Me desperté de un brinco, la alarma estuvo sonando casi por 20 minutos sin sentirla, hoy sería mi primer día de clases, estaba algo nerviosa, pero no podía flaquear, está era mi nueva vida.
Me metí a bañar, tome una larga ducha de agua fría, necesitaba alejar de mi cualquier tipo de pensamiento, no me importo llegar tarde.
Salí y me dirigí al armario donde aún faltaba colgar ropa que tenía en cajas, decidí que ese día quería verme impactante, que todos me miren, y jamás vieran a la inocente que engañaron antes.
Tome unos jeans muy ajustados y una blusa pegada con un buen escote color blanco, peine mi cabello y lo deje suelto, me puse un poco de maquillaje y perfume.
Baje y mama estaba en la puerta recibiendo los autos que le enviaron de alquiler los jefes de su oficina, me alegre, no pensaba ir a pie a clases.
No tenía hambre, así que tome un par de fresas y tome un poco de jugo, agarre mi bolso y salí.
Empece a manejar camino a clases, tome un camino que no era el correcto pero llegue, en el estacionamiento vi mucha gente, diferentes grupos y sentí nervios, me dije a mi misma que tenía que ser fuerte, estacione el auto me puse unas gafas y baje.
Todos se quedaron mirándome, era obvio, estábamos a medio año y yo recién llegaba, no me importo y trate de llamar más la atención.
Fui con la encargada me dio el horario y busque mi casillero, demore un poco en encontrarlo pues estaba en medio de los casilleros de los chicos del equipo de Fútbol, sonreí porque era justamente lo que quería.
Cuando me acerque, había un chico alto con el cabello Rubio algo alborotado, los ojos color azules y una piel aterciopelada, tenía puesto una camiseta con las iniciales del instituto, a lado de el se encontraba apoyado un chico con el cabello castaño, ojos cafés muy claros y un bronceado muy sexy el también vestía la misma camiseta, cuando se dieron cuenta que me dirigía a ellos, dejaron de hablar y me miraron fijamente.
-Hola, puedo usar mi casillero o tendré que esperar a que terminen de chismosear?- dije con una sonrisa coqueta.
-Eres nueva verdad, eres la chica de Boston- respondió el chico rubia de los ojos azules cielo.
-Y de donde vienes hay más como tu?- dijo sonriendo mientras me miraba de arriba a abajo el chico con el bronceado sexy.
-No creo, como yo no habrá nadie, jamás!- les dije mientras dejaba unas cosas en el casillero y lo cerraba.
Agarre mi bolso y me fui, tenía clase de matemática,-genial- me dije a mi misma, el primer día y me tocaba el curso que menos me gustaba.
Entré a la clase y todos voltearon a verme, me puse algo nerviosa, pero entre desafiante. Busque el asiento más alejado del profesor, no tenía ni la más mínima intención de escuchar nada de lo que iba a decir.
Cuando entró el profesor, todos tomaron sus asientos, a lado mío se sentó un chico muy alto y fornido, claramente me llamo la atención su apariencia.
-Soy Mike y tu la nueva- me dijo sonriendo mientras se acercaba un poco.
-Me llamo Catalina, no la nueva- le dije desafiante.
-Hoy habrá un partido, quieres venir?- me dijo mientras se recostaba en su asiento.
-Porque no- le respondí mientras mordía el lápiz que tenía en la mano.
Acabo la clase, por fin, estuvo muy aburrida, agarre mis cosas y salí, cuando sentí que alguien me tomaba del hombro.
-A donde vas tan rápido?- me dijo Mike mientras me alcanzaba
-Tengo clase de química y estoy tratando de no llegar tarde- le respondí
-Pues hoy es tu día de suerte, yo también tengo química- me dijo sonriendo.
Caminamos mientras hablaba de cosas que no entendí, la verdad no le preste mucha atención, entramos a la clase y nos sentamos, estaban ahí los dos chicos que me había encontrado en los casilleros, Mike los saludo, eran amigos.
-Catalina, el es Jacob- dijo Mike mientras me presentaba a uno de los chicos más simpáticos que había visto en mi vida, era el, con ese bronceado sexy y ese cuerpo marcado, su cabello castaño claro alborotado y esos ojos color miel me pusieron nerviosa.
-Y el es Alex- me dijo señalando al chico Rubio con los ojos azules cielo, el también era muy simpático.
-Hola chicos- les dije a los dos sonriendo muy coqueta.
-Hoy abra un partido, sería divertido que vengas- me dijo Jacob
-Tranquilo chicos, ya la invite yo- dijo Mike como sintiéndose triunfador.
-No olviden la fiesta de William después, tenemos que ir- dijo Alex sonriendo.
-Vamos Catalina, es fin de semana, no puedes decir que no- dijo Jacob
-Iré, tranquilos- les dije mientras me volteaba.
***********
Sabía que este era el momento para impresionarlos, así que tome una ducha y me peine, busque unos jeans negros pegados muy sexy y un top que dejaba al descubierto mi ombligo y tenía un escote pronunciado de color melón.
Mi madre entro a mi habitación cuando estaba terminando de vestirme, y me miro rara.
-Nunca habías vestido así Catalina- me dijo con una voz entre confusión y preocupación.
-Mami, casa nueva vida nueva ropa nueva- le dije mientras la abrazaba y sacaba de mi habitación.
Mike llegó a recogerme como quedamos, muy puntual para ser un hombre.
Me despedí de mama y salí de casa mientras me ponía un suéter abierto con botones, subí al auto y salude a Mike con un beso en la mejilla un poco sugerente.
-Estas linda- me dijo como sonrojado.
Sonríe y prendí la radio, busque una emisora con buena música, y acelero.
Llegamos al partido, había mucha gente, subimos a la tribuna donde nos estaban esperando Jacob y Alex, los salude con un beso en la mejilla un tanto sugerente, pero sin que ninguno se de cuenta de lo que hacia.
La pasamos bien, gritamos, reímos hasta que el partido término, era hora de ir a la fiesta, bajamos de la tribuna y de camino al estacionamiento las porristas del equipo saludaron de manera muy efusiva a Jacob, Alex y Mike, mientras me fulminaban con miradas asesinas, sonreí dándoles la contra, jamás había tenía las agallas de hacer eso con chicas populares, pero ahora era diferente.
Una de ellas abrazo a Jacob diciéndole algo al oído, a lo que Jacob sonrió.
Subimos a los autos y nos fuimos a la fiesta, la casa era muy bonita, la música sonaba y se veía que la gente de divertía.
-Shot time - grito Mike corriendo a la barra mientras cogía una pequeña copa con tequila.
Yo jamás había tomado tequila, sabía que era muy fuerte y me puse nerviosa, tenía que hacerlo, debía de hacerlo, así que agarré un copa y lo tome sin las ni menos, todos comenzaron a aplaudir.
El ambiente era bueno, hasta que llegaron las porristas con las que nos encontramos en el estacionamiento.
Se acercaron y volvieron a saludarlos de una manera muy provocativa, una de ellas, volteo y me miro.
-Soy Emily, creo que ya nos habíamos visto- me dijo con media sonrisa en la cara.
-No creo, yo soy Catalina- le respondí desafiante.
Emily se volteó y jalo del brazo a Jacob y subieron a la segunda planta, todos sabíamos que pasaría.
Jacob era el que más me atraía de todos, no dejaría que esa zorra se salga con la suya.
Tome un Shot más de tequila y me hice la ebria, le dije a Mike que necesitaba recostarme un rato y subimos a la segunda planta, verifique cual era el cuarto en que Jacob y Emily habían entrado y entre de brusca manera.
CONTINÚA ....
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Asi me toco a mi
RandomEs la historia de una chica común a la que le toco una vida complicada y no tan común.