Trillizas Payne (Louis&Tú).

Epílogo.

Narra _____.

A veces no todo resulta como lo hemos planeado, ya va un mes desde que estoy en Bristol, hemos ganado la mayoría de la carreras, tenemos una reputación muy prestigiosa, hemos ganado el respeto de estos simios, fama y dinero, mucho dinero, no necesitamos anotarnos en una lista tener acceso VIP en algún club o bar. Pero a pesar de todo me faltaba algo, más bien alguien, y estaba segura de que ese alguien en estos momentos me odiaba. Tenía todo lo que un corredor podría pedir, pero aun así mi carácter había empeorado, la más mínima sonrisa de mi rostro se había esfumado, mi ceño permanecía fruncido todo el tiempo, había adelgazado ya que no me daba apetito, el cigarrillo se había convertido en mi principal consumo y el alcohol amenazaba con integrarse a este. Había dejado a los chicos, me mude a un apartamento grande y lujoso, pero se sentía vacío, no estaba él, no estaban sus risas, historias, gritos a media noche como si del medio día se tratara, simplemente faltaba él, a mí me hacía falta él.

Extrañaba a los demás, sí, pero no significaba nada en comparación con Louis, los regaños de Liam, los almuerzos con Niall, los gritos y peleas con April y Alex, las noches en el bar con Harry, las conversaciones con Zayn, aunque ambos éramos de escasas palabras lográbamos mantener largas conversaciones, las salidas con Perrie, o cuando invadían mi apartamento espontáneamente negándose a marcharse o invitados por Harry, sus tonterías  y locuras, “discusiones” infantiles que acaban en risas o en algún alimento volando por los aires. En fin se sentía la ausencia, pero lo que realmente extrañaba era a Louis, nadie más que él, y ya no había nada que hacer, no volvería porque seguramente no quería verme, o ya estaba con alguna puta, además no podía perder mi orgullo, mi decisión había sido dejarlo todo por esta vida y lo hice, sin saber que con todo el dinero y lujos no tendría nada en realidad. Aquí tenía todo, dinero, prestigio, respeto, independencia y lo que más amaba, libertad, pero no, nada completaba el no tener a Louis junto a mí.

Narra Louis.

Un mes, un mes desde que mi chica nos había dejado, se marchó sin importar nada, había dejado todo por una idiotez, intenté poder entenderla, pero nada me parecía lógico, lo único lógico que hallaba era lo que me advirtieron, su egoísmo y pasión por la libertad.

Giré sobre mi cuerpo y vi a una mujer, no sabía su nombre ni porque estaba en mi cama, la mire con repulsión, la moví ligeramente despertándola, le pedí que se fuera, expulsó algunas groserías que no comprendí, pero la verdad no me interesaba escucharla. En este tiempo había utilizado a muchas chicas con el fin de olvidar a _____, pero no lo lograba, no salía de mi mente, ni de mi corazón.

Me di una corta, pero relajante ducha con el fin de sacar el fuerte olor a alcohol que emanaba mi cuerpo y el de esa mujer incógnita, mi cabeza estaba que se partía. Cuando acabe rodee mi cintura con una toalla blanca y sacudí mi cabello para estilarlo, tome una remera negra, estaba dispuesto a ponérmela, pero escuché el sonido del timbre, dejé la remera sobre la cama y arrastré mis pies pesadamente hasta la puerta, abrí la puerta y mis ojos no podían creer lo que veían, ______ estaba ahí, mi ______ había vuelto…