LA LEY DEL AMOR

Capitulo 5

Alba- hola mi niña

M- hola madrina

Alba- ¿con quien hablabas?

M- con Esteban, manda saludos

Alba- que bueno y ¿es por el que te brillan tanto los ojos?

M- madrina tengo que confesarte que amo a Esteban, lo amo con todo mi corazón

Alba- ya me he dado cuenta

M- ¿Cuándo?, yo me acabo de enterar

Alba- el domingo estuviste mal porque se fue, en la semana solo preguntabas si llamo, te crees que no nos damos cuenta

M- tienes razón madrina, pero no es un amor correspondido

Alba- ¿estas segura?

M- ¿por que lo dice?

Alba- no por nada

Y por fin llego el jueves

(Era prácticamente la hora de la cena María estaba preparando la comida junto a Transito y le dijo a su madrina)

M- madrina, me voy a dar un baño y a cambiar de ropa

Alba- ve mi niña

(María se había bañado y se estaba cambiando mientras abajo)

E- buenas noches

Alba- hijo que bueno que estas aquí

E- ¿como estas tía? (dándole un abrazo)

Alba- muy bien ¿y tu?

E- bien, cansado

Alba- me imagino

Alberto- Esteban hijo llegaste antes

E- así es tío, mañana no había casi nada de trabajo entonces me vine, (abrazándolo) y ¿Dónde esta la fiera?

Alba- se debe estar cambiando para la cena

E- entonces nos quedaremos sin cenar

M- eres un maldito exagerado (parada en los últimos escalones de la escalera y haciéndose la enojada)

(Esteban se quedo mirándola de arriba abajo con ese pantalón baquero corto pero más largo que el de la otra vez, su top color celeste, y en sus pies unas hojotas, ya que el verano venia acompañado por todo el calor)

M- di algo o te dejo estampado, eres un exagerado

E- retiro lo dicho, cenaremos más temprano

M- así me gusta (se acerca y lo abraza) que bueno que ya llegaste

E- gracias a Dios

M- ¿y que era eso que tenías que decir?

E- bueno familia, la semana que viene es la última semana de trabajo

Alberto- ¿como última?

E- he decidido trabajar para la hacienda

Alba- que bueno hijo

E- así que solo una semana más estaré afuera de la hacienda

M- que buena noticia

E- así es, bueno me voy a dar un baño y a cambiarme de ropa, pero no tan provocativa como esta

M- ¿a quien te refieres? (cogiendo un almohadón del sillón)

E- a ninguna, no a ninguna

M- ha te convenía

Al otro día

(María había salido con Bombón como siempre y se había dirigido a ese lugar que para ella era encantador. Estaba allí recostada sobre el pasto cuando aparece)

E- holitas

M- Esteban ¿otra vez por aquí?

E- salto la fiera

M- no, era broma ¿Cómo estas?

E- ahora que te veo bien

M- que bueno, ¿quiere decir que antes de verme a mí estabas mal?

E- mmm, bueno antes estaba bien ahora muy bien

M- ah, ok (riendo pero seguía acostada en el pasto)

E- venia porque quiero hablar contigo

M- dime (se levanta y el también)

E- María, desde que nos empezamos a tratar mejor, he confirmado que que yo bueno confirme lo que siempre pensé siempre pensé que bueno yo te quería y ahora lo confirme pero no solo que te quiero sino que TE AMO.

M- ¿tú me amas?

E- si María, desde que eras una fiera pensé que solamente te quería pero te amaba y ahora lo confirme

M- yo también te amo, te amo desde hace tiempo pero ayer me dije a mi misma que no podía ocultarlo más, que estaba completamente enamorada de ti

E- te amo María, y quiero que nuestra relación de ahora cambie a novios, porque estoy dispuesto a todo por ti

M- te amo Esteban, te amo

(Lentamente Esteban fue acercando su boca a la de María y así comenzaron un beso lento, que se torna a apasionado, deseaban ese beso desde hace mucho tiempo y por fin se lo dieron. Volvieron a la hacienda pero aun no dijeron nada. Era la hora de la cena, María y Esteban se sentaron uno al lado del otro como siempre lo hacían. De pronto Esteban hizo que se le caía la servilleta, se agacho para agarrarla y mordisqueo la pierna de María que estaba al descubierto)

M- AY

Alba- ¿que pasa María?

M- no nada, solo que nada

Alberto- wow una chica segura de lo que le pasa

(Esteban trataba de no reír)

Alba- bueno ya esta

(María para vengarse, bajo la mano y lo pellizco)

E- AHH!!!!!!!!!

Alba- ¿y a ti que te pasa?

E- he nada

Alberto- como que están raros ¿no?

M- ¿raros?, puede ser, hoy peleamos de nuevo

Alba- otra vez

E- si entonces para vengarse María ahora me pellizco por eso grite

M- te pellizque de la misma manera que tu

E- ay si como no

Alba- bueno basta

Alberto- Alba ¿con quien convivimos, con adultos o niños?

E- tío por Dios

Alberto- solo digo

Alba- bueno fue suficiente

(Luego de la cena estuvieron en el salón un rato, Alberto se fue a acostar, María hizo lo mismo, luego Alba y luego Esteban, pero Esteban no se fue a su habitación, no dormiría sino saludaba a María)

M- adelante (luego de que golpearan la puerta)

E- permiso mi amor

M- pasa, ¿Qué se te ofrece?

E- un beso de buenas noches

M- ven que te lo doy (estaba sentada en la cama, con las piernas tapada por la sabana a pesar del calor. El se acerca, se sienta y la besa)

E- te amo, te amo

M- y yo a ti