capítulo i

108 18 3
                                    

Jinyoung hace exactamente diez días había dejado a su ahora ex pareja. Él se sentía bien y libre. Sólo que tenía ese sentimiento de querer tener entretención momentánea con cualquier persona. No solía hacer ese tipo de cosas, pero estaba levemente necesitado. Su cuerpo estaba apoyado en uno de los cientos de casilleros del instituto en el que estudiaba, examinando a cada una de esas personas que pasaban. Más de una le echaba una mirada y una sonrisa, y él sólo las observaba hasta que se alejaran.

A pesar de que la persona que necesitaba era sólo algo momentáneo, no quería estar besando a una señorita que se haya tirado a media ciudad. No, no y mil veces no. Buscaba a alguien que llame su atención completamente, y que haya aunque sea un poco de atracción física.

— ¡Jinyoungnie!

Un chillido lo sobresaltó. Giró su rostro y su mejor amigo ya se encontraba corriendo para lanzarse encima del más alto.

— Te calmas que sino me dejas sin brazos, ¡después andarías llorando! 

Dijo este. Adoraba a Daehwi, pero a veces era muy torpe. Sabía que nada era intencional, sin embargo, a veces en serio creía que este lo quería matar.

— Lo siento, lo siento... Hyung, a que no adivinas quién tiene un nuevo amor platónico.

Jinyoung sonrió desganado. En un año, su amigo le había dicho eso al menos unas diez veces, pero seguirle sus palabras y hacerse el sorprendido era lo único que podía hacer.

— Uh, no lo sé...

El ademán de su rostro fue bastante exagerado, cualquiera podía adivinar de inmediato que él mentía respecto a su supuesta ignorancia, pero Daehwi estaba muy emocionado como para darse cuenta.
— Yo, Jinyoung-ssi... ¡yo tengo un amor platónico!

Quería reírse, reír, seguir riendo e incluso patalear en el suelo para parar aquella inquietud que tenía. Le hacía gracia que su amigo siga sin darse cuenta que las palabras suyas eran todas con ironía, sin embargo, rendido siguió la charla.

— ¿Quién es?, ¿seré yo? Uh, soy bastante guapo, tienes buen ojo.

Bromeó. Las palmadas que Daehwi le dio en el pecho (más su ruidosa risa) fueron lo que ahora le hizo estallar a Bae.

— No, ¡es Park Jihoon! Es un niño muy lindo, le he echado el ojo unas pocas veces, ¿a que lo es?

Silencio. Por un momento aquello se le hizo un poco incómodo al chico de rostro pequeño, pero asintió.

— Lo es, lo es.

La onomatopeya del ruidoso timbre fue lo que hizo a Jinyoung lograr escapar de aquella situación. Pero sabía perfectamente que su dongsaeng estaría hablando de su nuevo amor platónico durante unos cuántos días. Agradecía que no compartía salón con su amigo durante este primer bloque horario, por ende, se sentiría más tranquilo.

No era de que no quería oír a su amigo, al contrario, adoraba oírlo a cada momento. Pero cuando se trataba de un gusto, nadie podía pararlo y decirle que se silencie, este hablaba de aquella persona hasta por los codos.

. . .

Ya se encontraba sentado, mirando desinteresado a la blanca pizarra del salón. Hasta que dieron anuncio de que una estudiante antigua volvía al instituto. Miles de rostros pasaron por la mente de Bae Jinyoung. ¿De quién se tratará?, ¿será Xiao?, ¿o quizá Mina? Pero no. Ahí se encontraba en frente Jung Chaeyeon. Habían charlado un par de veces, ella era bastante agradable.

Transcurridos unos cuantos minutos, aquella fémina con apariencia de piel de porcelana, tomó asiento al lado del joven Bae. Lo que no se esperaba él, era que ella lo abrace tan fuerte como si uno hubiera perdido a un fiel amigo y luego de años se hubieran visto, pero ella no era su amiga, sólo una conocida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

unimaginable ; 상상할 수없는 ( jinhwi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora