Vulpecula

Charla de padre

—Mi nombre es Aiden Kim, es un placer.

Pero su incomodidad era palpable, muy sutilmente lo observaba con desconfianza y le daba una mirada inquisitiva a HyukJae. El aludido aclaró su garganta y le sonrió dulcemente antes de girarse a enfrentar a Donghae.

—¿Qué haces aquí? No recuerdo que quedáramos hoy.

Se encogió de hombros. —No, no lo hicimos. Pero estaba aburrido y pensé que podía venir a fastidiar un poco. ¿Son ustedes familia?

HyukJae agrandó la sonrisa y se abrazó al zorro blanco con un brazo en su cintura. —¿Te parece? Tal vez lo somos— dijo, sus ojos fijos en los de Aiden con picardía. —Tal vez es un primo lejano.

El chico arrugo la nariz y decidió seguirle el juego. —Es posible. Aunque no sé si estoy bien con el hecho de que te relacionen conmigo, sin duda he adquirido los mejores rasgos de la familia.

Ambos comenzaron a discutir separando a Donghae de su realidad, de pronto era como si el menor hubiera desapreciado o ellos entrado a otro mundo. Como sea se había cansado de ser ignorado pasados cinco minutos.

—¿Entonces? —murmuró furiosamente logrando atraer su atención.

—Somos conocidos. Recién nos conocemos en realidad.

No podía ser verdad. Al menos Donghae no lo creía. HyukJae no era del tipo que se hace cercano a otra persona en una charla, difícilmente estaría riendo y compartiendo pensamientos profundos con alguien que apenas conoce.

—¿Por qué pones esa cara escéptica?— se mofo HyukJae.

—Es solo... nada—suspiró —¿Puedo quedarme?

Aiden asintió, pero no pasó desapercibida su vacilación al hacerlo. Algo le decía que el sujeto no lo toleraba. Quizás eran cosas suyas pero mientras hablaban él seguía evitándolo como HyukJae hace con los demás en la comunidad.

¿Acaso es una característica de los zorros árticos y árticos de mármol el odio hacia los zorros rojos?

Nunca se había sentido tan fuera de lugar.

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—Ya debo irme. Vine aquí solo de paso, pero mi verdadera meta es al otro lado de este bosque— le dio una sonrisa brillante y un fuerte apretón a la mano de HyukJae. —Nos veremos algún día.

—¿Volverás?—estaba ansioso, triste por tener que despedirse, pero ansioso de que Aiden le afirmara que volvería a visitarlo.

—Haré lo posible. Quizás ya no estés aquí el siguiente invierno.

Hyuk asintió rígidamente. —Eso espero.

Lo vio irse con un nudo apretando fuerte en su garganta. Es un poco ridículo, no se supone que daba lamentar la partida de un desconocido pero lo hacía. El zorro ártico es lo más cercano que ha tenido a un amigo que en verdad lo entiende, inmediatamente sintió ese calor familiar con él. Puede que sea injusto para Junsu, Yunho o incluso Donghae, pero ellos eran zorros rojos y jamás lo comprenderían.

—¿Hyuk?

Si se esforzaba aun podía ver a Aiden alejándose, había comenzaba a nevar y eso lo dificultaba un poco pero...

—HyukJae.

Respiró profundamente y dio medio vuelta.

—¿Si?

—Me gustaría hacer un comentario.

_Ya estás haciéndolo— rio sin ánimo.

—Lo que quiero decir es que... hoy conocí a un nuevo tú. No sabía que también te gustaba tontear un poco y hablar mucho.