Tus ojos aquella noche brillaban solos, yo me comí al bar con los ojos, no recuerdo mi ropa ni si quiera de que sería mi copa, seguro que vodka limón porque ni hay sabor más ácido para el corazón. Ignoré tu presencia en mi pensamiento, pero algo me llenó de ti por dentro, te di mi número diciendo que me gustaban los cactus y a mi me pareció que tenias cara de ojalá besarnos. Al día siguiente en seguida de ti recibí noticias, yo ahora no sabía que empezarías a formar parte de mi sonrisa.