Aire

43 4 0
                                    

No entiendo por qué justamente hoy, me cuesta respirar.
Estoy tumbada en mi gran amiga Soledad y no puedo.
Mis pulmones parecen hacerse cada vez más y más pequeños y lo único que puedo hacer es llorar.
Llorar porque no quiero morir, porque tengo una hermosa vida por delante.
Entonces consigo abrir un poco mis ojos y ahí está, es ese hombre, el mismo que me está asfixiando.
Esto no me puede estar pasando a mi, soy muy joven aún como para morir.
Por favor, déjame ir, mis pulmones ya son casi inexistentes y mi cabeza va a explotar.
Tengo miedo, miedo por no saber que va a pasar ahora, miedo por la oscuridad que me rodea.
Y de repente todo es tranquilidad, todo ha acabado.

Esto es lo que viven las víctimas de un secuestro, violación, etc, antes de morir. ¿De verdad queréis defender a una persona que ocasiona este daño a alguien?

Pensamientos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora