No temas, yo te protegeré. (EDITANDO)

Capitulo 27: Gracias Por Aceptarme.

__: Ji... Jimin... - detuve mi explicación- Te... ¿Te sientes preparado para continuar?

Por lo visto Jimin a escuchado atentamente todo lo que decía y le causó tanto sentimiento que cuando quise darme cuenta él ya se encontraba llorando mientras me sujetaba la mano muy fuerte.

Aunque no sé por qué siento que esto debería ser al revés...

__: Jaja No puede ser, ¡Que lindo que te ves!

Jimin: N-No me molestes por favor... en verdad... tú y tú pasado... sí... puedes continuar... - decía entre sollozos.

En esos momentos encontraba a Jimin tan tierno que no pude evitar darle un Dulce beso en sus gruesos y suaves labios...

__: Si ya te has tranquilizado, continuaré. - mientras le miraba a los ojos y él sujetaba mi mano entrelazándola con la suya.

Al poco tiempo de ser apodada de esa forma... bueno, en ese momento sí que me aislaron completamente de los demás.

Mi abuela consiguió hacer un contrato con una empresa en el que yo estaba presente y gracias a mi corta pero decidida y clave participación pudimos cerrar el trato con Japón.

Los chicos no se me acercaban, diciendo que me volví: "Una chica presumida que solo anda de arriba a abajo presumiendo de las riquezas que tiene. Claro, como su empresa resurgió del olvido para convertirse en un Imperio más fuerte del que era antes..."

Escuchaba una y otra vez venir de ellos.
Acompañado de miradas de asco y desprecio hacia mi...

En cambio por parte de las mujeres... tenían algo en mi contra. Y dejaron de aislarme para... para empezar a maltratarme física y psicológicamente con más frecuencia.

Empezaron con simples bromas a mi persona, a mi forma de vestir, a mi apariencia de "la que se cree la niña más hermosa de clase" como decían ellas... bromas a mi forma de hablar, actuar, caminar y comer... Así que para evitar esas bromas deje de hacer esas cosas delante de ellas.

Caminaba lo justo y necesario, no comía, no hablaba... casi ni respiraba... solo quería que me dejaran en paz, yo solo... sonreía como la heredera que decidí ser.

Aunque era fría... nunca permitía que alguna de ellas hable mal de mi familia, y cuando lo hacían les hablaba con despreció mencionando actos reprobables hechos por sus padres los "empresarios".

Eso causaba en ellas una rabia más atroz y era cuando empezaban a maltratarme... rodeándome y paleándome...

Aunque no todo fue malo ya que... de todas las personas únicamente un chico se acercó a mi, chico que se convirtió en mi acompañante inseparable durante los años que restaron de escuela primaria...

Estando con él los insultos, amenazas, y "bromas" cesaron, sabían que ya no estaba sola... pero a mí me sentaba mal ser un peso para aquel niño., pero cuando se lo decía él... simplemente sonreía y me decía: "Lo hago por que quiero, no por que me das pena ni por qué me sienta obligado... simplemente me caes bien y no veo Justo lo que te hacen." Y eso me ponía feliz, sobretodo cuando decía:

"Además así tuve una excusa para acercarme a ti, ya que siempre lo quise hacer. Y ahora que lo eh conseguido no te librarás de mi tan fácilmente."

Hasta que las chicas se cansaron de ver que sus insultos y actos no me afectaban y... el día de nuestra graduación, un momento cuando ese chico no estaba cerca de mi, me tendieron una trampa.