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- ¿¡que mas quieres de mi?!- gritó el rubio alzando la voz.

Su voz quebrada,aquella que hace días había perdido la arrogancia y la había reemplazado por una voz sumisa ante aquel hombre.

- todo. Lo quiero todo.- murmuró el peli-verde.

Katsuki caía apoyado en la pared. Aquella pared que fue y es testigo de tantos acercamientos carnales. De tantas palabras vacías. De caricias lujuriosas de las cuales el rubio deseaba con todo su ser que eran producto del amor falso que le proclamaba deku.

- te lo di todo. Deku. Mi cuerpo es tuyo ¡!y lo tratas como si no fuera nada!- deku sonrió, se atrevió a sonreír. Poco a poco el estudio se le fue haciendo de segunda mano y lo primordial era el rubio.

- necesito más- carcajeó mientras tocaba con esas fuertes manos el cuerpo contraído de katsuki. - si es necesario necesito marcarte. Poseerte.

Katsuki negó; ¿cuando había perdido contra aquel inútil peli-verde?
Ni lo sabía. Pero sabía que se estaba destruyendo. Ese amor que poco a poco aceptó lo fue destruyendo cada vez.

- ¿por que yo?- jadeo el rubio. No tenía sentido.

- ¿eh?

- mitad mitad...él esta loco por ti ¿por que yo y no él?- se levantó de forma rápida del lugar dejando a deku con un mal sabor de boca y agachado.

-...¿y...por que no?- deku carraspeo.

- por que soy...yo.osea...el idiota que te golpeaba- katsuki contrajo todos sus músculos al recordar.

Izuku se acercó a la cama y se sentó con gran estilo y educación.

- una razón mas para poseerte y hacer que por la única cosa que vivas sea yo.
Que dependas aún de mi. Que cada vez que alguien te hable o se te  acerque  te acuerdes de mi y mis manos recorriendo tu cuerpo. Que tiembles de solo pensar que voy a follarte al terminar el día.

- eso ya lo hago y lo sabes,deku. No hay nada mas que pueda darte. No compito contra ti. Nadie lo hace. Estas en aquél punto donde nadie va a detenerte.

Deku frunció el ceño y rápidamente  se levantó y salió del habitación.

Caminó por todos los lugares del edificio hasta llegar a la sala en común solo una mata rojiza había allí.

- ¿vienes de ver a bakugou?- preguntó aquella mata rojiza. Pero en cambio deku solo lo ignoró. Pasando de lado . - te estoy hablando. Responde. -el cuerpo de kirishima poco a poco se colocaba duro. Esperando una respuesta que sabía le dolería; deku tenía ese don de subir el ego de una persona con solo un par de palabras pero también te podía destruir con ni siquiera la mitad.

- si.. Estuve con él pero sabes...te diré algo ¿tanto interés de muestras en un ser que no te ve para otra cosa que insultar?

- lo mismo digo,izuku- el cuerpo de kirishima se endureció por completo de solo rabia que corría por su venas. Haciendo sonreír aún mas a deku.

- ¿la diferencia?- preguntó retóricamente - es que yo SI puedo meterme entre sus piernas y hacerla gemir como perra. Y te diré otra cosa,kirishima,se lo que quieres con él y no quiero que te le acerques sino...voy a romperte cada uno de tus huesos ¿entendiste "roquita"?- no esperó respuesta y se dio media vuelta  para ir a los dormitorios no quería seguir con mas " mierdas " que le quitaran el tiempo.

...

Katsuki suspiró, no sabía cuando ni como debía salir de la garras de deku.

Pero tenía que hacerlo, se preguntaba donde había quedado  el antiguo katsuki que luchaba en contra de todo y todos 

- no quiero seguir así - suspiró con cautela. Mientras paseaba su vista por el dormitorio.

Mirando y recordando todas aquellas veces en las que izuku estaba ahí.

- te amo-

La opresión de su pecho se hizo más intenso.

- te haré mío -

Jadeo mientras un nudo se colocaba en su garganta.

- te deseo-

Las lágrimas salieron de sus ojos con grandes cantidades mientras su mano aprestaba su pecho.

- eres mio y yo tuyo-

Cada mentira que salía   de su boca el rubio la creía aún sabiendo la falsedad que veía en sus ojos.

Tragó grueso y se levantó de la cama secándose las lágrimas.

- eh caído tan bajo...y tengo miedo de seguir cayendo - frunció su ceño. Lo amaba si. Pero el era katsuki bakugou y a él se le respetaba.

...

Los días pasaban tan rápido y cada muchacho se hacía ma fuerte.

Y katsuki ignoraba épicamente  a izuku.
Haciéndose sonreír a un bicolor y pelirrojo.

- deku-kun...y-yo...t-tu...tu me-me  ¡¡gustas tanto!!- gritó uraraka en plena sala de clases

Todo callaron y prestaron atención a la "pareja"

- ¿y?- pronunció deku mirándola sin entender.

- ¡¡s-sal conmigo!!- volvió a gritar la chica.

Deku rodó los ojos.

-no. No estoy interesado de vuelva el cupón por favor- sonrió de lado.

Mientras escuchaba como la  campana sonaba.

Nadie dijo nada.
Nadie hizo nada.
Todos callaron mientras los sollozos de la chica eran escuchados.

Deku sonrió pero no se levantó.

Nadir hizo nada. Todos miraban.

Todos sentían pena por deku.
Todo odiaban a deku.
Todos querían saber que le pasó a deku

Dissociative identity disorder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora