El tiempo se degradaba al mismo tiempo que mi hija y esposa se desvanecían entre el maizal de noche.
Parecía real a lo menos eso pensé yo, recordar con tanta precisión aquellas caras, y verlas sin poder hacer nada.
Por fin desperté de aquel sueño frustrante, en el que me encontraba encadenado.Bajé a la cocina para hacer un desayuno como todos los días, normalmente los desayunos los hacía con mi hija, pero ya no más.
Después de hacer la comida, ya que tenia el plato listo, el agua por un lado, recordé cuando yo y mi hija hacíamos el desayuno juntos, era un recuerdo doloroso ya que no me acompañaba ella para hacerlo.
Terminé, me dirijo al coche cuando mire una carta tirada en el tapete de entrada, era una carta vieja y maltratada, no le tome interés, la levanté me subí al coche, de inmediato la puse en una mochila que había dejado en el carro anoche.
Fui a mi oficina como todos los días, saludando en la entrada a todos con los que me topaba, finalmente llegue.
Pensé en abrir la carta...
Pero entro mi compañero Robbie,
Y la deje para después.Estaba totalmente cansado por el trabajo de hoy ya me quería ir a mi casa, era el único oficial que quedaba solo quedaban las personas de mantenimiento, con las que me llevaba muy bien ya que me la pasaba casi todo el tiempo ahí.
Acabe mi trabajo...
Después de tantas horas, subí al coche, me talle la cara una y otra ves.Y Ensendí el coche, en ese instante me quedé mirando fijamente a mi mochila de trabajo, la abrí y saqué la carta que había encontrado esta mañana.
La carta tenía un escrito muy particular a la cual recordaba con exactitud, era la letra de mi querida hija diciendo que no tenía por qué llorar, ella siempre estará en mi corazón al igual que mamá, mire que el sobre de la carta tenía un bulto en la esquina, la abrí y era el collar que le había regalado a mi hija el día de su cumpleaños número 6.
Lloré un poco, después fui a mi casa, entrando tire las llaves en una mesita a lado del picaporte.
Me acosté con la carta en la mano,
La acosté a mi lado, lo cual era extraño hasta para mí.Al día siguiente me levanté de la cama corriendo, me dirigí al picaporte lo abrí cuando salí no había nada, más bien esperaba otra carta de mi hija y esposa.
Pero creo que todo fue un sueño...
A menos eso pensé cuando mire la carta que me habían dejado ayer.Era extraño, ni yo logro comprender quien la habría dejado o si se trataba de una broma o algo por el estilo.
Pero vuelvo a la teoría de que esa letra es de mi hija.
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Las palabras de un loco
Misterio / SuspensoUn señor de 46 años vive en una granja muy lejos de todos. Al parecer perdió a si esposa y a su hija en un accidente automovilístico... O no?