Notas a mi Muerte.

Uno.

Es la última semana de vacación. El viernes habrá una fiesta de despedida a las vacaciones o como sea que la llamen.

Matteo Bonnet y Laura Grey organizarán la fiesta en la finca de los padres de Matteo. Laura anda diciendo que habrá mucho alcohol. Laura y Matteo están juntos.

Honestamente no sé cómo mi mejor amigo puede estar con una chica como Laura. Es demasiado superficial. ¡No piensa! No me gusta esa clase chicas.

Llevan juntos casi un año. Matteo está enamoradísimo de ella, bueno, lo tengo que aceptar ya que es mi mejor amigo, pero igual tengo un mal presentimiento con Laura, es una de las chicas más cotizadas de toda la secundaria, y Matteo, no sé, Matteo está bien, según mamá.

Matteo me pidió que invite a los del grado. Es nuestro penúltimo año de escuela. Y dice que hay que empezar a convivir con todos. Seguro que con la palabra todos se refiere a todos los que conoce, pero estamos en una secundaria, y es obvio que no siempre ven a todos, por ejemplo esta chica rara, se llama Valeria Carter, creo que soy el único que notó su existencia.

Tuve que hacer caso a Matteo e ir en mi bici a entregar invitaciones para la fiesta a todos los chicos y chicas que estaban en la lista que hizo Laura, con dirección, celular y todo.

Obviamente, no estaba Valeria.

Terminé con mi trabajo y me dirigí a la casa de Laura. Se supone que está con Matteo.

Al llegar toqué el timbre y al cabo de cinco minutos, abrió la puerta Laura - ¿Tardaste no? - dijo.

- Si, tuve un problema con Samantha, no quería dejarme ir. - Samantha Sherlock es la chica que quiere estar conmigo desde hace cuatro años.

- Tan linda Sam, era que te quedes con ella, no necesitabas venir. Mejor si vas con ella y...

- Laura. - La corté nervioso. - No es mi tipo.

Me miró con cara pícara.

- Y dime Sebas. ¿Quién es tu tipo? - en ese momento apareció Matteo como para salvarme la vida.

- ¡Cómo es! ¿Qué pasó, necesitas ayuda? - preguntó Matteo.

- Sólo quería saber si saben la dirección de Val...eria. - Me miraron con cara de ¿Te golpeaste la cabeza?

- ¿Quién es Valeria? - preguntó Laura. - ¡Acordamos que solo sería de estudiantes de nuestro grado!

- Pero ella es... Agh bueno no importa. Nos vemos el viernes. Ya los ayudé demasiado. - Me miraron como si estuviera loco. Pero no discutieron y cerraron la puerta.

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Al día siguiente fui al Big Mall a comprar video juegos. No sabía qué video juego comprar. Estaba entre Call Of Duty: Ghosts y GTA V. Deseaba los dos pero sólo me alcanzaba para uno.

Iba por el centro del Big Mall, miré la fuente que había al medio de la rotonda. Al rededor hay mesitas para las personas que compran comida del Snack.

Cuando llegaba al pasillo que me lleva a la tienda de juegos, pasé por la librería. La librería no es muy grande a comparación de las demás tiendas del Big Mall.

Pero algo llamó mi atención. Una chica sentada en el piso fuera de la librería, con la espalda apoyada en el mostrador. Tenía una bolsa de libros recién comprados, ya que la factura estaba sobre ellos, y un libro en mano. Miraba las páginas con una mirada angustiada. Nerviosa.

Val.

Como no reconocer ese cabello castaño. Esos ojos miel. Esa nariz medio chueca que la hacía perfecta.

Decidí armarme de valor. Ay no. Está sonriendo. Me olvidé por completo de los juegos que quería comprar.

Respiré y fui a sentarme a su lado. Cerró su libro de golpe y me miró asustada.

- Hola - Le sonreí - Soy Sebastian Díaz, estoy en tu grado.

- Ah. - dijo medio asustada.

- Emm... Quería decirte que Laura Grey y Matteo Bonnett están organizando una fiesta el viernes. Bueno, yo también... y...

- ¿Fiesta? - Interrumpió.

- Sí... - Dije dudoso. - Es de nuestro grado... Y quiero que vayas Val...eria.

- Ay... Nunca fui a una...

- ¡Será divertido! - la animé. - Puedo acompañarte... Si quieres te recojo... - Le sonreí. - Vamos, anímate. - Le sonreí otra vez. Pero esta vez me devolvió la sonrisa y asintió con la cabeza.

- Esta bien.

- Ehh... Debo irme, nos vemos el viernes. Te recogeré, a las cinco de la tarde, dime dónde vives.

- No.

- Bueno ¿Nos vemos aquí?

- Ok.

Me levanté, le hice un gesto de despedida con la mano, al cual ella respondió igual y, me dirigí a la salida.

¡Qué nervioso estaba! No sé por qué, pero mis manos temblaban un poco. Qué extraño. Nunca había sentido esa curiosidad por una persona. Por conocerla.

Quería conocer a Valeria Carter.