Wal-Mart 【NYONGTORY】

30

Había llegado uno de los momentos más difíciles e incómodos en la etapa de una relación, al menos en esta ocasión lo era para Seungri.

Conocer a la familia de Jiyong.

-¿Estás listo? -Pregunto Jiyong cuando Seungri abrió la puerta de su casa.-

-Quizá, no lo se -respondió con expresión temerosa.- ¿Y si no les gustó? ¿Que pasa si no les caigo bien? ¿Y si...?

-Todo saldrá perfecto, te van a amar -sonrió tranquilizadoramente.- ¿Nos vamos? -Seungri asintió lentamente.-

Estaba usando sus mejores ropas, sabía que los Kwon eran personas de un estatus social mucho más alto que el suyo, quizá no fueran como el los imaginaba pero no quería arriesgarse.

Hora y media más tarde, se encontraban bajando del auto de Jiyong, caminando directamente a una gran casa color beige, bastante elegante.

Paso saliva sin detener su paso, sus nervios habían aumentado notablemente. Sintió una suave y cálida mano tomar la suya.

-Todo estará bien -dijo Jiyong llamando a la puerta. Esperando que alguien se dignara a abrir.-

Respiró hondo antes de ver cómo la puerta se abría de un sólo golpe, dejando ver a una linda chica de estatura baja. Cuando la chica miro a Jiyong, se lanzó a su brazos emocionada.

-¡Jiyong, imbécil! ¡No sabes cuanta falta me hiciste! -Hablaba rápidamente y sin soltar un segundo al pelirrojo.-

-Hola, Dami -sonrió.- Oh, mira -la separó de el un poco.- El es Seungri, mi novio

Dami miro al chico antes mencionado sonriendo, mientras Seungri frunció el ceño.

-¡Hola! -Saludo.- Soy Dami, hermana de este chico -señaló a Jiyong.- Que buen gusto tienes Jiyong

-Lo sé -hablo orgulloso.- Tranquila, el es mío -guiño un ojo, haciendo que Seungri sintiera sus mejillas arder.-

-No importa -se encogió de hombros.- Yo tengo mi hombre -subió y bajo las cejas repetidas veces.-

-¡Hey! Ahora que recuerdo -hablo tontamente.- ¿Que haces aquí?

-Mama dijo que vendrías y... Aquí estoy -río.- ¡Oh si! ¡Pasen! Nuestra madre está emocionada por conocer a tu galán -hablo coqueta.-

-¡Dami! -Reprendió.- Repito, este lindo rubio... Es mío

-Lo sé, lo se -rodó los ojos.- ¿Se van a quedar ahí mirándose o van a pasar?

-Callate -murmuró.- Te van a amar -susurro en el oído de Seungri al entrar a la gran casa.-

La puerta se cerró, no había vuelta atrás.