My way, your destiny

4. Capítulo

Son las 18:30 p.m. acabó de llegar a casa.

Si a casa.

Debería de ser un hermoso lugar, lleno de vida, cálido, reconfortante, pero no lo es.

Es bello, es grande y es solitario.

A veces vuelvo a los viejos recuerdos. Veo a mi pequeño correr por los largos pasillos y yo tras el jugando al pilla pila.

A veces recuerdo a mi amor de toda la vida sonetos sus brazos cálidos abrazando mi cintura.

Pero sólo son recuerdos nada más.

Me siento vacía, vacía en una gran mansión.

Camino por los largos pasillos, hasta llegar al dormitorio.

Suspiró.

Decido darme una ducha, me desnudó completamente andando por la habitación cojo el móvil me adentro al baño, dejó el móvil en una mesita, me dispongo ha llenar la bañera y pongo sales de olor a jazmín, me encanta el olor además me hace olvidar por unos momentos.

Me gusta el agua caliente, la bañera esta llena, cierro el grifo, antes de adentrarme decido poner un poco de música en todo el baño suena la voz de Shawn Mendes 'Bad  Reputation' es un joven con una gran voz.

Me adentro a la ducha y poco a poco siento mis músculos relajarse, cierro los ojos persiendome en las canciones que pasan y pasan con el tiempo, decido coger una esponja y frotarse suavemente el cuerpo.

Ring ring ring.

El movil esta sonando me preguntó ¿quién será? No me apetece cogerlo pero tengo curiosidad, además de que no para de sonar, me levantó cojo el móvil y veo en la pantalla el nombre de Ethan.

Este chico que quiere.

Cojo la llamada.

-Hola Ethan ¿qué quieres?- digo un poco borde.

Se nota nervioso, suspira por el móvil.

-Bue...buenas tar..des se..ñorita Harrison- dice tartamudeando.

Se nota que esta nervioso se le olvidó hablarme de Tú, no es que le vaya a comer o hacer daño no soy tan cruel aunque no lo parezca.

-Al grano Ethan- digo.

De mientras cojo la toalla y empiezo a secarme.

-Me preguntaba si tiene algo que hacer esta tarde- dice esta vez dejando de tartamudear.

-Ni tengo nada que hacer esta tarde.- digo sincera.

-¿Le gustaría cenar conmigo?- dice al parecer un poco más valiente.

Me quedo pensando en los pros y los contras de salir con un trabajador que además es mi secretario, la diferencia de edad.

Pesa más lo contras, pero yo siempre hago lo que me da la gana.

-Si no qui-ere salir con..conmigo lo entiendo- dice desilusionado.

Parece que me e tardado en contestar antes de que cuelgue contestó

-Si quiero- digo

-¿Qué?- pregunta sorprendido.

-¿Qué a que hora me recoges?- digo.

-Mmm graciasnose arepentira- dice rápido- a las 20:30 p.m esta bien

-Si esta bien, ¿a dónde me llevarás?

-Mejor te digo cuando llegué, no quiero que te arrepientas, hasta pronto- dice emocionado.

-Hasta luego- digo.

Terminó la llamada salgo del baño.

Dejó caer la toalla en la cama, me dirijo al tocador decido coger la crema y untame por todo el cuerpo. Me hecho mi perfume a rosas, abro el closet entró y miró los cajones dentro me decido por una ropa interior fina y de encaje, decido ponerme un vestido suelto hasta las rodillas de color marfil, conjuntado con unos tacones de diez cm blancos más un bolso de mano color marfil.

Me peino dejando mi pelo suerto, me pongo un reloj sencillo dorado.

Me decido por un maquillaje sencillo, delineo mis ojos realzando mis ojos cafés, utilizó un rosa pálido en los labios, me pongoun poco de colorete y lista.

Bajo hasta el espacioso salón, a esperar a Ethan como una tonta colegiada emocionada.

Miró la hora y faltan sólo diez minutos para que venga.

Me estoy poniendo nerviosa y eso no me gusta, escucho el timbre, no puede ser el porque todavía queda diez minutos para que llegué me dirijo hacia la puerta para abrir.

Abro la puerta sorprendiendome por quien esta tras ella.

-Buenas noches Magdalena- dice Ethan

-Buenas noches Ethan- le digo dándole dos besos en las mejillas, su rostro va cogiendo un tono rosado.

Tose un poco, esta guapísimo tengo que admitirlo.

Lo miró me mira, me sonríe le sonrió.

-Nos vamos a pasar toda la noche en la puerta- le digo sonriente.

-Mmmmm  no, disculpa. Vamos- dice nervioso.

Me pide permiso para sujetar mi mano, se lo concedo.

Me dirijo hasta su coche, me abre la puerta y me ayuda a subir, cierra la puerta.

Se sube al volante y empieza a conducir, pone una canción en la radio para calentar el ambiente creo yo o no sabe que decir.

Me mira y sonríe.