírlo, el quería oírlo gritar, por lo tanto, mientras besaba y con su lengua jugaba con el pezón del otro, decidió ser algo cruel por un momento, y sin que el rubio se lo hubiera esperado, aquel le había mordido haciéndole gritar una mezcla de quejido y gemido al mismo tiempo.
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Tengo Ganas De Ti [KuroTsuki]
FanfictionTsukishima Kei desde que conoció a Kuro Tetsuro en el campamento de entrenamiento en Tokyo no ha podido dejar de pensar en el, en la forma en que se mueve y en esa sonrisa coqueta que lo enloquece...Si, Tsukishima Kei nunca ha podido olvidar a Kuro...