ATRAPADA POR UN POPULAR. Editada

#5

—Miedo a ti,  no me hagas reír James, te crees muy chistoso—le dije furiosa ya me tenía harta. Lo detesto.

—No me retes niña, quieres que te vuelva a violar.

—Aléjate de mí, ignórame por favor— le imploró disgustada.

—Jamás Kiara, eres mía no lo entiendes —James sonrió—eres mi mayor pasatiempo para alejarme de ti—me observo pícaro.

—Basta, déjame en paz, aléjate porque te aferras en destrozarme la vida, por qué no buscas a otra para que sea tu pasatiempo, en vez de estar molestándome, me tienes harta— le gritó fastidiada de lo mismo de siempre. Desde que entré al instituto me hace sentir mal, me molesta y hace días llegó el punto de hacerme suya a la fuerza.

—Nunca tu ya estás marcada por mi.—James volvió a sonreír con orgullo.

—No soy de tu propiedad —-añadi  realmente decidida a luchar contra el para escaparme de esta tortura.

—Si lo eres y punto.

—No lo soy, tú no eres mi dueño, solo yo y nadie más puede mandar en mi cuerpo.

—NO ME RETES MOCOSA— grita realmente enojado.

—No por favor déjame, no me toques— le comentó asustada, viendo cómo se me acercaba despacio.

Pero ya era muy tarde James estaba encima de mí, besándome y trozándome la ropa, si me volvió a violar, al terminar el acto  lo veo con una sonrisa en su cara, se marcha  dejándome sola, volteó a ver mi cuerpo, el cual estaba lleno de  marcas,  mi labio sangraba por el golpe que me dio, ya no podía más con esta situación, ya era la segunda vez que lo hacía por defenderme, acaso lo mejor era quedarme callada.

Me metí a bañar con agua helada, para quitarme sus caricias, sus besos, sobre todo la  marca de él, me sentía sucia, como alguien tan guapo, atractivo podía ser tan malo, al terminar de bañar me seque, me puse mi pijama, me seque el pelo con la secadora rosa, después me hice una trenza para poder ir a descansar, me acosté  en mi cama, no podía quitar la escena cuando él estaba encima de mí, acariciándome, besándome todo mi cuerpo, no podía olvidar esa escena y mis ojos se llenaban de lágrimas cada segundo cuando recordaba lo anterior, supongo que debo ir con un psicólogo para que me ayude a superarlo, a que me aconsejen que hacer, yo no tengo amigos en quien confiar, mis padres no me pelan,se la pasan viajando por motivos de su trabajo ,  esto se está volviendo algo desagradable para mí.

Después de unas horas de tanto pensar, para llegar a una conclusión a la cual no llegue, me quede dormida profundamente.

Al día siguiente....

Era un día igual que todos, me puse un vestido fresco con una cola alta, me pinte solo la raya negra de abajo, polvo, rubor y me puse sombra café

En eso salí de mi habitación para ir a clases, en eso veo que todos están corriendo hacia la salida, y fui a ver qué pasaba y veo que llegaron dos alumnos nuevos una mujer realmente bella y un joven muy guapo con los ojos más bonitos que he visto, y con una sonrisa hermosa y se dio cuenta que lo estaba viendo porque me sonrió y hay no viene para acá.

—Hola me llamo Ian y tú— me dijo riendo.

—Soy Kiara mucho gusto Ian —me presento tímidamente.

—Te ví estabas observandome, todas me ven como tontas en cambio tú me vez diferente y me llamo la curiosidad.— Ian mirándome.

—Te veo diferente, ¿A que te refieres??— añado un poco sacada de onda.

—Me ves distinto que las demás, todas me ven como presa, en cambio tú me vez como hombre normal—confiesa Ian sonriéndome, tenía muy bonita sonrisa.

—Jajajaja así son ellas no te preocupes, eres la novedad, se les pasara —le menciono sonriendo al ver a todas las chicas mirándome molestas, echando humo.

—Me encanta tu sentido del humor —Ian nuevamente con esa encantadora sonrisa.

—¿Te gustaría  conocer la escuela?

—Me estas invitando—-me gruñó el ojo.

—vamos— le dije ignorando lo que acaba de hacer.— me imagino que quieres conocer tu escuela donde vivirás por un periodo largo.

—Supones bien, me encantaría la verdad—confiesa agarrando su bolso.

—Entonces vamos.

Dimos el recorrido por toda la escuela, tanto salones, como la alberca, el gym, etc. Ian me callo muy bien platicamos de muchas cosas que tenemos en común, por último nos fuimos a la cafetería a comer.

—Kiara ¿Tienes hambre?— solo asistí con la cabeza—te invito, aprovecha nena,  ¿Que quieres de comer?—comenta haciéndose el pícaro pero no le sale

—Quiero un hotdog, y soda Coca-Cola.

—Eso será entonces—menciona antes de irse a hacer fila para poder agarrar el menú de hoy.

Ian me parece un joven muy amable, tenemos tantas cosas en común, es caballeroso, atento, especial, y creo que me voy a llevar de maravilla con el.

—Aquí está tu comida —señala al sentandose a un lado mío, sonrió al verlo, Ian hizo de las suyas y coqueteo un rato para poder avanzar rápido la fila. Lo ví con mis propios ojos.

—Gracias.

Durante la comida, estuvimos platicando acerca de la escuela, de los maestros, y alumnos.

En eso llego James con sus amigos, todos me vieron excepto el, me veían sorprendidos y serios, hasta que James se dio cuenta de lo que hacían sus amigos nos miró, su mirada era para Ian, me imagino que se preguntaría quien era él o que estaba haciendo conmigo, ya que yo acostumbraba estar siempre  sola.