MIS LEYES EN EL AMOR.

cap.1. Cristóbal

Está historia comienza con un hombre llamado Cristóbal Pesce, un muchacho alto, rubio, apuesto, inteligente, divertido y muy seguro de si mismo.

Cristóbal decidió comenzar a estudiar leyes en una de las mejores escuelas de su país, (chile🇨🇱) el eligió tomar esta carrera ya que al ser homosexual el a sufrió varios abusos y discriminaciones por su orientación sexual (y más por aver ido a una escuela católica), esto le ayudo a tomar la decisión de defender los derechos de la comunidad LGBT y en parte por que le gustaba todo lo que implicaba aquella carrera.

Ya habían pasado tiempo Cristóbal por fin termino su carrera de derecho que tanto quería y deseaba, tenía escasos dos años de aver empezado su trabajo como abogado, pero en ese poco periodo de tiempo, Cristóbal se había forjado una exelente reputación, así siendo reconocido como uno de los mejores abogados a nivel internacional, esto hacía a el joven rubio muy feliz, saber qué podía defender a aquellos que eran discriminados tan solo por su forma de amar.

Cristóbal tenía la costumbre de que después de un largo día de trabajo o tuviera un caso complicado, el decidía ir a tomar un trago en uno de sus restaurantes favoritos llamado "Roset" el cual frecuentaba demaciado ya que en ese lugar podía pensar, relajarse o tan solo pasar el rato. Ya era de noche y el joven rubio se dirigía al restaurante en su automóvil, bajo del coche y se dirigió a la entrada del establecimiento, miro el cartel que adornaba el lugar con la palabra "Roset" respiro profundamente y entro al restaurante, de alguna manera se sintió extraño, por alguna razón,el sentía que esa noche sería diferente de alguna forma. Como era costumbre Cristóbal se sentó en el mismo asiento y pidió lo mismo de siempre y se empezó a relajar ya que su día avía cido estresante.

Después de un rato Cristóbal tenía la extraña necesidad de mirar hacia la entrada del restaurante, como si algo le uviera llamado la atención y observo a un joven que iba entrando al lugar, el era castaño, muy apuesto y con una mirada encantadora, aquel joven se llamaba Juán Pablo.

Juan al entrar también tenía la extraña necesidad de mirar hacia aquel lugar donde estaba sentado Cristóbal. Los jóvenes se miraron fijamente a los ojos, se sonrieron y los dos sintieron una sensación en sus cuerpos que jamás habían sentido antes, como mariposas en el estómago, conquilleos en la entrepierna etc. eran muchas emociones encontradas.

Aquella sensación de Cristóbal al entrar al restaurante y sentir que esa noches sería diferente no fue tan descabellada después de todo, esa razón la cual cambiaría esa noche y toda la vida de Cristóbal sería Juan Pablo Jaramillo.