Capítulo 1

55 0 0
                                    

-¡Danielle! – Mi mamá llamó mi atención, bajé las gradas rapidamente con las maletas en mis manos, no me sentía tan emocionada desde hace muchos años. – Vamos, perderemos el vuelo. – Mi mamá salió junto a mi hermano para subir en el taxi que nos llevaría hasta el aeropuerto.

-No puedo creer que al fin vamos en camino. – Sonreí hacia mi mamá.

-Tu tía me llamó, ya nos estan esperando. – Anunció ella, al fin después de más de 6 años veré a mi primo, lo había extrañado tanto. Después de que él se fue al cumplir los diez años, lloré por un par de semanas pero era tan solo una niña, se me fue olvidando de a poco, pero siempre me pregunté que había sido de él pues desde que se marcharon ya no supimos más de ellos, mis padres hablaban con mis tíos de vez en cuando pero yo no sabía nada de Matt, ambos habíamos continuado con nuestras vidas sin siquera pensarnos.

El vuelo fue largo, muy largo, tuvimos que atravezar todo el país pues a mis tíos se les dio por irse a vivir al otro extremo, cuando por fin aterrizamos y bajamos del avión, mi tía se dirigía a nosotros con una gran sonrisa en su rostro, sin dudarlo corrimos a abrazarla, también la había extrañado mucho. El camino a su casa se me hizo eterno, solo pensaba en el momento en que vuelva a ver a Matt quien, según mi tía, nos esperaba en casa.

-Ya llegamos. – Mi tía gritó hacia las escaleras que llevaban al piso de arriba, mi corazón latía tan fuerte que parecía que iba a explotar, se escucharon los pasos corriendo hacia nosotros.

- Hola. – Los hermanos pequeños de Matt fueron los primero en entrar en la habitación saludándonos, al más pequeño lo había visto por última vez cuando era tan solo un bebé.

-¡Dani! - ¡Matt! Mi corazón se aceleró al maximo al escuchar esa voz, volté hacia las escaleras de donde bajaba mi primo, mis ojos se abrieron como platos al verlo, definitivamente ya no era ese escualido niño que se había ido a los diez años. Había cambiado tanto, y los años le jugaron muy a favor, era alto, de tez blanca, ojos color miel, y de cabello castaño. Una sonrisa se formó en mi rostro para luego correr hacia él y fundirme en un abrazo.

-No puedo creer que al fin nos vemos. – La emoción me ganaba, era impresionante que este chico tan guapo sea mi primo. ¡No! ¡Danielle aleja todos esos pensamientos de ti! Es mi primo no podía verlo de otra forma.

-Lo sé ¡Ha pasado tanto tiempo! – Me volvió a estrechar entre sus brazos, por un momento había olvidado que nuestras madres estaban en el lugar, Matt se apartó de mí para saludar a mi madre y a mi hermano. –Serán unas vacaciones increíbles. – exclamó volviendo hacia mí. Me dirigió por la casa hacia una habitación que sería mía por estas vacaciones.

-Gracias. – Sonreí, él se apoyó contra el marco de la puerta ¡Dios se ve tan sexy! ¡Alerta primo!

-Te dejo para que te acomodes. – Sonrió antes de dejarme sola, tenía que controlar mis pensamientos o terminaría asustando a mi primo y pareciendo una enferma. Es solo mi primo, no puede ser más que eso. Antes de seguir con más pensamientos sobre él me dirigí hacia la ducha, me cambié y alisté. No estoy segura de cuanto tiempo habrá pasado, pero estoy segura que fue más de media hora. – ¿Se puede? – Matt tocó la puerta para luego abrirla sin siquiera dejarme responder. Llevaba puesto un levis café que le sentaba muy bien, con una polera de Calvin Klein Jeans roja, y sus vans del mismo color. – Sé que soy guapo pero deberías disimular un poco la atracción que te causo. – Rió de pronto haciendome entrar en cuenta e la cara de estúpida que seguro tenía en ese momento.

-No te estaba mirando. – Me defendí quitando mi mirada de él.

-Sí, claro. – Rió nuevamente.

Bienvenida A La Primoszone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora