LA LEY DEL AMOR

Capitulo 3

(Bombón es el caballo blanco de María, es un caballo pura sangre)

Alba- de acuerdo, ¿Por qué no van juntos? (los dos que estaban comiendo levantaron la mirada hacia Alba y ella hablo) de acuerdo no me maten fue un comentario

M- mejor no hables madrina

Alberto- no nos meteremos más entre ustedes

E- mejor así

M- bueno levanto esto y me voy

Alba- no María, Transito lo hace

M- pero

Alberto- pero nada ve a disfrutar

M- esta bien, luego nos vemos (María fue a su habitación, se calzo y bajo. Cuando bajo salio camino a las caballerizas)

Caballerizas

M- hola francisco

Fran- señorita María que gusto verla

M- igualmente, Francisco ¿me preparas a Bombón?

Fran- ¿como no señorita?

M- ¿ese es Tornado?

Fran- así es, el señor Esteban mando a prepararlo desde temprano

M- es muy bonito, siempre me gusto la idea de montarlo pero me parece algo rudo

(Tornado es el caballo de Esteban, es negro pura sangre)

Fran- si que es algo bravo, el señor lo monta muy bien

M- Esteban es muy buen jinete

Fran- ¿por que no le pide ayuda al señor para montarlo? (mientras preparaba a Bombón)

M- no me llevo bien con Esteban, además me da miedo es muy rudo siento como si es salvaje

E- lo es pero si montas conmigo estará calmo

M- no gracias, ya me están preparando a Bombón (sin darse vuelta)

E- pues mientras te lo preparan podemos dar una vuelta

M- no gracias

Fran- vaya señorita, usted dijo que le hubiese gustado montarlo desde siempre

E- lo ves María, no te haré nada

M- esta bien, solo una vuelta

E- ven (se subió al caballo y le pidió que se acercara, ella lo hizo y la ayudo a subir)

M- es muy alto

E- así es, vamos (comenzaron a caminar con calma)

M- contigo si que es tranquilo

E- es tranquilo con quien le inspira confianza, generalmente nadie

M- Esteban quiero pedirte una disculpa por mi comportamiento de ayer, se que estas cuidándome solo porque tu tíos te lo piden, realmente muchas gracias

E- no tienes que agradecerme, ellos quieren tu bien al igual que todos los que te conocemos

M- prometo tratar de llevar una vida mejor contigo

E- gracias, porque no me gusta que me tires al agua de un empujón, o una cachetada, o que me insultes

M- jajaja, tú te lo buscabas por molestarme

E- jejeje, es verdad pero eran momentos que ahora se ven divertidos

M- así es, creo que debemos volver, Bombón ya debe estar listo

E- como quieras

M- gracias por el paseo

E- fue un gusto

Caballerizas

M- gracias Francisco

Fran- de nada señorita

M- hola Bombón ¿como estas hermoso? (le acariciaba el pelaje)

Fran- la ha extrañado mucho

M- y yo a el, bueno vamos

E- que te vaya bien

M- gracias (le sonríe)

(María monta el caballo y se aleja a galope ligero. Su pelo se movía y Esteban la miraba detenidamente)

Fran- señor cierre la boca

E- muy gracioso Francisco

Fran- ¿le gusta la señorita?

Alberto- aquí estas muchacho, te estaba buscando

Fran- ¿que pasa señor?

Alberto- tenemos un caballo enfermo necesito que vayas al pueblo por el veterinario

Fran- enseguida, preparo un caballo y salgo para allá

E- voy yo, no hay tiempo (sale con urgencia)

(María estaba caminando a galope lento cuando ve no muy cerca pero no muy lejos cuando Esteban pasa a toda velocidad)

M- ¿que habrá pasado? (volvió a la hacienda)

M- padrino ¿que paso con Esteban?, salio rapidísimo

Alberto- uno de los caballos esta enfermo, necesitamos al veterinario

M- ha ¿pero es grave?

Alberto- no lo se, ¿tu donde estabas?

M- andaba caminando por ahí

Alberto- anda niña, sigue caminando

M- me gustaría ayudar pero no se nada de veterinaria

Alberto- tranquila mi amor, esta bien

M- de acuerdo padrino

Alberto- cuídate

M- si padrino

(María volvió a alejarse, se alejo bastante de la hacienda, se fue a un lugar con muchas flores, se bajo y se sentó mientras Bombón comía pasto)

(Estaba sentada en el pasto apoyada contra un árbol recordando: E- no tienes que agradecerme, ellos quieren tu bien al igual que todos los que te conocemos)

M- Esteban se porta bien conmigo y yo lo trato como quiero, no puedo ser tan injusta intentare llevar una buena relación con él Dios mío, ¿por que no dejo de pensar en el?

(Se quedo un rato más ahí, de pronto sintió una flor rozando su piel, giro la cabeza y vio a Esteban sentado del otro lado del árbol)