Tu respiración ralentizada me inspira comodidad, lugar de pertenencia.
Verte una vez más dormir plácidamente en mi cama es una de las cosas que más amo.
Tus ojos cerrados dando una vista a tus pestañas, tu boca entre abierta, tu pecho subiendo y bajando con lentitud, tu cabello teñido de gris deslavado un tanto alborotado por la fricción de las almohadas. La mejor de las vistas.
Con mucho cuidado de no despertarte, te observo por otros tantos minutos, como todos los días lo hago. Y es que, no me canso de admirarte, no me canso de observar tu rostro y tus gestos. Todo tú me encantas.
Abres un poco la boca para emitir un pequeño ronquido y sonrío, porque esos sonidos que la gente llama molestos yo no los encuentro de esa forma contigo. ¿Será que ya perdí la cabeza?
Quiero besarte, quiero recorrer mis dedos por tu rostro y fundirme en tus brazos, en tus cálidos y amorosos brazos una vez más.
Me recuesto de lado, para ver desde mi ángulo tu perfecto perfil. Tu perfilada nariz me encanta aunque tu sientas complejos por ella. La amo tanto porque es parte de ti y todo lo que venga de ti ya tiene mi amor.
Mi mano libre comienza a pasar por tu melena, alejando cabellos rebeldes de tus ojos. Comienzo a rascar con pereza tu nuca y un sonido sale de tu boca, no has despertado pero sé que en tus sueños disfrutas de las caricias. Después mi mano se pasea por tus mejillas, acariciando suavemente para ir a dejar toquecitos a tu nariz. Sin pensarlo más, trazo la forma de tus labios con la yema de mi dedo índice, deseando con toda mi alma capturar este momento por siempre. Tu boca se abre y lames mi dedo de forma juguetona y una risa sonora sale de ti.
Tus ojos pequeños e hinchados por las horas de sueño me miran con intensidad, con brillo, con calidez. No puedo descifrarlo del todo, pero me encanta, me encanta que me mires de esa forma.
Tus manos vagan hasta mi, y de una manera extraña me encuentro encima tuyo. Una sonrisa ladina aparece en tu rostro, tu mano derecha alcanza mi mejilla para acariciarla como yo lo hice antes contigo. Trato de no poner todo mi peso en tu abdomen, pero me obligas a hacer lo contrario. Aquellas traviesas manos, juegan con la piel expuesta de mis caderas provocando miles de emociones dentro de mi.
Con lentitud me recuesto sobre tu cálido cuerpo, escondiendo mi cara en tu cuello, tus manos colocándose en la parte baja de mi espalda regalándome suaves caricias. Aun permanece en ti el aroma varonil de tu perfume favorito, que también es mi favorito. Aspiro el olor y dejo varios besos en esa zona, siento como todo tu cuerpo se estremece. Agradable sensación.
Mis pequeños besos van del cuello, a la quijada para después ir por tus mejillas, la punta de tu nariz, tus párpados para finalizar con un casto beso en tus apetecibles labios.
No puedo creer desde cuando me hice tan cursi, tan así. Tú encendiste algo en mi que ahora es imposible de apagar. La llama está encendida, yo solo soy aquel fuego abrasador y tú eres la leña, entre más tengo de ti, más fuerte se hace la llama.
La voz ronca mañanera resuena en mis oídos, me manda escalofríos por toda la columna vertebral y eriza mis vellos.
Te amo.
Amo escucharlo de ti, amo que me lo hagas recordar todos los días, amo que tus pequeñas acciones complementen todo lo que dices. Porque sé que es sincero, me amas y yo también te amo.
Nuestras posiciones se invierten, dejándome abajo de ti. Tus ojos más despiertos, me analizan y por un momento me cohibo. Es una mirada penetrante, una mirada que me hace sentir más mujer.
Tus dedos hacen pequeños trazos como yo los hice, incluyendo aquellos besos. Sin embargo, tus labios sobre los míos no solo comparten algo meramente casto.
Lanzo mis brazos para rodear tu cuello, masajeando tu nuca con delicadeza y de vez en cuando estirando tu cabello.
¿Alguna vez te he mencionado que tus besos me vuelven una completa loca?
Sé que estoy perdida cuando tus labios comienzan a succionar mi labio inferior, dando suaves mordidas. Hasta que sin previo aviso, tomas a mi boca como prisionera, dejándola cautiva y en realidad nunca quisiera encontrar la salida. Hago protesta cuando nos separamos para buscar aire, tu sonríes y nuevamente tus labios se encargan de atacarme solo como tú sabes. Ladeas un poco tu cabeza para darle más profundidad al beso. Solo chasquidos de nuestros labios haciendo su trabajo se escucha en mi habitación. Cuando antes me parecía el sonido más sucio, ahora lo encuentro tan estimulante.
El beso termina, tu rostro a varios centímetros del mío. No puedo evitar remojar mis labios al momento de ver los tuyos; hinchados, rojos y cien veces más apetecibles.
Te quiero besar de nuevo, pero colocas tu dedo índice en mi boca. Una sonrisa socarrona adorna tu perfecto rostro mañanero. Un mohín es mi respuesta a tu acción, pero la borro de inmediato cuando tu cara va a mi clavícula solo para dejar pequeños besos. Sin poner todo tu peso en mi, te las arreglas para cubrir todo mi cuerpo en un abrazo lleno de sentimientos no dichos y dichos a la vez, para después caer a mi lado. Tu brazo bajo mi cuello y el otro dando caricias a mi estómago, una de tus piernas encima de mi y estoy completa.
Tu me haces sentir así, completa. Como un rompecabezas que acaba de encontrar la pieza faltante.
No tengo palabras suficientes para agradecerte y decirte lo tanto que te amo, porque ni las palabras, ni adjetivos, ni absolutamente nada te podrán decir todo lo que mi corazón siente.
Te amo.
I love you.
사랑해.
我爱你。
Te lo haré saber todos los días, hasta el día que muera porque si de algo estoy segura es que mi amor no es pasajero.
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just you ; kang younghyun (young k). ¦one-shot¦
Fanfic"Te amo y no hay forma sobrehumana que me impida dejar de hacerlo". ✴one shot. ✴no se aceptan adaptaciones o copias. ❇enero, 2017. ❇-yelibxngtxn12.