Eye of the Beholder // Avengers

IV

Un par de semanas más tarde, Tony firmaba la documentación que oficialmente le permitiría adoptar a Luke como su hijo y heredero. Pepper estaba de pie junto a él, con Luke en sus brazos, quien sostenía la cabra de juguete contra su pecho y miraba a Tony.

Tony firmó el último documento y le sonrió a Luke. Tomó al niño de los brazos de Pepper y se giró hacia el resto del equipo. Nick Fury y Phil Coulson se habían aparecido ahí. Nick no estaba demasiado entusiasmado por el asunto, Coulson, por otro lado, golpeó a Tony en el hombro, algo que haría con alguien en un ambiente familiar.

"Bienvenido a la familia, Luke Thomas Stark," Sonrío Tony.

Los otros vitorearon y Fury masculló algo como "Hijos de puta" y salió de la habitación, pero no antes de que Tony cubriera las orejas de Luke y mirara mal al hombre.

"¡Cuida tu lenguaje alrededor del niño, Nicky!"

Una fiesta fue arreglada para más tarde esa noche. Todos le habían traído un regalo a Luke, y para el final, Luke había recibido una figura de acción parecida a cada miembro en el equipo. Tony les murmuró algo sobre "las partes demasiado pequeñas," pero parecía que Luke era lo suficientemente inteligente como para no meterse los juguetes en la boca.

"¿Cuántos años tienes, Luke?" le preguntó Tony mientras comían el pastel. "¿Lo sabes?"

Luke dejó de meter pastel en su boca el tiempo suficiente como para pensar. Levantó su mano derecha y un dedo de la izquierda.

"¿Seis?" sonrió. "No estuve demasiado lejos cuando pensé que tenías ocho."

Luke sonrió y volvió a comer su postre.

Más tarde, Tony vio a Luke ir detrás de Clint y saltar sobre su espalda. Entonces Clint le había explicado que no puede hacerle eso a alguien como él, pero Luke sólo soltó una risita para luego irse corriendo alrededor de la torre. El arquero había fingido fastidio, pero todo el mundo sabía que Clint adoraba al pequeño.

Tony pensaba, mirando mientras Luke jugaba algún tipo de juego, sentado entre Steve y Tasha en el suelo. Afortunadamente, ningún villano había atacado mientras Luke había estado allí, por lo que Luke nunca tuvo que estar solo. Claro, Jarvis estaba aquí, y eso tranquilizaba un poco a Tony, pero aún así, ningún humano estaría allí para proteger a su hijo si algo surgía.

Su hijo.

Wow, si alguien le hubiera dicho a Tony que un día tendría un hijo, probablemente se hubiera emborrachado. Pero ahora no. Él sonrió y Luke levantó la vista de su juego. Tony no pudo resistirse a sus ojos color esmeralda.

Se acercó y recogió a Luke. "Es hora de irse a la cama, pequeño hombre."

El niño negó con la cabeza, pero su cuerpo lo traicionó al soltar un bostezo.

"Ja," se rió Tony entre dientes. "Te lo dije. Vamos."

Los otros les desearon buenas noches mientras Luke se colgaba cansadamente del hombro de Tony. Sus ojos amenazaban con cerrarse allí mismo, independientemente de si la fiesta seguía o no. Tony lo metió en su propia cama.

"Buenas noches," susurró Tony, y le dio un beso en su pequeña frente.