Capítulo 1.- Adiós.

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Estaba rodeado en una noche bastante oscura con unos árboles de cerezo dejando caer sus coloridas hojas. Vestía su pijama de un color rojo, no tenía idea de cómo había llegado a ese extraño lugar, una cálida voz hizo que saliera del trance -Sanji-san...

-Esa voz... -Miró a su alrededor para encontrar a la persona que lo estaba llamando -¿Será...? -En esos momentos un pequeño torbellino de mariposas hizo aparecer a la dueña de aquella voz. Cuando por fin se dejó ver su presencia, el cocinero se había sorprendido y dijo -Yuko... San... ¡Yuko-san, eres tú! -Se alegró de ver a su amiga y cuando quiso acercarse sus pies no respondían, era como si algo lo retuviera. Hizo el mayor esfuerzo por acercarse a la chica, pero fue inútil -¿Por qué mis piernas no responden...? Yuko-san... -Miró de nuevo a la bruja, y se percató que tenía un semblante que reflejaba una gran tristeza -¿Qué sucede...? ¿Acaso te hicieron daño...? Voy a ayudarte...

-Me temo que no puedes hacer nada por mí... Por ahora esto es un sueño... Pero será algo que ocurrirá dentro de poco... Vine para despedirme...

-¿Des-Despedirte...? ¿A dónde te irás...? –Una extraña sombra comenzó a invadir lentamente el cuerpo de la sacerdotisa –¡Yuko...!

-Esto... Es algo que dentro de poco se volverá realidad... El tiempo detenido pronto volverá a su curso... Yo... No debería existir... Tenía que haberme marchado hace mucho tiempo...

-... -Se quedó completamente petrificado al escuchar las palabras de la sacerdotisa -¿De qué estás hablando...?

-No soy más que un ser... Que cierta persona deseó que permaneciera viva... Su deseo fue tan fuerte que no pudo desaparecer... Con todo ese poder logró detener mi tiempo...

-...

-Mi tiempo en esta vida terminará... Justo ahora, ellos están por tomar una decisión... Y el tiempo comenzará a moverse una vez más... Y así yo también debo avanzar... –Con una mirada triste, Yuko se acercó lentamente a Sanji -Dentro de poco me iré... Tú fuiste de mis últimos clientes... Y has sido una persona muy increíble y muy lindo... Pero sobre todo un maravilloso hombre conmigo... -Llegó hasta donde estaba Sanji -Fue muy poco el tiempo que convivimos juntos, pero fue agradable... Me habría gustado habernos conocido antes... -Sonrió

-Yuko... Yuko-san... Yo, no entiendo nada de lo que me estás diciendo... -Estaba haciendo lo posible por no llorar, hacía todo por zafarse de la energía que le impedía mover sus pies -Esto debe ser una broma... No puedes irte... No eh podido darte las gracias debidamente, habíamos prometido que... –Intento forcejear -¿Mi voto no vale...? -Vio como lentamente la sombra absorbía a la peli negra -Yuko-san... No... -No aguantó más y las lágrimas brotaron al fin de sus ojos –¡¿Acaso no puedo hacer nada por una amiga tan importante para mí...?!

-... –Sobre abrió los ojos y respondió –Me temo que no... Incluso antes de que tú nacieras... Ya estaba muerta...

(Música)

-¿Qué...? ¿De qué estás hablando...? Esto no puede estar pasando... –No digirió con claridad lo que su amiga le acababa de decir.

-... –Sonrió con tristeza.

-No puedes irte... Aun está en pie mi deseo... Hasta el día que nos volviéramos a ver... Te prometí que cuando nos volviéramos a ver te haría una gran comida y sobre todo... Por favor... Dime que esto no es verdad... –Bajó por un momento la mirada.

-No puedo mentirte... Perdóname...

-¿Y Kimihiro...?

-El estará bien... Ya no está solo...

EnishiWhere stories live. Discover now