Solo tu me puedes salvar

Manuel

NARRA ERIC:

Mayra se levantó muy rápido al escuchar la pelea y me sobresalté al escuchar un desgarrador grito de Mayra

-¡MANUEL!- ¿Manuel? Se me hacía conocido el nombre

-¡Hey Eric reaccioná!- Jimena me sacó de mis pensamientos. Corrimos hacia la puerta y vi a Mayra que sostenía a un chico entre sus brazos mientras muchas lágrimas salían de sus ojos. Nos acercamos a ellos mientras veía como el chico que apuñaló a Manuel se arrancaba.

-Eric- me dijo Mayra desesperada- ¿sabes manejar?-

-Si si, claro que se-

-Bien, busca las llaves que están colgadas en la puerta de la casa y saca el auto, hay que llevar a Manuel al hospital- lo dijo tan rápido que solo entendí llaves..puerta casa.. auto...Manuel.. hospital.

Corrí a la casa he hice lo que Mayra me dijo y entre los tres subimos al chico al auto, que perdía la conciencia por momentos. Conducí lo mas rápido que pude.

-Flaquita tengo frío- le decía Manuel a Mayra que lo mantenía abrazado y con las manos en la herida para tapar la sangre

-Tranquilo Manu, vas a estar bien te lo juro- decía ella entre sollozos

-No llores Flaquita- era raro que Manuel consolara a Mayra en un momento como este- tu sabes que la mala hierba nunca muere-

-Manu no hables, ya vamos a llegar- era increíble el cariño con el que se trataban.

Al llegar al hospital lo bajamos rápidamente y nos dirigimos hasta la entrada mientras las miradas chismosas de la gente se hacían notar. Mayra tocó desenfrenadamente la puerta de Urgencias y salió un paramédico con el ceño fruncido

-¿Que ocurre?- le preguntó

-E..es mi amigo ... el ...- Mayra no podía hablar, había entrado en shok. Me acerqué rápidamente a ella y dejé a Manuel con Jimena

-Es nuestro amigo, lo apuñalaron, rápido por favor ayúdenos- el paramédico se acercó a Manuel y lo llevó a la sala de Urgencias y Mayra quiso entrar pero una enfermera se lo prohibió

-¡Pero yo quiero estar con el!- gritaba muy alterada, Jimena se acercó a ella y la abrazó para que se tranquilizara, para luego dirigirse ambas a los asientos y esperar. Pasó una hora y no nos decían nada, ninguno habló en todo ese rato hasta que de pronto entró una señora corriendo con lágrimas en los ojos

-¡Mi hijo donde está!- gritaba hacia la nada. Mayra se levantó rápidamente y corrió a abrazarla.

-Tranquila tia Betty- le decía, pero la señora no se calmaba

-Flaquita ¿que paso? ¿Donde está Manuel?- la miró a los ojos

-Tia a Manuel ... a el... lo apuñalaron- la señora se desplomó en sus brazos mientras lloraba - tia tranquila, el va a estar bien, el es fuerte, se va a mejorar- sus ojos estaban llorosos y Jimena y yo no sabíamos que hacer o que decir, a si que nos mantuvimos en silencio.

-Familiares del joven Manuel Zurita- salió un doctor desde una sala

-Aquí, yo soy su mamá- le dijo la señora acompañada de Mayra.

-El joven está bien, la herida fue profunda pero no comprometió mayormente órganos internos, está estable y sedado, en media hora podrán entrar a verlo, pero va a estar dormido-

-Gracias doctor- le dijeron ambas con cara de alivio.

Se acercaron hasta nosotros y Mayra nos presentó