Capítulo 33

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Cuando estaba a tres cuadras de mi casa empezó a llover muy fuerte, los ruidos de los rayos en el cielo me pertuvaban.
Entre a mi casa toda empapada y con mi maquillaje chorreando.
Decidi subir despacio y sin hacer ruido alguno.
Entre a la ducha para relajarme un poco aunque el dolor no se me borraria así, no sabia cuanto tiempo me quede en la ducja llorando pero mis ojos estaban inchados.
Mis pies al fin se sentian comodos porque estaban con lodo de tanto caminar ppr estas calles.
Vestí mi pijama, las luces de los rayos reflejaban mi ventana.
Mi cama estaba muy cómodo y tibia, el ruido de la lluvia era muy intensa que no podia dormir, no queria pensar en Mateo ni en lo que ví.

Sentí mi cuerpo temblar involuntariamente, hacia como quejidos lentos y despacios, estaba temblando a pesar de tener colchas calientes encima mio, estaba con escalofrios. Eso significaba que necesitaría tomar una tableta para arder de calor y expulsar el mal estar a travez de sudor. Pero no queria levantar a nadie. Me sentia terrible, mi cuerpo no me respondia a ningun movimiento, sentia que ni si quiera podia gritar. Estaba muy débil.

Entre mi vista nublosa sentí a alguien entrar por mi ventana.
¿Se trataba de un secuestrador? ¿Me pasaria algo malo? Lo peor era no poder hacer  reaccionar mi cuerpo ¡Estaba debíl!

Esa sombra se acerco a mí, no veía bien su rostros, se echo a mi lado y empezo a tocar mi rostro suavemente, reaccionó al sentir mi cuerpo arder. Aunque yo me sentía fría.

Luego salio por mi puerta. ¿ Estaba agonizando? Que me estaba pasandooo!!!

Volvio la sombra mistoriosa.

Traia un pañuelo humedo y me lo colocó en mi frente, se sintió relajante.
Fuí cerrando los ojos lentamente hasta quedarme dormida.

¿ES EL CIELO O EL INFIERNO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora