"La novia de Rk"

Capítulo 21💙

Sebastián Suárez :

Sus manos abrían camino por mi cabello.

Rk:Diablos tn_____, me prendes más que nada o nadie. Tu aroma es adictivo.-Susurre besando su cuello. -Te necesito, a cada segundo.

Una pequeña risa agitada se escapó de sus labios.

Rk:Sabes tan bien, amor.-Tome sus muñecas colocándolas por encima de su cabeza

Humedecí mis labios, ansioso por explorar sus profundidades. Alce la cabeza para ver su rostro, sus mejillas estaban enrojecidas, sus ojos nublados y cristalizados por el placer. Sus labios levemente enrojecidos, una que dos cortadas en ellos, hinchados, provocativos. Ella, era simplemente hermosa ...Y yo, yo no podía negar lo que sentía por ella.

Su cuerpo se estremeció, sus manos se tensaron al sentir que la llene completamente. Baje la cabeza para besarla con ternura. Comencé a embestirla, con cuidado y hasta el fondo. Leves gemidos escapaban de sus labios. Solté sus muñecas, ella de inmediato atrapo mi cuerpo, abrazándolo.

Tn:Sebastián... -Gimio, sintiendo que poco a poco llegaría a su climax, sus gemidos eran una hermosa melodía para mis oídos

Mordisquee sus labios, tironee de ellos, mientras me seguía moviendo en ella.

Rk:Quiero que sepas una cosa .-Hable agitado, pegué mi frente contra la de ella, acariciando su nariz con la mía. -Yo quiero hacer el amor contigo ... Hoy, mañana ... Pasado mañana, y muchas ... Muchas noches más.

Una sonrisa se formó en sus labios.

Tn:Y yo quiero que lo hagas.-Rozo sus labios contra los míos

Enrede su pequeño cuerpo entre mis brazos. No se cuánto tiempo estuvimos así, y no importaba, yo podía pasar la noche entera así con ella, pero la necesidad de liberarme me invadió. Tomé sus labios en un beso caliente, profundo y ansioso, ella gimió al sentir como aceleré mis embates. Mi nombre salió de sus labios unas cuantas veces más, acompañado de unas cuantas frases pervertidas. Murmullos, retorciéndose de placer. Ella gimió mi nombre, aferrándose a mis hombros.

Una sonrisa de placer se formó en sus labios. Ella se llevó unas cuantas gotas de sudor al rozar su nariz por mi cuello. Después ser unas cuantas embestidas más encontré mi propia paz. No cerré los ojos, simplemente bajé la mirada hacia ella. Ella sonrió y coloco un beso en la comisura de mis labios. Entonces por fin lo acepté, yo haría lo que fuera por ella, se había convertido en mi prioridad, porque ella era todo lo que yo necesitaba.

Tn:Dime que no estas arrepentido de esto.-Susurro y su voz se quebró

Rk: Jamas podría arrepentirme de hacerte mía, mi amor.-