No hay mejor regalo que el estar contigo.-

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Capitulo 8. (No hay mejor regalo que el estar contigo)
La vida me iba a cambiar, eso era cierto y sabía que iba a tener un verano lleno de buenos momentos pero otros no tan buenos.

Al cabo de un mes..

Hacía ya un mes desde que había empezado a salir con Jesús. Recuerdo ese día como si fuera ayer.

*Flashback*

Íbamos de camino a casa cogidos de la mano. La mayoría de la gente que nos cruzabamos se nos quedaba mirando y cuchicheaban a saber de qué. No me importaba. En ese momento estaba demasiado feliz como para preocuparme de lo que los demás pensaran. Al llegar a la puerta de casa nos dimos un beso. Dani nos vio y se quedó con la boca abierta.

- Pero..pero..vosotros dos...-casi no articulaba palabras mientras nosotros nos reíamos.

- Dani, reacciona hombre.-le dije agitandole.

- ¿¡Al final conseguiste tío!?

- Sí, al fin.

- ¿Eh?.-no entendía nada de lo que estaban hablando.

- Ven, vamos al jardín y te contamos.- Jesús me agarró del brazo y me llevo hasta el jardín junto a su hermano.

Estuvimos allí media hora por lo menos mientras me contaban todas las conversaciones que habían tenido hablando de mí.

Ese mismo día de tarde había quedado con los gemelos y los demás para ir a la piscina así que llamé a Raúl para decirle que de noche le llamaba porque había quedado con ellos.

Pasamos la tarde en la piscina y cuando vieron todos que Jesús y yo estábamos muy cariñosos nos hicieron la pregunta mágica "¿Estáis saliendo? " Cuando les dijimos que sí y como había sido todo se alegraron un montón, sobre todo Sara y Blanca. Le pedí perdón a Sara por pensar mal de ella y todo quedó arreglado.

*Fin del flashback*

Era Julio y faltaba un mes para que volviera a Málaga. Las últimas noticias que tengo de Raúl y Eva es que gracias a la conversación que tuve ese día con él por teléfono, pudieron hablar las cosas tranquilamente y lo arreglaron. Arancha empezó a salir con Sergio, el hermano de Raúl y ya llevaban 7 meses. Se les veía muy felices y por lo que me contaba ella todas las noches que nos llamamos les va muy bien.

Mis primos ya habían vuelto hace tiempo de Sevilla y ya estábamos viviendo en la casa. Era muy grande y mi habitación era enorme y encima daba a la ventana de la habitación de los gemelos.

Hoy había quedado con Dani para comprar el regalo del cumpleaños a Jesús,pues el de Dani ya lo había comprado hace unos días que fui con Blanca y Sara a Sevilla capital de compras. Dani y yo nos habíamos echo inseparables y eramos mejores amigos además de cuñados.

- Yo también tenía que comprarle algo a mi hermano pero no sé el qué.-me dijo Dani mientras yo miraba unos playeros, los new balance, que tanto le gustaban a Jesús.

- Si quieres cuando acabemos con el mío te ayudo a escoger algo. Yo le voy a coger estos playeros y una camiseta o un pantalón, no sé.

- Gracias cuñi.-me dio un beso en la mejilla.- Jesús se va a quedar flipado cuando vea los new balance, le encantan.

- Eso espero..

Al final le cogi los new balance y un pantalón por encima de la rodilla ya que todos los que tiene están algo desgastados ya. Ayudé a Dani a escogerle el regalo, la camiseta del equipo de fútbol favorito de él y un pantalón negro pitillo.

Al sobrarnos tiempo decidimos quedar a comer en el centro comercial. Estábamos hablando cuando me suena el WhatsApp, era Jesús.

- ¿Dónde estás? No te he visto en todo el día y mi hermano quedó con Blanca. Va, ven a verme anda, te quiero.

Reí. Dani le había dicho que había quedado con Blanca para que Jesús no sospechara nada.

- Hola guapetón! Estoy de compras con Sara. No te avise porque cuando me fui aún estabas durmiendo. En cuanto llegue te aviso y quedamos donde siempre. Te quieroo .

- Vale guapa, yo más.

Le enseñé a Dani la conversación con su hermano y se rio. Dani me contó que Blanca últimamente estaba algo rara y me pidió que si por favor me enteraba de algo se lo dijera.

Llegamos a casa a eso de las cuatro y media o así. Me despedí de Dani y entre a casa. Le enseñé a mi prima y a Jose lo que les había comprado a los gemelos y me ayudaron a envolverlo.

- Guapetón, ya estoy en casa. ¿Que haces que no vienes a verme? -le envié un WhatsApp

- Ya voyyy corriendo jajaja, dónde siempre??

- Mejor hoy en mi habitación que estoy muy cansada jeje

- Valee vaga

A los 5 minutos oí a alguien subir a mi habitación. Era Jesús. Yo me hice la dormida y él entró sigilosamente a mi habitación.

- ¿Marta? ¿Segura que estás dormida?.-yo no respondí.- ¿Segura?.- iba sintiendo que cada vez se acercaba más a mi.- Vamos a ver..-y comenzó a hacerme cosquillas

- Ay Jesús, para, para..-pero no había manera.En el momento en el que empezaba, no había quién lo parase.

- Te dejo porque te quiero eh.- me dijo dándome un beso.- ¿Qué tal el día de compras con Sara?

- Genial. Nos compramos un montón de cosas. Pero nada para ti.-le dije sacandole la lengua antes de que él me preguntara si no había comprado nada para él.

- ¿Para qué quiero más teniendote a ti?

Le di un beso. Llevabamos un mes y parecía que llevábamos ya años. Nos conocíamos como nadie, nos contábamos todo y teníamos una complicidad que jamás tuve con ningún otro.

Nos pasamos la tarde contándonos cosas y más cosas, entre besos y risas. Tardes que merecen la pena y tardes que puede que en unos días se compliquen.

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Os dejo que me matéis. Adelante. No me gusta nada este capítulo pero por no dejaros sin él lo he subido. Intentaré mejorarlo o que el siguiente sea muchísimo mejor. Miles de gracias por leerme, sois muy grandes. Os quiero millones

Esto sólo es el comienzo (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora