~*TE ODIO ESTÚPIDO NERD~*

La hoja llena de letras y números se mantenía sin respuestas. El que debía llenarla, depositando todo su conocimiento adquirido estaba muy ocupado manoseando un lápiz de tonos dorados y rojizos, que hacían más bonito al típico lápiz de grafito.

Miró hacia su lado derecho donde pudo enseguida ver el cuerpo de la persona por la cual en esos momentos no respondía.

Pasó sus ojos por el cabello enmarañado y la espalda pequeña, siguió hasta sus manos que sostenían aquel instrumento con tanta avidez... y llegó finalmente a su rostro, el cual estaba pensativo, completamente absorbido por los jodidos números y a su vez disfrutando de aquello.

"Maldito nerd" —Gruñó en sus pensamientos.

Él lo sabía, de todo el salón, ese frágil "sin particularidad" era el que más había estudiado, era el que de seguro más concentración tenía en esos momentos. Él sabía todo eso y principalmente sabía que le molestaba de sobremanera.

Sin darse cuenta empezó a rayar su hoja de la furia, no lo soportaba, no lo toleraba en absoluto. Él era alguien genial y Midoriya era su opuesto, sin embargo, era un opuesto tan débil que no tenía derecho ni siquiera a reclamarle, a estar en su contra...

Se mordió el labio cuando recordó que Deku dijo que iría a la misma universidad que él quería ¿imaginan eso? ¿Cómo si quiera pasó por su mente? ¿Era así de estúpido? Se repetía una y otra vez, mientras el lápiz frotaba su punta contra cada sección de la hoja.

"Lo odio, lo odio, lo odio..." —sin cansarse seguía diciendo.

Entonces escuchó una leve tos que hasta el profesor pasó por alto, mas, él enseguida notó.

Se volteó a mirar y se percató como aquella frente siempre cubierta por cabellos ondulados y verdosos, estaba ahora también cubierta de sudor.

El chico cerró sus ojos y se cacheteó despacito ambas mejillas impulsándose a seguir.

"Apuesto a que estuviste toda la noche estudiando, luego te dormiste destapado, tal como se espera de un estúpido como tú."

Izuku alzó la vista y sin querer sus ojos llegaron hasta la mirada de Katsuki, éste al instante se acobardó y volvió sus ojos a la prueba.

Nadie se dio cuenta, ni el mismo Bakugou, cuando un sonrojo pequeño apareció, casi invisible acompañado de un tic en su ojo izquierdo debido a la furia a causa de esa mirada.

Sí, porque él estaba furioso ¿verdad? Por ver a ese alguien tan débil tratar de estar a su nivel...

El profesor finalmente pidió las pruebas, y así todos los alumnos pasaron su respectiva hoja hacia adelante.

A continuación el salón se llenó de murmullos tales como: "¿Y qué tal te fue?" "¿Respondiste la última?" "¿Cuál te costó más?". Y alguno que otro lagrimeo por ahí. Ignoremos a los que realmente terminaron llorando.

Bakugou Katsuki se acercó al inocente, pero valiente Midoriya Izuku y poniendo una palma con todas sus fuerzas sobre la mesa hizo que el otro saltara.

—De seguro a ti te fue excelente ¿verdad D-E-K-U?

—No tanto como crees... Empecé a fallar en las últimas... Debí haber estudiado más... —esto cabreó al chico, quien frotando sus dientes se acercó aún más y tomándolo de la ropa lo levantó.

—Idiota, estúpido nerd, jodido ratón de biblioteca... —Y habría continuado si no es por aquel fragmento del cuello descubierto que quedaba por tirar de aquella ropa tan... innecesaria...