Capitulo 2.

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Una tarde, cuando ellas se sentaban así cómodamente juntas, alguien llamó a la puerta como si deseara ser dejado entrar. La madre dijo,

-"Rápido, Kagome, abre la puerta, debe ser un viajero que busca refugio."-

Kagome  se levantó, fue y empujó atrás el cerrojo, pensando que era un hombre pobre, pero no, era un gran lobo blanco, con hermosos pelaje tan brillante y radiante como la nieve. A quel lobo  estiró su amplia cabeza dentro de la puerta dejando ver sus grandes ojos rojos y sus gran osico.

Kagome gritó y saltó hacia atrás, al ver a la enorme criatura y Sin más corrió a esconderse seguido de su hermana, detrás de la cama de su madre

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Kagome gritó y saltó hacia atrás, al ver a la enorme criatura y Sin más corrió a esconderse seguido de su hermana, detrás de la cama de su madre. Pero el gran lobo comenzó a hablar y dijo,

-"¡No tengan miedo, no les haré daño! Sólo quiero refugio y en donde dormir un poco."

-"No se preocupe, pobre lobito,debe de estar muy cansado"- dijo la madre, -"acércate al lado del fuego, es un buen lugar para dormir,sólo ten cuidado de no que quemar tu hermoso pelaje"-

Entonces ella dijo en voz alta,

-"Rin, kagome,niñas salgan, el lobo no les hará daño, él es bueno."-

Ambas salieron, y con el tiempo el cordero y la paloma también se acercaron y no tuvieron miedo de él. El lobo les dijo,

-"Aquí, muchachas, por favor sean tan gentiles y sacudadme  la nieve que tengo sobre mi piel;"-

Ellas trajeron la escoba y barrieron la nieve, dejando al Lobito limpio; y él se estiró al lado del fuego y gruñó contentamente y cómodamente.

Y ellas pasaron tranquilamente en su casa, y gastaban bromas y jugaban con su invitado especial. Ellas tiraban de su pelo con sus manos, ponían sus pies sobre su espalda y lo hacían rodar, o tomaban una suave rama de avellana y lo golpeaban cariñosamente, y cuando él gruñía ellas se reían.

Pero el Lobito   tomó todo esto de buen modo, y sólo cuando ellas eran demasiado ásperas él les decía,

-"Por favor, déjenme vivir, muchachas 

Rin, kagome con mucha pena les dijo:

-vosotras nunca le haríamos dañó 

-¿Golpearían ustedes a quien las ama ?"- se preguntaban ellas.

Cuando ya era la hora de acostarse, y las jóvenes se habían ido a dormir, la madre dijo al lobo,

-"Usted puede dormir  aquí   En este humildísimo  hogar, y así estará protegido del frío y del mal tiempo."-

Nieve blanca y Rosa roja ♥♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora