Ladrones de sueños

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Despierto, veo la hora son las 12:00 pm, ya es tarde, hasta que recuerdo que no necesito pararme para nada ya no tengo trabajo, lo único que me queda es ese maldito préstamo que pagar, lo importante de levantarme es ver cómo conseguir el dinero.

Mi teléfono tiene un mensaje de mi ex, seguro se enteró que perdí el trabajo y viene a burlarse de mi miseria, siempre fue tan cruel lástima que no pude notarlo hasta que termino con mis ilusiones, al abrir el mensaje sólo dice "quiero verte", no entiendo que pretende ahora, aun así no puedo evitar quedar de vernos él tiene ese efecto hipnotizante sobre mi desde que lo conocí no pude apartar mi mirada ni mi interés en él.

...

-hola

-hola ¿para qué querías verme?

-sólo quería que tomáramos un café es todo

-deja de burlarte de mí y habla

-oí que perdiste el trabajo

-claro ríete y deja que me vaya

-yo vengo a ofrecerte ayuda pero si no quieres escuchar...

-bien dime de que se trata

-primero toma un café conmigo ¿tan difícil es?

No podía darle el gusto de sentirse importante molestándome pero necesitaba su supuesta ayuda así que no me quedo más que sentarme con él

-has decidido bien y no te preocupes yo invito

Siempre tan engreído y con esa actitud de sábelo todo, aun así increíblemente por esa misma razón me enamore de él, puesto que mi inseguridad hizo que necesitara de su consejo en mis decisiones, aunque en momentos como estos me genera tanta ansiedad su presencia, no quiero seguir viendo su cara por lo que me dedico al paisaje

-entonces ¿qué sabes tú que me ayudaría?

-necesitas dinero ¿no? Pero no creas que yo te lo daré ya que no lo tengo, pero aquí puedes conseguirlo

¿Tenía que decirlo con esa sonrisa en su cara? Y ¿qué es esa bobada de que no tiene dinero? ¿Todo el que ha robado a otros incluyéndome no cuenta?, me tendió un papel con una dirección

-¿qué es esto?

-sólo ve, las personas que han ido me comentan que les han dado grandes sumas de dinero por cosas sin importancia

-¿a qué te refieres con cosas sin importancia?

-puede ser hasta un pañuelo usado que se yo, un dulce, lo que sea ¿entiendes?

Tome el dichoso papel mientras él me explicaba cómo llegar al lugar el cual era una casa de empeño, luego fijo su mirada en mí, esto iba mal, lo sabia

-tengo otra oferta aparte de ese lugar, yo podría darte ese dinero en ciertas condiciones, ya sabes podríamos vernos otro día en ese lugar donde fuimos la última vez

Quiero fingir que no lo escuche pero lo hice, cualquier cosa parecía preferible a dejarme llevar por la necesidad junto con su insinuación barata.

Curiosidad, sí sólo es eso, no es como que sea cierto ¿Por qué te darían tanto dinero por algo inútil?, no podía decidir qué cosa llevar, al final salí de mi casa sin nada, el lugar estaba bastante lejos por el camino compre pan pensé que quizás si no encontraba algo más podría dejarlo de no ser así siempre podía comérmelo. El local era pequeño a primera vista tenía un letrero en el que se leía "casa de empeño", al entrar pude notar una gran fila distribuida en un largo pasillo, me puse a observar a las personas formadas se podía notar la necesidad y llevaban cosas realmente inútiles para dejar, el hombre enfrente de mi tenía un reloj despertador en sus manos por lo visto ni siquiera funcionaba, algunos planeaban dejar su basura, la cantidad de dinero era buena es todo lo que tenía entendido pero al final por ser una casa de empeño ellos decidían, cuando la fila estaba acabándose logre ver a los prestamistas que miraban embelesados una proyección tridimensional, ellos sentados de manera circular la máquina era conectada a la cabeza de la persona, las imágenes eran coloridas con muchas formas geométricas, otras que jamás había visto, luego todo eso comenzó a tomar la apariencia de memorias como fiestas de cumpleaños, navidades, experiencias escolares, incluso su vida sexual, salidas con amigos, borracheras, amores perdidos, era bastante entretenido ver cómo le sucedían cosas a la persona en la proyección, observé con gran diversión alrededor de tres más, era hipnotizante, pero pronto noté que las personas al salir del lugar se veían confundidas no sabían ni a hacia donde estaba la salida que era el mismo sitio por donde habían entrado anteriormente, sostenían con dificultad entre sus temblorosas manos el dinero a la última intenté hablarle pero me ignoro, esto no estaba bien, con ese aparato tomaban algo importante de las personas no había nada en su mirar al salir, ahora sólo quedaba una persona delante de mí ya había tenido suficiente para mí curiosidad, no creo necesitar con urgencia ese dinero tal vez si pueda conseguir un trabajo aunque la situación no sea buena, decidí salir de aquel lugar los prestamistas me miraron era la que seguía pero antes de que pudieran hablarme yo ya estaba afuera, únicamente deseaba volver a mi casa, me sentía como si no hubiera pagado la cuenta en un restaurante pues observé las proyecciones y al final corrí, mientras iba en el transporte público que me llevaría a casa me quedé dormida, tanto tiempo nerviosa me había agotado, para cuando desperté no estaba en casa ni en ningún lado conocido me encontraba amarrada en una mesa, sentía como si trajera puesto un gorro pude ver unas luces, cuando logré enfocar la vista un poco vi un reloj en la pared no entendí muy bien porque pero era algo tarde.

Mi locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora