Y llegaste tú...

¿De compras?

Como ya me había saltado una clase por culpa de Luke pensé que por otra que me saltara no iba a pasar nada ¿No?

Fui a mi casa dando un gran rodeo, para cuando llegué ya era la hora de salir de clases.

-Que rápido has salido cariño- Dijo mi padre mientras me saludaba

-Es que nos han dejado salir 15 minutos antes por ser el primer día- Mentí

-Está bien, en 30 minutos estará la comida-

-Vale papá

¿Sabéis esos hombres que cocinan mejor que una mujer? Pues mi padre es uno de ellos, sus comidas son algo así como la Octava maravilla para mi. Mi comida favorita es la lasaña. Y no es por fardar pero la de mi padre es la mejor de todo Seattle.

Subí a mi habitación y conecté mi IPod a los altavoces para así dejar que sonara la maravillosa canción de Counting Stars de One Republic y empecé a bailar. Por si no os lo había dicho soy bailarina de ballet desde que tengo memoria. Mi madre también era bailarina de ballet, de ahí que me guste tanto. Si vierais los vídeos de mi madre interpretando El lago de los cisnes se os caería la mandíbula de lo bien que baila.

-Cariño, ya está la comida- Gritó mi padre

Bajé a el comedor y se me calló la baba con solo oler mi comida favorita

-Para mi bebé, tú comida favorita por ser el primer día de vuelta a clase

Si habéis leído bien, bebé, así me llama mi padre, puedo tener 45 años que me seguirá llamando bebé. Es inevitable

-Oh papá ¡Gracias!- Y le abracé

-Vamos a comer o si no se enfriará

Tardé 10 minutos en acabarme todo mi plato, si, muy rápido, pero como ya os he dicho la comida de mi padre es deliciosa

-¿Por qué mamá todavía no ha llegado?

-A tenido que quedarse un rato mas en la academia por algún motivo que no entiendo

-Está bien- Digo con una sonrisa

Como os dije mi madre era bailarina de Ballet y ahora tiene su propia academia de ballet que para ser sinceros no va nada mal. Aveces doy alguna clase que otra a las niñas pequeñas cuando quiero dinero extra. Si, mi madre es de esas madres que quieren que consigas el dinero con esfuerzo. Aun que agradezco que haga eso, ya que así es MI propio dinero conseguido con MI propio esfuerzo.

Cuando acabo de comer subó a mi habitación y veo 2 llamadas perdidas en mi móvil, como no es Mady y la llamo

-KATE JOHNSON ¿SE PUEDE SABER DONDE TE HAS METIDO ESTAS DOS ÚLTIMAS HORAS?- Dijo mas gritando que hablando

-Una larga historia- y suelto un gran suspiro

-Una larga historia que quiero que me cuentes. En 10 minutos estoy en tu casa porque tu y yo nos vamos a comprar unos preciosos vestidos y unos buenos tacones para el baile- dijo con un cierto tono de entusiasmo

-Respecto a eso...-

-Respecto a eso nada, vas a ir y si te tengo que coger por el pelo para llevarte al baile lo haré y lo sabes

Si, sabía que seria capaz de hacerlo

Solté un gran suspiro otra vez y dije- Vale Mady, pero no pienso ponerme nada impresionante, sobretodo porque voy con Luke

-Eso lo veremos.

Como dijo estuvo aquí en 10 minutos exactos y mientras fuimos a una calle llena de tiendas le conté porque había faltado esas 2 horas. Cuando llegamos ella me arrastró a una tienda llena de hermosos vestidos, nunca había entrado en esa tienda así que dije ¿Por qué no? Y entré.

Cuando entré Vi a Mady que tenía ya como unos tres vestidos en la mano y pasándomelos para que me los probara.

El primero era un rojo carmesí que llegaba por encima de las rodillas. Era bonito, pero parecía una prostituta.

El segundo era amarillo. Ni siquiera me lo probé odiaba ese color.

Y el tercero era simplemente perfecto. Era de color negro, largo y de palabra de honor.

Salí del probador para enseñarselo a Mady. Quien quedo estupefacta

-Estás increíble nena, eso y unos tacones negros te quedarán perfectos. Vas a dejar a Luke con ganas de arrancártelo.

Solté una gran carcajada y dije -Primero: La opinión de Luke me da igual. Y Segundo: Nadie me va a arrancar este vestido por mucho que quieran- Le sonreí y le tiré los vestidos a la cara

Ella se compró un vestido azul marino, muy bonito también con unos tacones a juego.

Cuando estábamos de camino a casa noté como un coche negro nos seguía.

-Mady, no te asustes, pero nos están siguiendo. Así que acelera y cuando la carretera se divida en dos: Una para ir a mi casa y la otra para volver atrás, Ve a la que nos lleva de donde venimos ¿Vale?

-S-Si...-Mady estaba blanca, parecía un fantasma

Ella acelero pero el coche se nos fue acercando más y más. Estaban tapados y no pude ver quienes eran pero por su forma parecían 2 chicos de como mucho unos 19 años.

Mady aceleró al topé e hizo lo que le dije. Llamé a mi padre pero no me lo cogió, llamamos a Josh, pero tampoco lo cogió. Ugh ¿Qué les pasa? podrían secuestrarnos y ellos no se daban cuenta.

-Ve a la academia de mi madre Mady- Dije mientras rezaba para que ella siguierá así.

Para nuestra buena suerte cuando llegamos ella ya esta cerrando.

-¡Mamá!- Grité

-¿Qué haces aquí cariño?

-Nos estaban siguiendo y se me ocurrió venir aquí. ¿Podemos ir en tu coche?

-Claro Kate cariño- Dijo con un tono de preocupación- ¿Visteis quien os seguía?

-No, pero era un coche negro con 2 chicos, no mas de 19 años.

Mady aparcó su coche y cuando subimos al de mi madre ella seguía temblando

-Ya pasó Mady, seguro que era un chico que no tenía mejor que hacer- Dije intentando sonar algo creíble ya que yo también estaba un poco asustada. Vale, puede que un poco solo no pero no estaba tan mal como la podre Mady que parecía como si en poco le fuera a dar un ligero infarto

-¿Y por qué a nosotras? Habían mas coches...-

No contesté ya que no tenía respuesta. En eso Mady tenía razón ¿Por qué a nosotras? no lo entendía.