Capítulo 28

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Guarde mi diario en uno de mis cajones con seguridad.
Baje de mi cuarto y obté por ver la televisión y hacerme un rico café, AMO EL CAFÉ.
Cuando me dirigí a la cocina, observé por la ventana con vista hacia la calle pude notar una borrosa imagen negra, caminando en la lluvia, el vidrio estaba empañado y no pude notar muy bien de quien se trataba. ¡Se sentó en la acera de mi casa!.

Decidí sacar un palo como seguridad, abri la puerta de la entrada y espié cuidadosamente...era un chico con capucha negra.

-¿Nicolas?- dije mientras sentia la brisa muy fría y el agua callendo en mis mejillas.

El volteó y me sonrió.

-¿Que haces en plena calle y con esta tormenta?- dije casi a gritos, ya que la lluvia hacia demasiado ruido.
-Hola...em...buscaba la casa de un amigo y pues me perdí. Pero creo que me iré.-dijo con tono nervioso.

Pude notar que tenía un labio sangrando y estaba algo lleno de lodo.

-Si quieres puedes pasar a mi casa, secarte y luego esperar que la lluvia se relaje un poco.
-¿Estas segura?
-No es molestia, enserio-dije temblorosa por el frio -Pasa.

De inmediato ambos entramos.

Se quedo observando cada detalle de mi casa.
Aun dudo de que " estaba buscando un amigo" mas con su labio partido, y lleno de lodo como si se haya resvalado. Parecía como si haya estado en una pelea callejera y alguien lo haya golpeado.

-Puedes tomar las toallas que estan en el baño y poner a secar tu ropa- le indique el baño que estaba debajo de las escaleras.
-¿Y con que me vestiré?
-Tengo una camisa que era de mi padre y un pantalon cómodo. Te los paso enseguida.

Subi rapidamente a mi habitación. Yo tenia una camisa que era de mi padre. Aun la conservo y aun conserva su aroma. No podia darle mi ropa a Nicolas! No le entraria por ningun lado, asi que esta es mi unica opción.

Baje las escaleras con la ropa en mano, me dirigí al baño y toque la puerta.

-Nicolas ya tengo lista tu ropa!

El abre la puerta y me encuentro con unos abdominales con gotas de agua recorriendo en él. Jamas ví a un chico asi.
De inmediato voltee y estire mi brazo entregandole la ropa. Solo traía una toallada que rodeaba de su cintura hacia abajo. Esto fue lo más incómodo que me toco experimentar.

-Gracias- dice Nicolas tomando la ropa.
-No hay por qué, cuando estes listo estaré en la sala para que tomes un café caliente. Este clima esta muy grabe.
-No tardaré- ¿me guiño el ojo?

Esto empezaba a inquietarme. Y sera mas inquietante aún si alguien llega y me encuentra a solas con un chico y que no es Mateo.

¿ES EL CIELO O EL INFIERNO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora