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Por favor Rebecca, necesito tiempo, te hablaré cuando pueda verte, recuerda que te amo
D.

Ese había sido su ultimo mensaje antes de desaparecer por completo, había intentado ser una novia razonable, había luchado con todas sus fuerzas para no ir a su casa h decirle que no iba a irse sin antes no hablaba con él, y que si lo iba a perder, ella no iría a esa universidad, que buscaría una mas cercana, sólo por él, pero él no se había dignado a nada, Dario no había dado señales por una semana, estaba deprimida, quería verlo y abrazarlo, que le dijera cosas tontas y bonitas, que le sonría y que la haga sonreír a ella también, pero en ese momento no estaba y no hacia nada de aquello

Muro una vez su  teléfono, Alison había estado con su novio y le había dedicado tan poco tiempo a ella, por supuesto que siempre había sido  así pero ahora lo sentía mucho mas al no tener a Dario a su lado, Diego, siempre estaba en la universidad o con un nuevo ligue, su tío trabajaba y su tía le dedicaba mas tiempo a su hija, y Oliver, bueno él en el hospital no tenia tiempo de nada, se sentía más sola que nunca

Se acostó en su cama y miro a su prima jugar, oh cuanto extrañaba a sus amigos, en especial a su novio, no lo había visto desde el ultimo día del instituto, y seguro lo iba a ver dentro de una semana, en la graduación, hasta se había negado a hacer el discurso porque no tenia la inspiración necesaria.

—¿por que no me llamas? ¿Es tan difícil que me vaya o es que yo no te importó lo suficiente para llamarme? ¿Ya no me llamaras mas? —susurraba y ella sabía que ya no podía seguir así, y sin pensarlo mando un mensaje

¿Hasta cuando podrás volver a verme?
R.

Se arrepintió en el mismo instante en que lo  enviaba, seguro iba a pensar que estaba desesperada, seguro se iba a burlar, pero Dario no lo haría, él era diferente, por eso lo quería, por eso lo había elegido para borrar las huellas que esos hombres le habían dejado. Suspiro al pasar cinco minutos y no recibir respuesta, quizá seria mejor salir a dar un paseo

Se puso en pie y tomo su abrigo para poder salir, empezaba a nevar, amaba este clima y hubiese amado que Dario estuviese con ella para poder deleitarse de ese gran paisaje

Esta noche te espero en la cabaña... Tenemos que hablar Rebecca
Dario.

Miro el mensaje y en vez de alegrarse de por fin tener noticias de él, ahora estaba preocupada, ningún te amo, ningún cariño, nada, no tenia la respuesta que añoraba, seguro la iba a dejar, le iba a dar un discurso muy hermoso para después ser desechada, el pánico se instaló en ella, tenía miedo de perderlo, miedo que se fuera... Era estúpido, había sobrevivido estos 18 años sin ningún Dario y a pesar que estos últimos seis años habían sido los mas difíciles de su vida, jamas había necesitado de un Dario, o bueno aparentemente, pero ahora, si tan solo le faltara Dario en su vida, sentía que no iba a poder sobrevivir a este mundo sin él.

Se levanto lentamente de su cama y miro la hora 3:43 pm perfecto faltaba poco para volver a ver a su novio, solo un par de horas y dejaría de ser su novio, salio de su casa, tenia que despejar su mente, tenia que quitarse la idea de que iba a perder a Dario.

En verdad le gustaba esa universidad, pero también le gustaba Dario, sabia que ambos ponían de su  parte, harían que todo funcionase, pero no se podía hacer nada si una de las partes no quería




Rebecca llego a la cabaña, las luces estaban apagadas ¿seria que él no estaba? Camino hasta que se encontró unas luces navideñas decorando un  camino hacia el bosque, Rebecca sonrió por el hermoso panorama que le habían regalado y sin pensarlo siguió el camino que la alumbraba

—¿Dario? ¿Eres tu? —no consiguió respuesta pero siguió caminando entre las luces y la oscuridad que se opacaban por esta, al llegar al final, se tapo la boca y asombrada miro toda la decoración, las luces ahora estaban colgadas en los  árboles, habían faroles de papel con una luz dentro, en el centro estaba una mesa para dos, con platos tapados y al lado estaba Dario, tan sonriente y radiante, tan guapo con su traje negro, su corazón se paro, su respiración se corto y todos sus sentidos solo estaban fijos en él, él lo había hecho por ella, y estaban en la posa, no podía creer que él haya hecho todo eso por ella, nadie lo había hecho y sin poder evitarlo de le escaparon algunas lágrimas aunque ambos sabían que no eran de tristeza

Se acerco lentamente mientras ella seguía admirando todo a su alrededor en especial a él

—Llegas tarde —dijo sonriendo, ella también lo hizo fue entonces que él la atrajo hasta él y la abrazo, y beso su pelo —Se que la universidad es importante para ti, se que tiene sueños y metas y yo no voy a ser un obstáculo Rebe, quisieres ir a esa universidad hazlo pero ten presente que yo jamas voy a dejarte...

—¿De verdad lo dices? —dijo mirándolo y este sonrió y  asintió, su novia era perfecta, perfecta para él

—por supuesto, yo no voy a dejarte nunca, eres  mía, además yo iré cada vez que pueda, cada fin de  semana, y habrán días que me querrás lejos de lo cerca que estoy de ti por estar tanto tiempo distrayendo todas tus  clases, pero no te libraras de mi, estarás en un apartamento que ya fui a ver y que podrás vivir  ahí, para que cuando llegue, ambos estemos cómodos y bueno no tendremos la necesidad de correr a nadie para hacer el amor conmigo —esto ultimo lo hizo con una sonrisa de  picardía, ella no pudo evitar el sonrojo que se le instalo en sus mejillas al escuchar a Dario hablar de esa forma, le miro y sonrió, no la iba a dejar, él era el hombre mas perfecto que había conocido y sintió lágrimas en sus ojos cuando el se acerco y beso su nariz para a continuación sacar un hermoso relicario colgando entre sus dedos

—Se que no podre estar ahí el tiempo que quisiera, y se que tu me extrañaras, así que ten esto para recordarme siempre —Rebecca lo tomo y al abrirlo vio una foto de él y una foto suya que de seguro había tomado cuando ella estaba  distraída — Además como te casadas conmigo no habrá ningún problema de  nada... No podrás ser me infiel y por supuesto que yo estaré encadenado en tu sótano para no poder salir mas con otras mujeres —esperen que? ¿Casarse? ¿Que carajo?


Espero y les haya gustado
Att. FA

Ceniza de SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora