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"El actor Porno"

Estaba caminando por las calles de California, ayer me había mudado por aquí, era muy tranquilo y relajado, había un clima cálido como para caminar por las calles de este hermoso lugar.

Saqué mi celular y tenía un mensaje de mi madre, abrí el chat y leí el mensaje.

Iba distraída con el celular y sin darme cuenta coloqué con alguien por accidente, cayendo al suelo.

-Lo siento! ¿Estás bien? -Preguntó ayudándome a levantarme.

-Si, estoy bien, gracias -Respondí limpiándome la ropa, alzé la mirada y era un chico.

-Ehm... enserio lo siento, cómo te llamas?.

-________, y no hay problema, tranquilo -reí.- Y tu, cómo te llamas? -pregunté curiosa, era lindo.

-No puedo decirte mi nombre.... -Dijo el chico lindo, de pelo negro, ojos café y sonrisa perfecta.

-Em... perdón por ser entrometida pero... por qué? -Pregunté extrañada, por qué no diría su nombre?

-No importa, sólo no puedo decírtelo -me miró pícaro.- Sólo dime... actor porno -rió ante mi cara de confundida.

¿Actor porno? ¿Enserio?. Me pareció raro ante su respuesta, y a la vez curiosidad, será un actor porno?

-¿Actor porno?, ¿Haces esas cochinadas? -Reí ante mi comentario.

-Oh lindura... te importa? -Preguntó seductor.

-No! Sólo pregunté -Respondí con nervios.

-Que te hace pensar que yo te diga que me digas actor porno? -Dijo riendo.

-Emm... pienso que eres uno -reí con nerviosismo.

-Ay nena... puede que lo sea...  -Se acercó de un pasó rápido a mi oído.- Y puede que no...

-Ehm... -Lo aparté con nerviosismo.

-No te pongas nerviosa, así no estarás cuando te enseñe lo que puedo hacer -Dijo con semejante picardía y guiñando el ojo.

-¿¡Perdón?! -abrí los ojos como platos y mis manos comenzaron a temblar.

-Me acompañas? -Preguntó sin darle importancia a mi respuesta.

-Ahm... bien -Respondí un tanto insegura a mi maldita respuesta.

Comenzamos a caminar a no sé dónde, sólo me limitaba a seguirlo, mi duda seguía en mi cabeza, "Sólo dime... Actor porno". ¿Por qué actor porno?, mis dudas me comían y no me Di cuenta cuando llegamos a una  casa, supongo que es de él.

-Entra... -sonrió y pasé, nada mal.

-Linda casa -dije observando la casa, era bonita.

-Gracias lindura -Dijo y soltó una risita, esto me huele a que algo pasará.

(....)

-Oye, oye!, q- que haces? -pregunté nerviosa por su cercanía, cada vez se acercaba más.

-Tranquila nena, sólo quiero enseñarte lo que sé -Me agarró firmemente de la cintura, acercando su rostro al mío.

Caí en sus labios, eran tan... exquisitos, dulces y adictivos. Moví mis labios al compás de los suyos, cada vez el beso subía de intensidad.

Me pegó hacia la pared, acorralándome y sin salida alguna, con sus dientes agarró mi labio y lo jaló, mordiéndolo suavemente.

Pasé mis manos por su rostro, acariciando suavemente éste. Quité su dichosa camisa y comencé a besar su cuello mientras se mordia el labio para aguantar sus gemidos.

Me agarró bruscamente y me recortó en el sofá, me lanzó una mirada de picardía y quitó mi blusa, tirándola al suelo. Pasó sus manos por mi espalda, buscando el broche de mi sostén.

-Maldita sea -susurró ante su "imposibilidad" de quitar mi sostén.

-Yo sólo quito, señor -reí y quité mi sostén.

Miraba detenidamente mis pechos, poniéndome nerviosa.

Metió uno boca, mientras el otro lo masajeaba, mis gemidos eran incontrolables. Los dejó rojos y duros, bajé mi mano a su miembro, desabrochando su pantalón y quitando lentamente su boxer.

Su amiguito pegó un saltito, lo agarré con la mano y comencé a volverla rápidamente.

Tomé el control y me puse encima de él, bajé hasta su miembro y lo metí a mi boca, lo lamía con ganas, el chico sólo gemia y gemia, sus gemidos me daban más energía.

Mordí la punta suavemente provocando un gemido alto de su parte, se corrió en mi boca, llenándome de sus fluidos, lo tragué y quitó mi pantalón desesperadamente.

Me agarró de la cintura, colocándome encima de él, enterrando su pene de golpe dentro de mi, causando un grito de mi parte y un gruñido de parte de él.

Comencé a moverme en círculos, apoyándose en su pecho, agarró con sus manos mi cadera y comenzó a moverme bruscamente, arriba y abajo cada vez más fuerte, gemidos y más gemidos por parte de los dos inundaba el salón.

-Mañana no caminarás nena!... -Habló tomando el control, colocándose encima de mí.

Abrió mis piernas con fuerza, metiendo su miembro en mi zona, solté un gemido ahogado, comenzó a moverse rápidamente provocando que el sofá se moviera.

Heché mi cabeza para atrás, mis pechos iban al compás de las embestidas, los agarró con fuerza, apretándolos, sus embestidas aumentaron.

Mordi mi labio, disfrutando sus deliciosas embestidas. Me corrí, llenando su pene con mis fluidos, salió de mí colocando su cabeza en mi pecho.

-Dios!.... amé eso -Dijo agitado y cansado.

-Oye... No me dijiste tu nombre. Quiero saber! -hablé haciendo una mueca, me daba curiosidad.

-Sebastián Villalobos -Dijo colocando su mirada en la mía.

-Sebastián Villalobos? -Reí.- Lindo nombre -dije formando una sonrisa en mi rostro.

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