Tony es un omega que es maltratado por su alfa Steve, hasta que decide darle fin a eso.
¿Podrá ser Tony feliz con otro alfa?
¿Steve podría olvidar a su omega?
Un par de horas antes de que Steve llamó a Tony, él se encontraba en un bar con su mejor amigo Bucky, y Natasha, la novia de este.
-Steve, ya es hora de que le digas la verdad a Tony- dijo mientras que era abrazada por su novio.
-Steve no quiero presionarte a nada- soltó un suspiro.- Pero Nat tiene razón. Tony es un buen omega. ¿Además que de malo podría pasar?- el rubio soltó un suspiro un tanto afligido.
-que Tony me deje- confesó mientras soltaba nuevamente otro un suspiro. -tengo miedo de que al decirle, me abandone.
Luego de charlar, reír y que Natasha hiciera sonrojar a ese omega y alfa llego el momento en que Steve llamo a Tony, pidiendo que se reunieran en el parque que se conocieron.
Volviendo al presente
Narra Tony
-¿S-steve?- dije con la voz entrecortada, mientras que unas lagrimas ya caían por mi mejilla.
-Tony, eres una persona asombrosa, fantástico y eres tan perfecto - dijo mientras me quitaba los rastros de las lágrimas. -Tengo miedo de que si te digo me dejes y no pueda volver a verte de nuevo, besar tus labios- dijo soltando un suspiro y alejando sus manos de mi rostro.
Mientras que yo solo veía como Steve se inclinaba ante de mí y sacaba una caja de su bolsillo ¡¡JODER!! SI ESTO ES UN SUEÑO NO QUIERON QUE ME DESPIERTEN.
-Tony ¿aceptarías estar conmigo el resto de tu vida junto a la mía, quieres casarte conmigo?- Dijo mientras me mostraba un hermoso anillo
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(imagen del anillo)
No resistí más y le di una cachetada.
-IDIOTA, COMO ME HACES ESTO, CASI ME DA UN PRE-INFARTO AL PENSAR QUE ME DEJABAS- le respondí mientras se acariciaba su mejilla por el golpe- Y si quiero casarme- dije y me tire a sus brazos mientras nos besábamos. Pero de pronto sentí como mis feromonas eran liberadas y mi ano era lubricado por algo espeso que salía de entre mis muslos.
Oh no carajo, mi celo, lo había olvidado.
Narra Steve
Mientras que abrazaba a Tony sentía un olor muy delicioso, a café y canela, joder estaba entrando en su celo, de repente siento unas ganas de hacerlo mío, como todas las noches, tenerlo bajo de mí y que rogara porque le diera más fuerte y más duro. No aguante más y estruje ese sublime trasero que me volvía loco, y de mis labios salió un gruñido, hasta que la voz de mi prometido hizo que volviera a la realidad.
-S-Steve, de-debemos i-ir, a-al de-departamento- dijo mientras evitaba no soltar gemidos.
-Está bien cariño- Dije mientras le daba un duce y corto beso en sus labios.
